SUSTANCIAS CONTAMINANTES/El retraso en la reforma de la legislación de sustancias químicas REACH pone en peligro la salud y el medio ambiente
16 de marzo de 2023MARCAS BLANCAS/COMPETENCIA DESLEAL EN EL MERCADO/El sector ecológico también se ve afectado
16 de marzo de 2023UVE/Laura Jiménez Orts
“La comercialización de insectos en la UE para alimentación es contraria a las políticas de seguridad europeas”
La Unión Vegetariana Española (UVE), con el apoyo de otras organizaciones (Proveg, Compassion in World Farming, Anima Naturalis, GreenRev Institute, FAADA y la Asociación Vegetariana Francesa), insta a la CE a que cese la autorización de la comercialización de polvo parcialmente desgrasado de Acheta domesticus (grillo doméstico) como nuevo alimento.
-¿Por qué la CE apuesta por los insectos para la alimentación humana cuando hay tanto rechazo social y tantas incógnitas sobre los problemas sanitarios que puede generar?
-El principal argumento es de cara al futuro, con una población que rondará casi los 10.000 millones de personas en 2050. El actual sistema alimentario es totalmente insostenible. Por ello, los insectos pueden ser un buen sustituto de las proteínas animales tradicionales ya que son muy nutritivos y el impacto que su cría tiene en el medio ambiente es mucho menor que la actual industria cárnica. Desde la UVE pensamos que estos mismos problemas podrían abarcarse desde una perspectiva todavía más sostenible y saludable si se apostara verdaderamente por un sistema alimentario basado en plantas, una cuestión que la Comisión Europea puso sobre la mesa en su estrategia de la Granja a la Mesa como objetivo a alcanzar, aunque con un entusiasmo más comedido del que nos gustaría. Por otro lado, Europa no es un continente familiarizado con los insectos en cuestiones culinarias, esto causa un rechazo generalizado a la hora de su consumo. Como alternativa, los nuevos ingredientes procedentes de insectos estarán camuflados en alimentos cotidianos como panes, barritas energéticas, bebidas, masas, galletas, chocolates… no consumiendo el animal como tal, sino ya procesado. Respecto a su salubridad, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) es la encargada de realizar una rigurosa evaluación para que sea un alimento seguro, aunque tiene sus reticencias pues el mismo Comité Científico de la EFSA menciona los potenciales peligros derivados del consumo de insectos tales como las resistencias antimicrobianas, reacciones cruzadas con crustáceos de tipo alérgico y la transmisión alimentaria de patógenos víricos, bacterianos, hongos, parásitos e incluso priones. El informe concluye recomendando que es necesario iniciar investigaciones en los aspectos que originan incertidumbres debido a la falta de información, tales como consumo humano, consumo animal, bacterias, virus, parásitos, priones, alérgenos, riesgos químicos, impacto del procesado, así como impacto medioambiental de los sistemas de producción de insectos.
LAS ETIQUETAS
-¿Puede darse el caso de que haya personas que coman insectos sin saberlo (y sin quererlo) por no mirar convenientemente la etiqueta de determinados productos elaborados?
-Como cualquier otro producto, el nombre del insecto debe formar parte de la lista de ingredientes del alimento que se vaya a adquirir. Si el consumo del producto tiene riesgo de ocasionar alergias, esto debe indicarse claramente en la etiqueta. El tener conocimiento o no de ello… dependerá del interés de la persona en leer el etiquetado. Deberán prestar especial atención los consumidores que puedan padecer alergias con alimentos como crustáceos y/o moluscos o a los ácaros del polvo, ya que las alergias de insectos están estrechamente relacionadas con ello.
-¿Con qué otras entidades estáis creando la campaña y en qué consiste esa campaña para oponerse a este decreto de la CE?
-Desde la Unión Vegetariana decidimos crear la campaña “No a la comercialización de insectos en la UE” tras la última aprobación por parte de la CE de incluir el polvo desgrasado de grillo doméstico en la lista de “nuevos alimentos” a primeros de febrero. Aunque los insectos no son alimentos que tengan buena acogida, vamos viendo que poco a poco se le está dando luz verde a su venta en el mercado, y es cuestión de tiempo que se normalice su consumo si desde las instituciones públicas se le sigue dando este apoyo. Creemos que los gobiernos deberían respaldar políticas verdes que fomenten una alimentación basada en plantas, y que estrategias como la de “De la granja a la mesa” no queden solo en el papel. Desde la UVE consideramos que la aprobación y comercialización de insectos en Europa es contraria a las propias políticas de sostenibilidad y seguridad alimentaria de la Unión Europea, en las que se aboga por la reducción del consumo de proteínas de origen animal a favor de una dieta basada en vegetales con un aumento de la proteína de origen vegetal. Por lo que pedimos a la Comisión Europea que la UE promueva la producción de proteínas vegetales para el consumo humano y que, como objetivo principal, se centre en fomentar este tipo de dietas, así como alimentos sostenibles, saludables y asequibles para la población. La campaña ha sido respaldada por asociaciones que trabajan a nivel nacional y europeo por el bienestar animal, los beneficios de la dieta vegetal y la sostenibilidad, tales como: Proveg, Compassion in World Farming, Anima Naturalis, GreenRev Institute, FAADA y la Asociación Vegetariana Francesa. Se han añadido recientemente Generation Vegan y la Asociación Vegetariana Portuguesa.
LAS ESTADÍSTICAS
-Las estadísticas sociológicas señalan que la población, en su gran mayoría, preferiría no consumir insectos… ¿Tenéis datos concretos al respecto?
