El estudio “The fat of the land” desvela que se necesitan 8.800 cerdos muertos para alimentar un vuelo de París a Nueva York. Los biocombustibles elaborados a partir de la grasa animal no son la panacea de nada.
Ecologistas en Acción ha realizado mediciones de nitratos en el agua potable de varias localidades. En algunas de ellas se detectaron niveles muy preocupantes al exceder del valor límite permitido.