Elena Pita Domínguez es directora de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. En esta entrevista nos habla del Programa Pleamar y de otros asuntos afines.
Elena Pita es experta en medio ambiente, desarrollo sostenible y cambio climático. Ha sido oficial del Programa de Adaptación al Cambio Climático en la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (ONU Medio Ambiente). Ha trabajado como consultora para la Dirección General de Cooperación Internacional y Desarrollo de la Comisión Europea (DG DEVCO) y para la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), así como para la Oficina Española de Cambio Climático (OECC), como responsable de los temas relacionados con los países en desarrollo. Anteriormente ha trabajado en la Delegación de la Comisión Europea en Mauritania y en la sucursal de la consultora AEPO, S.A. en Libreville (Gabón). Es ingeniera agrónoma por la Universidad Politécnica de Madrid (ETSIA - UPM) y posee un Master of Sciences del Instituto Agronómico Mediterráneo de Montpellier (CIHEAM-IAM Montpellier).
SECTOR PRODUCTIVO Y CONSERVACIÓN
-¿Nos podéis hablar del Programa Pleamar?
-El Programa Pleamar es el programa con el que tratamos de responder a la necesidad de integrar al sector productivo en la conservación, restauración y uso sostenible de los ecosistemas marinos. La Fundación Biodiversidad tiene por objetivo ayudar a revertir la pérdida de biodiversidad, impulsando actuaciones para no sólo conservar los ecosistemas sanos, sino también restaurar los ecosistemas degradados y promover un uso sostenible de la biodiversidad. Además, buscamos atacar las causas de su deterioro, que incluyen la sobreexplotación de los recursos, la contaminación, el cambio climático, los cambios de usos del suelo y la proliferación de especies exóticas invasoras, entre otras. Esto nos obliga a establecer alianzas estratégicas y puentes de conexión entre la comunidad científica, los sectores productivos y la iniciativa privada y la sociedad en su conjunto, ya que todos debemos ser parte activa de este impulso transformador de nuestro modelo productivo y social. Con este enfoque, surge en 2017 el Programa Pleamar, la iniciativa de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a través de la cual articulamos nuestra labor como Organismo Intermedio del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) en el periodo 2014-2020. Su objetivo es impulsar la sostenibilidad de la pesca y la acuicultura, actividades claves para el desarrollo de la economía azul, que tienen una estrecha vinculación con el desarrollo social y económico de la práctica totalidad de nuestro litoral y con la protección, conservación y también restauración del medio marino en el que se desarrollan.
POR LA SOSTENIBILIDAD
-¿Dónde se ha llevado a cabo y cuáles son sus objetivos?
-El Programa Pleamar ha apoyado proyectos en todas las comunidades autónomas costeras españolas, con el objetivo de que las actividades pesqueras y acuícolas sean más innovadoras, sostenibles y comprometidas con su entorno. La economía azul tiene un papel protagonista en la actividad económica española, y por ello la salud de las zonas costeras y del océano resulta crucial para nuestro futuro. El océano incide en la regulación del clima, nos proporciona alimentos y medicamentos, es un reservorio de biodiversidad y constituye una oportunidad para impulsar la transición energética, el turismo costero y las actividades marítimas y portuarias. El Pacto Verde Europeo y otras Estrategias de la UE vinculadas a él, especialmente las Estrategias de la Granja a la mesa y la Estrategia de Biodiversidad, nos orientan para re-enfocar estos sectores económicos desde la perspectiva de una economía azul sostenible. Precisamente con este fin se diseñó el Programa Pleamar, haciendo confluir en él las políticas de gestión e impulso de la sostenibilidad pesquera y acuícola del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y las políticas de protección y conservación del patrimonio natural y de la biodiversidad en el medio marino del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Así, hemos apoyado 211 proyectos desde 2017 que han permitido mejorar el estado de conservación del medio marino, reforzando la gestión de las actividades pesqueras en las Áreas Marinas Protegidas y ampliando el conocimiento que tenemos en estos espacios. También hemos impulsado la reducción de la contaminación en la mar y apoyado numerosas iniciativas de sensibilización ambiental y fomento de la cultura oceánica. Por ejemplo, los proyectos RESCAP y MITICAP, impulsados por el Instituto de Ciencias del Mar del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (ICM-CSIC) de Barcelona, han trabajado para la recuperación de gorgonias y corales blandos y para la mitigación del impacto de la pesca artesanal en el Mediterráneo, respectivamente. En Galicia, hemos apoyado el proyecto ÁRTABRO del CEIDA para la preservación de la avifauna del Golfo Ártabro y en una propuesta de ampliación de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en esta área. También se ha trabajado en zonas Red Natura 2000 de islas Baleares o Gran Canaria, con iniciativas como la de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, para la modelización de las pesquerías recreativa y artesanal. Igualmente destacan proyectos vinculados a la protección de aves como ZEPAMAR, de SEO/BirdLife, o DESMARES, de la Universidad de Girona; iniciativas de ANSE para preservar la anguila europea en el sureste con GEPESANG o GEPESCART, o las acciones de fomento de pesca sostenible desarrolladas por la Universidad de Cádiz en ECOFISH.
BIODIVERSIDAD MARINA
-¿En qué medida es necesario este proyecto para conservar la biodiversidad marina?
