Pablo Bolaño, irreductible, habla en este texto del descrédito del medio televisivo. La TV nunca ha apostado por la alimentación ecológica. Habida cuenta de tan pírrica falta de visión, las redes sociales se llenan de gente que sí apuesta por lo “bio” y lo saludable.
¿Se acuerdan ustedes del mítico “Con las manos en la masa”, de TVE, con aquella insustituible sintonía interpretada por las geniales chicas de Vainica Doble? ¡Qué tiempos aquellos…! Hacer programas de televisión dedicados a la gastronomía es algo que, durante décadas, ha proporcionado buenas audiencias al medio televisivo. Lo que ocurre es que sus directivos nunca han apostado ni por la alimentación ecológica ni por las nuevas tendencias. Porque muchos de los directivos de cadenas televisivas, sean públicas o privadas, son como momias del pasado, adictos a sus poltronas, con menos visión que Manolito “Gafotas” y más cobardes que aquellos miedicas que huían hasta de su sombra… No es de extrañar que hoy, prácticamente, nadie siga la televisión. Con la excepción de alguna abuela que todavía no sabe cómo funciona el whatsap, algún hincha que pone la tele cuando juega su equipo… y el común de los mortales, que sólo la encendemos cuando aparece Pedro Sánchez en la pantalla para anunciarnos que, “por nuestro bien”, va a confinarnos no sé cuánto tiempo más por no sé que absurda razón que han recomendado “los expertos”… o que acaba de disolver el Parlamento.
DINOSAURIOS TELEVISIVOS
Ante la falta de capacidad de las cadenas televisivas de crear tendencias… Ante su poca efectividad a la hora de recoger, o de avanzarse, a lo que ocurre en la calle… han sido los ciudadanos y las ciudadanas los/as que, a través de las redes sociales, han tomado el relevo a los dinosaurios televisivos. Sí, vale, el bochornoso “Masterchof” consiguió, en su momento, algunas audiencias millonarias. Pero hoy no lo ve ni “El Tato”. También Karlos Arguiñano ha sido durante años y años un “intocable”. Pero seamos sinceros… ¿Alguien le escucha de verdad? ¿No será que está ahí, como parte de la decoración de la casa, como “un muñequito” que se mueve pero al que nadie presta atención?
NUEVAS FORMAS DE INSPIRACIÓN
Algunos datos son elocuentes. Escuchar a la abuela para saber cómo se cocina tal receta… O ver al chef de turno para inspirarse a la hora de hacer la cena… Todo eso ha cambiado y va a cambiar drásticamente. Según una reciente encuesta de HelloFresh, compañía especializada en kits de recetas, ahora mismo son TikTok y Youtube los que están en la cabeza del ránking de los que buscan ideas para su gastronomía doméstica. Muchos de estos/as influencers, aunque no disponen de los medios de las cadenas grandes, son más ágiles, más dinámicos, más directos y menos carcas a la hora de transmitir sus ideas, su comunicación. Muchos de estos jóvenes comunicadores son muy seguidos por menores de 40 años. Tienen un estilo comunicativo que está en las antípodas de la pomposidad museística, anclada en el pasado, y cansina… de tantos y tantos "cocineros" que siguen viviendo, en su imaginación, en la época dorada de la TV. A estos pasos, pronto las televisiones sólo servirán para distraer al perro o al gato mientras su dueño está fuera de casa. Un estudio de Gallup señala que los españoles buscan en blogs sus recetas favoritas y sus platos sorpresa. Pero ojo: la encuesta es de hace diez años. Ahora mismo, una década es una eternidad.
SEAMOS SINCEROS
Según las encuestas, son sólo los mayores de 55 años los que mantienen las formas de inspiración gastronómica tradicional: escuchar a abuelos/as, recordar la receta de mamá, etc. Este mismo grupo social sabe sacar mucho rendimiento de lo que encuentre en la nevera recurriendo, exclusivamente, a la memoria y al aprendizaje casero. Pero, seamos sinceros, los más jóvenes viven en las redes. Literalmente. Viven enganchados a ellas. Y han sustituido por completo a la TV convencional (en lo gastronómico, en lo culinario). Y se debe, en parte, a la poca sabiduría de los chefs y sus directivos en adaptarse a las tendencias sociales y en negarse a apostar por lo ecológico, por lo más arraigado a la tierra y, en fin, por el futuro. Ellos son el pasado. No veas “Masterchof”. Te puede dar algo…
Pablo Bolaño