-Desde la UVE no disponemos de datos al respecto, pero podemos hacernos eco de estudios llevados a cabo por otras entidades, como, por ejemplo, el de la Universidad Oberta de Catalunya, que realizó una encuesta en noviembre de 2022, cuyos resultados mostraban que el 86’9% de los participantes no había consumido nunca insectos y no estaban dispuestos a cocinarlos (71%) ni a incluirlos en su dieta habitual (82’2%). Los argumentos que dieron fue el rechazo a este tipo de animales (asco), la falta de costumbres, así como la preocupación por la seguridad.
-¿Qué otros insectos se están comercializando ya en nuestro país y forman parte de productos elaborados sin que buena parte de la población tenga conciencia de ello?
-La comercialización de insectos está regulada desde 2018 cuando entró en vigor el Reglamento de “nuevos alimentos”, categoría en la que están incluidos. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) es quien se encarga de analizar que estos alimentos sean seguros para la población. En mayo de 2021 se aprobó por primera vez la venta de insectos para consumo humano, autorizando la comercialización del gusano de la harina. En noviembre de ese mismo año se introdujo la langosta migratoria. El grillo doméstico fue aprobado en febrero de 2022 y las larvas de escarabajo del estiércol en julio de 2022. Estos alimentos se encuentran en diferentes formatos: congelados, en pasta, desecado, en polvo… La última autorización, en febrero de este 2023, viene dada por el polvo desgrasado del grillo doméstico, una nueva variedad que se suma a las ya aprobadas. Los insectos pueden encontrarse en diferentes alimentos, panes y panecillos multicereales, galletas saladas y colines, barritas de cereales, premezclas secas para productos horneados, galletas, productos secos a base de pastas rellenas y no rellenas, salsas, productos transformados a base de patata, platos a base de leguminosas y vegetales, pizza, productos a base de pastas, lactosuero en polvo, sucedáneos de carne, sopas y concentrados o polvos de sopa, aperitivos a base de harina de maíz, bebidas similares a la cerveza, artículos de chocolate, frutos de cáscara y semillas oleaginosas, aperitivos distintos de las patatas fritas y preparados de carne. Todos ellos deben ir correctamente etiquetados informando sobre las posibles alergias que pueden causar al consumidor.
OTROS PAÍSES
-¿En qué otros países las harinas de insectos triturados forman parte de alimentos elaborados sin conocimiento de los consumidores?
-Desconocemos este dato. Entendemos que, por seguridad alimentaria, los productos deben ir etiquetados correctamente con todos sus ingredientes y alérgenos. Puede ser que este tipo de situaciones se den en contextos de restauración tradicional o la venta ambulante de comida, siendo la base de platos típicos que saboreen los lugareños pero que visitantes y extranjeros desconocen.
-¿Tenéis constancia de problemas sanitarios por cría masiva de insectos que se hayan dado en otros países y que se podrían extrapolar a “granjas” en España?
-La ingesta de insectos es muy común en muchos países de Asía, África o Sudamérica, y existen platos típicos donde el animal es consumido como tal. Independientemente de la regulación sanitaria que se tenga en cada uno, es importante seguir unas medidas para evitar agentes bacteriológicos como la Salmonela o Listeria, así como otras bacterias como Bacillus cereus (que causa envenenamiento por consumo), Cryptococcus neoformans (que puede generar criptococosis, si el producto no se encuentra en buen estado y ha sido utilizado en preparaciones alimentarias). En general, los riesgos dependen de varios factores, como el tipo de especie de insecto que se vaya a consumir, las medidas higiénicas del entorno donde se vaya a criar o donde se recolectan, lo que ingieren para su engorde y el procesamiento para su consumo final. Si se realiza un examen exhaustivo de los peligros de cada fase para la inocuidad de los alimentos, se podrán consumir de manera segura, aunque en este sentido falta experiencia dentro del sector ya que la ‘industrialización de los insectos’ es relativamente nueva.
-¿Por qué la FAO apuesta por la alimentación con insectos cuando va en contra de toda lógica?
-La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura apuesta por el consumo de insectos aludiendo a cuatro factores: su valor nutritivo (contienen micronutrientes y son una buena fuente de proteína); porque son ecológicamente sostenibles, ya que la cría de insectos emite menos gases de efecto invernadero que la mayoría de las demás fuentes de proteína animal (aunque las fuentes de proteína vegetal siguen siendo más sostenibles y saludables); porque puede ofrecer nuevas oportunidades económicas, pues es un sector en expansión, que requiere poco espacio y puede realizarse tanto en zonas urbanas como en el campo, además de poder transportarse de forma fácil y no requiere de una capacitación especializada para la cría; y, por último, se considera un recurso infrautilizado, pues según la FAO puede satisfacer la creciente y futura demanda mundial de fuentes alimenticias nutritivas.
CRECIENTE VEGANISMO
-¿Por qué sube el veganismo?
-Tanto la alimentación plant based como el veganismo son un movimiento al alza. La preocupación por llevar una dieta más saludable, evitar el sufrimiento de los animales y tener el menor impacto posible en el medio ambiente son los tres factores que suman adeptos a este nuevo estilo de vida. Tras la pandemia y con la actual problemática de la crisis climática, muchas personas se han replanteado su forma de consumo, siendo conscientes de que cambiando la alimentación pueden cambiar el mundo en el que viven. Además, las alternativas 100% vegetales han aumentado en el mercado, estando al alcance de todo el mundo, una situación que facilita mucho la transición de la comida tradicional a una vegetal más saludable y sostenible.
P. Burruezo
MÁS INFO