-Cada vez somos más conscientes de la estrecha relación que existe entre la naturaleza, nuestra salud y bienestar y las actividades económicas. La manera en la que producimos y consumimos está provocando que el número de especies y ecosistemas sanos estén disminuyendo a un ritmo sin precedentes, lo que conlleva la pérdida de los bienes y servicios que nos proporcionan. En este contexto, el impulso de un sector pesquero y acuícola cada día más sostenible y respetuoso con el entorno y la apuesta por un medio marino con un mayor nivel de protección y conservación, permitirá mantener y preservar unos ecosistemas marinos sanos y resilientes, lo que a su vez generará mayores beneficios socioeconómicos (rentabilidad, creación de empleo, desarrollo de las zonas litorales, emprendimiento, fijación al territorio) y nuevas oportunidades económicas. Para ello, desde el Programa Pleamar hemos apoyado, por ejemplo, proyectos centrados en la innovación ambiental acuícola y pesquera para la reducción de las capturas accesorias, el aprovechamiento de los descartes y la alimentación y el bienestar animal en la acuicultura. También hemos apoyado, como decía anteriormente, numerosas iniciativas orientadas a mejorar la gestión y preservación de las áreas marinas protegidas, con especial incidencia en la conservación de especies vulnerables de fauna y flora. Igualmente, los proyectos relacionados con los residuos marinos, la creación de redes y los englobados en el eje de sensibilización, contribuyen también de una manera significativa a la protección y conservación de los ecosistemas marinos y, por tanto, a su diversidad biológica. En definitiva, la buena salud de los ecosistemas marinos es vital para el sector pesquero y acuícola, y éste a su vez tiene un papel clave en la conservación de la biodiversidad marina. El Programa Pleamar supone una oportunidad para poner en valor este vínculo, ya que aporta iniciativas novedosas que permiten integrar en la actividad cotidiana del sector en la conservación, monitorización y vigilancia de los espacios marinos protegidos, de manera que su gestión sea más sostenible, participada y duradera en el tiempo.
LA REACCIÓN DE LOS PROFESIONALES
-¿Cuál ha sido la aceptación entre las empresas, los pescadores, la población local…?
-Ha sido muy buena, como muestra el gran número de beneficiarios y socios del programa, así como su diversidad. Es fundamental hacer partícipe al conjunto de la sociedad de la necesidad de implicarse en la transición ecológica y desarrollar y aprovechar al máximo los beneficios y oportunidades que ofrece. El Programa Pleamar es una buena muestra de esta forma de pensar, y se ha convertido en una iniciativa que busca impulsar la sostenibilidad de la pesca y la acuicultura y preservar la biodiversidad marina, basándose en la integración de actores y sectores. Está orientada a la generación de una nueva forma de hacer las cosas, más participativa, colaborativa y circular. El Programa Pleamar opera a través de convocatorias de ayudas en concurrencia competitiva, y los beneficiarios de estas convocatorias, que son quienes ejecutan los proyectos, incluyen una gran diversidad de actores, como centros de investigación, universidades y centros tecnológicos, entidades medioambientales sin ánimo de lucro y entidades representativas del sector pesquero, como organizaciones sectoriales o cofradías de pescadores. También contamos con la participación e implicación de la ciudadana a través de las actividades de voluntariado que se han impulsado desde los proyectos, convirtiéndose, en muchos de ellos, en un potente altavoz del deterioro que están sufriendo nuestros mares y costas y la necesidad de que todos nos impliquemos en su protección y conservación. Proyectos como los desarrollados por el Colegio Oficial de Biólogos de Galicia, COBGA y la Asociación AMICOS, con la colaboración del Parque Nacional de las Islas Atlánticas o el proyecto PLANCTON de la Fundación ABANCA, han permitido a miles de personas aportar su granito de arena y entender que pueden ser parte de la solución.
OTRAS ZONAS
-¿Qué otras zonas de la costa española necesitan acciones de esta índole?
-Creo que no hay límite. El reto al que nos enfrontamos en materia ambiental es de tal envergadura que requiere de los máximos esfuerzos en todos los ámbitos, y esta aproximación cobra si cabe una mayor relevancia cuando hablamos del medio marino, en el que todas las actividades, interacciones e impactos se encuentran irremediablemente conectados. Cada día vemos ejemplos de esta estrecha interrelación y como una pequeña alteración, por ejemplo, en la presencia o abundancia de una determinada especie, acaba afectando a todo el ecosistema. Las actividades pesqueras y acuícolas se encuentran en el centro de muchas de estas interacciones, junto con el resto de actividades de la economía azul que se desarrollan en el medio marino, como el tráfico marítimo, la construcción naval, el turismo costero o el desarrollo de las energías en el mar. Como decía anteriormente, estas actividades presentan una gran relevancia en nuestro país y, por ello, debemos redoblar los esfuerzos para garantizar su desarrollo sostenible en los próximos años, prestando especial atención a su compatibilidad y complementariedad con la conservación del buen estado ambiental y de la biodiversidad marina. La Fundación Biodiversidad trabaja para el impulso de la economía azul sostenible, y seguiremos apoyando este tipo de iniciativas y proyectos en los próximos años en las cinco demarcaciones marinas españolas. Por un lado, está previsto dar continuidad al Programa Pleamar, con cofinanciación del nuevo Fondo Europeo Marítimo de la Pesca y la Acuicultura. Por otro lado, en la Fundación impulsamos también otros programas y líneas de trabajo complementarios que contribuyen a este fin. Por ejemplo, impulsamos el Programa Empleaverde para los aspectos de formación, capacitación y emprendimiento, cofinanciado por el Fondo Social Europeo (FSE) o el desarrollo de la Infraestructura Verde, la conectividad y restauración ecológicas y la bioeconomía, para las que contaremos con la cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), entre otras. Hemos avanzado mucho en estos últimos años, sin duda, pero queda aún mucho por hacer.
Pedro Burruezo