Del 16 al 18 de noviembre tuvo lugar en Gyöngyös (Hungría) Agroecology Europe Forum, un foro organizado por Agroecology European Association, la asociación que reúne a actores de toda Europa por la agroecología. Bajo el lema “Converging movements for resilient food systems”, diversos movimientos que trabajan en pro de sistemas alimentarios resilientes, representados por más de 300 asistentes de procedencias y disciplinas diversas, pudieron participar en sesiones, talleres, reuniones de trabajo, visitas de campo y actividades lúdicas y artísticas diseñadas para promover la cooperación e intercambio de conocimientos entre actores relacionados con la transición agroecológica. Desde Alimentta (el think tank para la transición alimentaria) estuvieron María Ramos y Verónica Rebollo, que nos lo cuentan en primera persona.

El foro ha servido también como punto de encuentro y articulación de movimientos convergentes para el desarrollo de proyectos comunes que impliquen mayores cuotas de impacto socioambiental y político. Algunas de estas iniciativas celebraron reuniones de trabajo abiertas al público, como Agroecology Europe Youth Network, European Network for Agroecological Food Systems (ENAF), Peasant Seed Swap y Hungarian Agroecology Network.

ENFOQUES TERRITORIALES
Alimentta estuvo implicada en la coorganización de este taller junto a Baptiste Grard y Perrine Vanderbroucke, de ISARA (Francia). Durante el taller, se revisaron dos marcos complementarios para el fomento de la transición agroalimentaria:
    *Los Sistemas Alimentarios de Base Agroecológica (SALBA), modelo presentado por Alimentta.
    *Los Territorios Agroecológicos (AET por sus siglas en inglés), presentado por ISARA.

Para ilustrar ambos enfoques se presentaron casos de estudios a escala local como el living lab Innovación Gastronómica en Cuevas del Becerro o Trigo-Lab Innova en Andalucía y Castilla – La Mancha; también la creación de biodistritos en Andalucía y la figura de Parques Regionales Naturales a escala regional en Francia.

TRES DESAFÍOS COMPARTIDOS
Asimismo, se identificaron tres desafíos compartidos por ambos enfoques:
   1) La integración de parámetros ambientales en la consolidación de sistemas alimentarios locales
   2) El establecimiento de modelos de gobernanza capaces de igualar el peso de la toma de decisiones de los distintos actores territoriales que han de operar en la consolidación de dichos sistemas alimentarios
  3) La necesidad de potenciar la escala de las iniciativas agroecológicas para alcanzar viabilidad económica y social a largo plazo

Una vez identificados estos desafíos, los asistentes trabajaron de manera colaborativa en la identificación de palancas de cambio y soluciones para superarlos.

SISTEMA AGROALIMENTARIO CONVENCIONAL
Así, en lo referente a la integración de parámetros ambientales, se mencionó la dificultad de involucrar a actores del sistema agroalimentario convencional en la adopción de prácticas de producción más sostenibles, resaltando la necesidad de ir más allá de la puesta en marcha de medidas enfocadas a atraer o preservar la biodiversidad. Igualmente, se subrayó la necesidad de políticas europeas agroalimentarias capaces de integrar ambos factores (ambientales y productivos) de una forma más eficaz, que no presenten hojas de rutas o esquemas de apoyo independientes para la consecución de ambos objetivos. El diseño de sistemas alimentarios ha de ir necesariamente de la mano de procesos encaminados a salvaguardar la integridad de los ecosistemas que los sustenten, tendiendo vínculos con objetivos a largo plazo de adaptación o mitigación de cambio climático, conservación de la biodiversidad o un adecuado manejo hídrico, reconociendo la estrecha interdependencia de todos los elementos naturales que garantizan el equilibrio ecológico.

MODELOS DE GOBERNANZA
En lo referente a modelos de gobernanza, se habló de la necesidad de establecer modelos en los cuales el lenguaje y las plataformas de diálogo sean accesibles a actores de sectores diversos y representativos de toda la cadena de alimentaria. En este sentido, es imprescindible alcanzar una mayor representatividad del sector productivo, así como la inclusión de colectivos de mujeres, migrantes o la fracción juvenil que habitan y trabajan en el campo. Se habló de la necesidad de disolver la concentración de poder de ciertos grupos de la cadena alimentaria, por ejemplo en la distribución, comercialización o consumo, y de la importancia de integrar a las administraciones públicas en etapas iniciales del proceso para facilitar un marco regulatorio y legislativo propicio para el desarrollo de proyectos comunes. En este sentido cobran especial importancia las prácticas propuestas por los laboratorios vivos y la consolidación de una figura de apoyo capaz de dinamizar el diálogo a largo plazo. La flexibilidad y la inclusión de distintas voces y perspectivas es necesaria para lograr un verdadero cambio sistémico en nuestros sistemas alimentarios. Crear una atmósfera de apoyo mutuo solo será posible con un modelo de gobernanza horizontal y transparente, basado en una comunicación constante y fluida, y una serie de criterios compartidos.

