GREENWASHING/4 de cada 10 declaraciones de las marcas de ropa sostenible son falsas
20 de junio de 2023BIOCULTURA BILBAO/X. Basañez, Dtor. Gral. de BEC: “Este otoño, BioCultura volverá a tener una acogida excelente”
22 de junio de 2023MEDIOS
Edward Koren en “The New Yorker”
Os mostramos una viñeta de Edward Koren ("The Cream of the Crop/La flor y nata de la cosecha") que representa, bajo el prisma del autor, el carácter divino de la producción orgánica. La viñeta lleva el subtítulo de “Introducing a farmer’s market with the highest standards” -que vendría a ser algo así como “Hete aquí un mercado con productos de proximidad de la mejor calidad”-. Fue publicado en la revista “The New Yorker” del pasado 8 de mayo. Cada vez más autores/as, pensadores/as, campesinos/as, activistas, informadores/as, artistas… trabajan en la producción orgánica (y en su difusión) no tanto porque sea positivo para la salud de ellos mismos, de los consumidores y/o de los ecosistemas… y por sus múltiples virtudes de todo tipo. Sino porque es algo que se enmarca en el seno de una vía de profunda y rotunda índole espiritual, en las antípodas de la sociedad materialista… a la que combaten, cada uno/a su manera.
P. Burruezo. En la edición del 29 de mayo de "The New Yorker" se publicó una carta al director remitida por Jeff Cox y titulada “Holy Food” ["Alimentos sagrados"] cuya traducción (a cargo de Mercè Diago) reproducimos a continuación: “Ver la viñeta de Edward Koren me ha hecho albergar la esperanza de que, por fin, se entiende que la agricultura ecológica consiste en seguir los designios de la naturaleza. En mis tiempos de editor de la revista "Organic Gardening, allá por los años 70, no estaba preparado para la cantidad de vituperios que recibimos los editores y redactores de "O.G.", que es como llamábamos a la revista. Según los medios de comunicación de la época, éramos una panda de locos, algo así como alquimistas conspiranoicos. Sin embargo, Koren coloca sobre los agricultores y productos ecológicos unas aureolas resplandecientes y aladas, lo cual me parece perfectamente justificado. La agricultura ecológica mejora el terreno en que se practica. Los productos no se tratan con las toxinas de la agricultura convencional. Durante los últimos cincuenta y un años, he visto cómo la prosperidad y la bonanza se manifestaban en mis huertos de muchas maneras. Es como si fuéramos una gran familia feliz, tal como Koren refleja en la viñeta”. Jeff Cox