Nicolás Olea, Juan A. Ortega, Federico Velázquez de Castro, Jaime Mendiola, Pilar Muñoz, Montse Escutia, Kristiñe García, Martine Dermine, Laia Guardiola, Carlos de Prada, Nuria Millán y Juan Pedro Arrebola son los expertos que han participado en la jornada online Tóxicos Cotidianos, organizada por Hogar sin Tóxicos. Eventos de este tipo siguen siendo muy necesarios para explicar a la ciudadanía qué peligros y amenazas se encuentran tras la exposición a los disruptores hormonales presentes en muchas sustancias químicas. La cita era un evento gratuito.
La Jornada Online Tóxicos Cotidianos nace con el objetivo de concienciar sobre el que probablemente sea uno de los mayores retos ambientales y sanitarios a los que se enfrenta la Humanidad en el siglo XXI: la creciente exposición cotidiana e inadvertida de las personas a infinidad de sustancias tóxicas. “La química sintética ha invadido todos los ámbitos de nuestra vida. Ningún rincón del planeta está libre de ella, sea el más remoto lago de montaña o el interior de nuestras propias casas. Una parte de esa química, aún por determinar con exactitud, es o puede ser tóxica”, señalan desde Hogar sin Tóxicos.
DISTORSIONANDO LOS SISTEMAS HORMONALES
En esta jornada, importantes expertos mostraron algunos aspectos clave de la problemática. Por ejemplo, acerca de los efectos adversos que muchas sustancias, frecuentemente a concentraciones inferiores a las que oficialmente se tienen por “seguras”, podrían estar causando en nuestra salud. Es el caso, por ejemplo, de las sustancias denominadas disruptoras endocrinas. Centenares de sustancias diferentes que pueden estar presentes en los más diversos productos y artículos a los que nos exponemos en la vida cotidiana.
9 MILLONES DE MUERTES PREMATURAS
Según un reciente informe de la ONU, “la contaminación y las sustancias tóxicas causan al menos 9 millones de muertes prematuras, el doble del número de muertes causadas por la pandemia de COVID-19 durante sus primeros 18 meses”. Un estudio científico internacional alerta que la contaminación química ha superado ya los límites que el planeta puede soportar. La comunidad científica académica advierte que una parte del crecimiento de incidencia de algunos importantes problemas de salud puede deberse, en mayor o menor grado, y a veces en combinación con otros factores, a la exposición cotidiana a contaminantes químicos. Con frecuencia, a niveles de concentración que tradicionalmente han sido considerados “bajos”.
SIN SEGURIDAD
Las sustancias disruptoras endocrinas son un eje importante de preocupación científica, entre otros hechos porque, como expresó en su día la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS): “científicamente, no pueden establecerse umbrales de exposición seguros a estas sustancias”. Según un informe de la Comisión Europea “solo una pequeña fracción de las decenas de miles de sustancias presentes en el mercado de la UE ha sido evaluada exhaustivamente por las autoridades con respecto a sus propiedades e impactos para la salud y el medio ambiente, y aún menos están reguladas”. El ritmo de evaluación de sustancias y no digamos de la adopción de medidas para regular algunas de ellas no se corresponde, ni de lejos, con el ritmo que se requeriría para hacer frente a la enorme cantidad de sustancias existentes, que, además, crece con una gran cantidad de sustancias nuevas cada año. Por todo ello, iniciativas como las de Hogar sin Tóxicos son del todo necesarias.
Redacción