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Antonio Turiel/Físico investigador del CSIC/“El cambio climático sólo es la cuarta de las seis grandes amenazas que sufre el planeta”
9 de enero de 2025![](https://vidasana.org/wp-content/uploads/2025/01/greenwashinG-150x150.jpg)
«GREENWASHING”/Falsa sostenibilidad/Ocho de cada diez españoles desconfían de la sostenibilidad empresarial
9 de enero de 2025COMPARTO CLIMA
Cómo puede el ocio hacernos más resilientes frente al cambio climático
Posibilidades para un ocio más sensible
Montse Escutia nos recuerda que otra forma de ocio más sostenible es posible y que, además, es una forma de crear impactos positivos para luchar contra el calentamiento global.
Aunque parezca mentira, la jornada laboral de 40 horas a la semana, aunque aprobada inicialmente en 1931, sólo fue una realidad con la llegada de la democracia. Desde entonces el tiempo que no dedicamos al trabajo ha ido ganando importancia. Y parece que va a seguir esta tendencia con jornadas cada vez más reducidas, compactación del horario para disfrutar de más días libres, reducción del tiempo de desplazamiento con el teletrabajo, etc. A medida que aumenta nuestro tiempo libre también lo hace el impacto, ya sea negativo o positivo, que tienen las actividades a las que nos dedicamos durante ese tiempo.
CONSUMO… LUEGO, EXISTO
Nuestra sociedad capitalista nos ha inculcado que una buena forma de pasar el tiempo y divertirnos es a través del consumo, muchas veces frenético, y a base de actividades con gran impacto ambiental como los viajes a grandes distancias, los festivales de música en parajes naturales o los deportes de motor por tierra, mar y aire. En realidad, la mayoría de actividades de ocio tienen un fuerte impacto ambiental: desplazamientos, consumo eléctrico y de agua, equipamientos específicos frecuentemente infrautilizados, generación de residuos, degradación del medio si son al aire libre y con fuerte afluencia, etc.
ACTIVIDADES DE BAJO IMPACTO
Pero el tiempo de ocio debería promover el bienestar y la calidad de vida de las personas a través de estados de desconexión y relajación, salud mental, autoestima, conexión interior, empoderamiento, etc. En nuestro ocio deberían priorizarse las actividades de bajo impacto sobre el medio, que contribuyan a fortalecer nuestros lazos sociales y que promuevan nuestra capacidad de autoorganización con el fin de afrontar de manera más eficaz los posibles riesgos naturales derivados del cambio climático. Si aprovechamos ese tiempo para que los lazos con nuestra comunidad, nuestros amigos y nuestra familia sean más fuertes, dispondremos de redes sociales a las que recurrir y afrontar mejor los retos que nos está planteando el cambio climático.
OCIO RESILIENTE… CONTRA LA URGENCIA CLIMÁTICA
Algunas de las formas de ocio y el uso del tiempo que apoyan la resiliencia al clima serían:
1.Valorar formas de vivir inspiradas en la simplicidad voluntaria.Depender menos de lo que hemos de comprar, consumir menos y mejor, aprender a ser más autosuficientes, necesitar menos porque nos sentimos a gusto con nosotros mismos, conocernos mejor, apreciar los pequeños momentos, etc.
2.Valoración de la salud, el bienestar personal y del hogar a través de las prácticas de cuidado. Fomentar el autocuidado y el cuidado de las personas que nos rodean, visitar a enfermos, hacernos voluntarios de una entidad social, pasear perros, decorar nuestro hogar con plantas, descubrir el zen en las tareas del hogar, prácticas de bienestar físico y emocional como el yoga o la meditación.
3.Educación de los niños y niñas hacia el bien común, la interdependencia, la igualdad de género y el respeto al medio ambiente.Favorecer que los niños, niñas y jóvenes participen en actividades organizadas en su entorno próximo donde se fomenten los valores de respeto por el medio ambiente, la igualdad social y de género como centros excursionistas, escultismo, teatro, etc.
4.Tener una vida de barrio o de pueblo conociendo bien nuestro entorno próximo. Desarrollar vínculos de proximidad con los vecinos y vecinas, formar parte de organizaciones del barrio o del pueblo, asistir a las fiestas populares, etc.
5.Uso responsable de las redes sociales e internet. Las redes sociales virtuales nos aíslan de la realidad de la vida favoreciendo la difusión de noticias falsas. Es necesario usarlas con moderación y utilizarlas para informarse a través de datos verídicos y de calidad.
6.Fomentar el ocio sostenible en la naturaleza. Las actividades físicas y culturales en la naturaleza nos permiten desarrollar la conexión que deberíamos tener con ella, favoreciendo una comprensión profunda de nuestra interdependencia para poder respetarla y cuidarla. Es necesario acudir a los espacios naturales con respeto, evitando aglomeraciones, sin dejar residuos, sin generar ruidos molestos y sin acceder a zonas protegidas.
7.Ocio cultural. Educarse en las cuestiones sociales y ambientales y difundir ese conocimiento. Leer libros, asistir a conferencias y debates, ver películas y documentales, obras de teatro… con sensibilidad ambiental.
COMPARTOCLIMA
El proyecto CompartoClima, desarrollado por la Asociación Vida Sana, tiene como objetivo identificar prácticas reales y concretas que permiten a una persona ser más resiliente frente al cambio climático… a partir de entrevistas realizadas a visitantes de ferias de consumo ecológico y de una encuesta difundida a través de la web. Con el conjunto de prácticas recogidas y algunos casos ejemplares identificados se editará una guía. El proyecto CompartoClima (Identificación y promoción de estilos de vida resilientes y adaptados al cambio climático en España) cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la Convocatoria de subvenciones para la realización de proyectos que contribuyan a implementar el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (2021-2030).
Montse Escutia
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El proyecto CompartoClima (Identificación y promoción de estilos de vida resilientes y adaptados al cambio climático en España) cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la Convocatoria de subvenciones para la realización de proyectos que contribuyan a implementar el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (2021-2030).