Una empresa británica elabora bombones convencionales hechos a partir del molde del ano del cliente…

 
Para un espíritu absurdo la razón es vana y no hay nada más allá de la razón
"El mito de Sísifo"
Albert Camus

La industria alimentaria convencional ha perdido hasta tal punto el norte… que es capaz de inventar cualquier cosa. En estas Navidades, he sabido que una empresa británica, Edible Anus, confecciona bombones elaborados con materia prima convencional. Estos confites tienen la particularidad de que son fabricados a partir del molde del esfínter del ano del cliente. Para ello, se toma la horma del “hojaldre” del cliente de una peculiar forma (ver video). Es parecido a cuando vas al dentista, pero, en vez de abrir la boca, en este caso tienes que abrir las posaderas. Con el troquel ya diseñado, la empresa elabora los bombones para el cliente y sus familiares y amigos. Se trata de un regalo muy personalizado, vaya que sí.

EXTRAÑOS PLACERES
Ahora bien, no sé qué deleite puede encontrar nadie en comerse un bombón que tenga la forma de tu propio ano o del de tu primo, tu amigo o tu abuela. Tampoco entiendo el placer de dejar que alguien te unte el trasero con un yeso (no sé si ello tendrá algún tipo de consecuencias en la salud del que ofrece su “ojete” a un desconocido, por muy profesional que sea). Suponemos que el cliente tendrá que ir a la escatológica sede de la empresa recién duchado. También deducimos que la firma contará con todos los requisitos sanitarios, que no han debido ser pocos. Una vez diseñado el molde, la empresa ofrece varias posibilidades, colores y sabores de bombones. Todos ellos, eso sí, con la forma del “bujal” del gastrónomo fecal.

¿QUÉ SOCIEDAD ES ESTA?
¿Qué sociedad es esta en la que todo vale? ¿Qué principios éticos rigen este modelo social en el que todo es posible…? Vivimos en una sociedad ultracapitalista que nos llevará a un colapso definitivo si no se produce un milagro divino o si la ciudadanía no despierta de esta pesadilla. ¿Qué le puede pasar por la cabeza a alguien que necesita sorprender a sus amigos y familiares con algo así? Nunca he sido mojigato y no me asusta nada. Todos hemos sido jóvenes y hemos hecho casi de todo. Pero de ahí a lo de Edible Anus hay un abismo. Pues parece que no. Parece que todo es aceptable si genera lucro. Y no me extraña que esto ocurra en la industria alimentaria, pues hace mucho que mostró sus verdaderos objetivos. ¿Y si esto ocurriera en el sector “bio”? Sinceramente, me parecería igual de repugnante.

Pablo Bolaño