
BIOCULTURA MADRID/REDES SOCIALES/Una gran presencia: reflejo del auge del interés por el sector ecológico
17 de noviembre de 2025
BIOCULTURA/¿Quiénes son los "ancestrales"?
Tienen una vida inspirada en el Paleolítico y su dieta es baja en hidratos de carbono
Los "ancestrales" son un movimiento moderno que busca recuperar el estilo de vida de nuestros antepasados prehistóricos, especialmente del Paleolítico. Sus seguidores, conocidos como ancestrales, paleo o primales, argumentan que el cuerpo humano está genéticamente adaptado a las condiciones de vida de hace miles de años, antes de la agricultura y la industrialización. Su filosofía se centra en la alimentación, el ejercicio y el contacto con la naturaleza, rechazando los hábitos modernos que, según ellos, generan enfermedades crónicas. Su dieta es baja en hidratos de carbono.
BioCultura es una feria viva, muy viva. Y, por ello, lejos de la esclerotización, es cada vez más orgánica. Hasta el punto de que, en cierta forma, está evolucionando notablemente. También su público. Hasta hace poco, veganos, ovolacteovegetarianos y flexis copaban los principales puestos del ránking “bioculturero”. Pero, ahora mismo, los ancestrales vienen pisando fuerte.
UNA CRÍTICA A LA MODERNIDAD
El movimiento ancestral surge, principalmente, en el ámbito alimentario y como crítica a la dieta occidental, rica en procesados, azúcares y cereales, harina, etc. Defienden que la evolución humana no ha tenido tiempo de adaptarse a estos cambios, por lo que promueven un retorno a patrones más naturales. Autores como Loren Cordain y Mark Sisson han popularizado esta corriente, vinculándola a mejoras en la salud metabólica y la longevidad. Su dieta en bastante baja en hidratos de carbono. Abogan directamente por la ingesta de carne, huevos, etc. Principalmente, proteína de origen animal, frutos secos, etc. Algunos nutricionistas de esta corriente tienen millones de seguidores en las redes sociales. En España, algunos de estos abanderados visitaron la feria y, con ellos, sus seguidores en las redes.
PRIORIZANDO QUE ES GERUNDIO
La alimentación ancestral prioriza carnes, pescados, huevos, frutas, verduras, frutos secos y grasas saludables, mientras elimina cereales, legumbres y azúcares refinados. La reducción de hidratos de carbono —especialmente los procesados— es clave: se basan en la idea de que los humanos primitivos consumían menos carbohidratos y más proteínas y grasas. Esto, según sus defensores, ayuda a regular el azúcar en sangre, reducir la inflamación y promover la saciedad. Por otro lado, afortunadamente, la mayoría de ellos aboga por alimentos procedentes de sector ecológico. En el caso de la carne, de la ganadería “bio” y, a poder ser, de carácter extensivo, y lo más local posible.
LOS ESTUDIOS
Esta corriente tiene cada vez más seguidores, especialmente entre la gente joven. Algunos estudios sugieren que esta dieta puede mejorar el control glucémico y la pérdida de peso. Los críticos señalan riesgos como deficiencias nutricionales o dificultad para mantenerla a largo plazo. Además, algunos antropólogos cuestionan la idealización de la dieta paleolítica, ya que varió según regiones y épocas. Pero, en cualquier caso, lo que sí es importante es que estos ancestrales demuestran que se puede tener mucha salud y mucha vitalidad, incluso a largo plazo, lejos de la idea de que todo lo que es vegetal, por serlo, es mejor que la carne. Cuestionan los ultraprocesados, las dietas veganas de origen industrial, etc.
MUCHO MÁS QUE LA COMIDA
Ser "ancestral" también implica dormir según los ritmos circadianos, hacer ejercicio funcional (como caminar o levantar pesos) y reducir el estrés. Es un estilo de vida integral, no solo una dieta. El biohacking es, en la medida de nuestras posibilidades actuales, tener prácticas cotidianas que imitan formas de vida antiguas. Han puesto de moda las luces rojas y las gafas teñidas para, a partir de cierta hora, que en las casas sólo estén las luces que se asemejan al color del sol en el atardecer. Crían de la forma más natural a sus hijos (amamantamiento a demanda), caminan descalzos buena parte del día, restringen su exposición a luces artificiales, tienen vidas en contacto continuo con la naturaleza, practican el paleotraining, la calistenia, el rei-ho japonés… Y están cada vez más presentes en BioCultura.
Pablo Bolaño
MÁS INFO
TOMA NOTA
-Un estudio liderado por la doctora Barbara Freczek, de la Universidad de Cracovia (Polonia), concluyó que seguir una dieta paleolítica mejora aspectos como el peso corporal, la obesidad, la diabetes tipo 2 y el síndrome metabólico a corto plazo. Sin embargo, los científicos señalan que aún son necesarias más investigaciones para confirmar estos efectos a largo plazo y su estabilidad en el tiempo.
-Una investigación realizada por el Departamento de Salud y Medicina Clínica de Suecia mostró beneficios en mujeres mayores con obesidad tras dos años de seguimiento, lo que sugiere un posible valor a largo plazo, aunque los resultados podrían no ser extrapolables a toda la población.
Loren Cordain, pionero de la dieta paleolítica y del movimiento ancestral, propone que la salud óptima se logra al emular la alimentación de nuestros ancestros cazadores-recolectores. Sus teorías se basan en estas ideas clave:
- Alimentos naturales y ecológicos: Prioriza carnes magras, pescados, frutas, verduras, frutos secos y semillas, evitando procesados, cereales, legumbres y lácteos, que surgieron con la agricultura.
- Adaptación evolutiva: Argumenta que el cuerpo humano está genéticamente adaptado a la dieta del Paleolítico (hace ~10,000 años), no a la moderna.
- Enfermedades crónicas: Vincula la obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares al consumo de azúcares, grasas trans y alimentos refinados y, en general, productos procedentes de la agricultura industrial.
- Equilibrio nutricional: Promueve un alto consumo de proteínas, grasas saludables (como omega-3) y fibra, con bajo índice glucémico.
- Estilo de vida: Incluye actividad física regular y manejo del estrés, alineados con el entorno ancestral/natural
Redacción