POTENCIANDO ESCALAS
Finalmente, en lo referente a potenciar la escala de las iniciativas agroecológicas, se incidió en la importancia de promover mecanismos de cooperación entre las iniciativas agroecológicas presentes en el territorio que, en ocasiones, operan de manera aislada o fragmentada. Para ello, es preciso adoptar un enfoque flexible que abra las puertas a distintos enfoques de producción sostenible siempre optando por la identificación de valores compartidos y la consecución de objetivos comunes para, de manera gradual, ir abordando las divergencias o conflictos de intereses que pudieran emerger. Delimitar la escala de dichas iniciativas surgió como un elemento clave, centrando el debate en las limitaciones biofísicas del territorio en lugar de las limitaciones marcadas por la demanda de alimentos de un territorio específico y la posibilidad de abastecerlas, por el carácter más socioeconómico de este último aspecto. En cualquier caso, existe un consenso en que los principios agroecológicos han de ser aplicados a lo largo de toda la cadena de valor, desde la producción al consumo. Aquí juegan un papel clave los obradores compartidos, los centros de distribución logística como los hubs de alimentación o el establecimiento de ecomercados. El apoyo administrativo y gubernamental es clave para solventar las dificultades normativas o burocráticas que pudieran entorpecer el potencial de escala, si bien hay que tener en cuenta que la coordinación de los distintos niveles gubernamentales podría desembocar en bloqueos o cuellos de botella en la toma de decisiones.

EL ROL DE LAS REDES
Alimentta también estuvo presente en la sesión moderada por Carolina Starr, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés), compartiendo panel con voces destacadas del movimiento agroecológico y representantes de redes como EUfarms Reseau Européen des Fermes Agroécologiques – European Network of Regenerative Organic Farms, el movimiento campesino internacional Vía Campesina, Eco Ruralis (Rumania), o la red European Network for Agroecological Food Systems (ENAF) nacida del proyecto europeo el proyecto Agroecology for Europe (AE4EU). También hubo la oportunidad de conocer de la mano de la investigadora Raquel Luján Soto cómo la conceptualización y las narrativas de la agroecología coinciden o difieren entre movimientos sociales.

CLAVES DEL FORO

María Ramos y Verónica Rebollo, representantes de Alimentta en esta edición de Agroecology Europe Forum, comparten las principales conclusiones que fueron extraídas por el foro a partir de los debates que tuvieron lugar durante los tres días del evento.
   *La juventud juega un papel crucial en la promoción de la agroecología al ser quienes moldearán el futuro de los sistemas alimentarios. Es necesario integrar a colectivos juveniles en la formulación de propuestas, proyectos y políticas públicas agroalimentarias, proporcionándoles plataformas y sistemas encaminados a garantizar su cooperación, para que puedan tener un papel más prominente en la toma de decisiones.
   *Las mujeres desempeñan un papel central en la agroecología al contribuir a la reproducción de la vida y a resaltar la estrecha conexión entre las personas y la naturaleza en los sistemas económicos y políticos. Es necesario reconocer y remunerar adecuadamente sus labores y establecer modelos de gobernanza y gestión desde una perspectiva de género.
   *Los estilos de vida pastorales son de vital importancia en la integración de prácticas agrícolas y ganaderas que permitan sostener nuestros delicados ecosistemas naturales, impulsando así sistemas alimentarios alternativos más allá de la producción intensiva de carne y leche.
   *La diversidad de sistemas de producción y las alianzas populares representan a millones de agricultores, pastores y pescadores, y a hectáreas de toda Europa, otorgando a la agroecología una voz e identidad que no encajan en los modelos agroalimentarios convencionales. En esta diversidad de sistemas ya alianzas recae el peso de abastecer a la población mundial de alimentos sostenibles y saludables.
   *Los laboratorios vivos de agroecología se posicionan como espacios seguros para desarrollar enfoques transdisciplinarios y atraer la participación igualitaria de diversas partes interesadas.

Desde Alimentta seguiremos trabajando para afianzar las colaboraciones promovidas por este foro a fin de contribuir a la tan necesaria transición agroecológica. El siguiente foro será celebrado en Malmö (Suecia) en 2025.

María Ramos y Verónica Rebollo