Arcadio González, en este texto mitad en serio, mitad irónico, nos recuerda que BioCultura puede ser el lugar ideal para encontrar pareja. Esta semana se celebra la edición barcelonesa de la feria… No pierdas tu oportunidad… Jajaja.
Ven a dormir conmigo: no haremos el amor. Él nos hará
Julio Cortázar
Yo estaba más solo que la una. Pasé por BioCultura para buscar alimentos sanos que llevar a mi siempre maltrecho frigorífico. Un amigo común nos presentó. Ella hizo como que no se fijaba en mí, pero fingía. Fue todo muy rápido y entre pasillos. Ella llevaba un traje chaqueta azul. Al día siguiente volví a la feria y Dios quiso que me la volviera a encontrar, pues es una “bioculturera” de pro. Seguía llevando el mismo traje, que le quedaba de perlas. Nos tomamos una pizza en los jardines y sendas cervezas sin alcohol. Y de aquello hace más de 20 años. Ahora, tenemos una hija en común y, entre los dos, ya tenemos seis churumbeles y ocho nietos y medio. Una familia grande y, pese a los problemas de la sociedad moderna, unida. Y espero que sea así hasta que se muera el primero de ambos.
NO ES ALGO EXCEPCIONAL
Como soy uno de los protagonistas del mundo “bio”… Es decir, como soy profesional del sector… he comprobado que el asunto no es algo excepcional. De hecho, varias parejas de amigos/as y/o conocidos/as, habituales del sector orgánico, se conocieron en BioCultura, en cualquiera de sus diferentes ediciones. Y, realmente, es algo normal… Es más, las parejas que se hacen en BioCultura tienen unas serias garantías de éxito… más que las que se puedan hacer en un discoteca, en las fiestas de San Fermín o en el Rocío. ¿Por qué? Porque la gente que acude a BioCultura tiene una serie de principios… Es más fácil que tu matrimonio tenga éxito si compartes principios vitales con tu pareja que si no los compartes. Aunque, obviamente, tiene que haber algo más… Por supuesto. Pero está claro que para una persona afín al mundo “bio” y su idiosincrasia le resultará muy difícil emparejarse con alguien que come jalufo a punta pala, visita los McDonalds a menudo y celebra los cumpleaños de los hijos de un matrimonio anterior en lugares como “Las Fiestas del Payasito Federico”, atiborrando a los pequeños de todo tipo de chucherías cancerígenas y pasteles con grasas insaturadas que son una bomba para las arterias de los más pequeños de la casa.
FAMILIAS
Y, hablando de familias, hay que decir también que BioCultura ha visto crecer muchas de ellas. Muchos niños/as que acudían a MamaTerra, y se jartaban de un montón de alimentos adquiridos en la feria, son ahora profesionales muy aptos del sector. Dime dónde creces y te diré cuál será tu tipo de vida y tu profesión. Son muchas las familias que repiten año tras año en BioCultura. Para los niños y las niñas es una oportunidad de descubrir nuevos mundos. El sector ecológico es muy dinámico y muchos de esos preadolescentes serán mañana los y las que trabajen en un sector que, como ya sabemos, no deja de crecer, incluso a pesar de la crisis. Y hay más todavía… Algunos/as conocieron a su pareja en BioCultura, vieron crecer a sus hijos en la feria y acabaron montando un negocio inspirado en BioCultura, pues no son pocos los que, una vez que han conocido la feria, vuelven a casa queriendo instaurar su espíritu en cada uno de los restantes días del año. ¿Y para ello qué mejor que montar un bar, una tienda, una empresa… que se rija por los principios de la “biocultura”, que ya es una palabra que define toda una forma de vivir y de entender el mundo… más allá del nombre propio que es? En fin… Que BioCultura BCN abre puertas esta semana… Si no tienes pareja, ven a encontrarla. Si no tienes comunidad, ven a hallarla. Si no tienes curro… ven a inspirarte para salir del hoyo. Y, si tienes pareja, hijos/as y trabajo, ven a la fiesta que representa BioCultura, a reir y a aprender, porque hay un mundo nuevo que alborea… No pierdas tu tren.
Arcadio González