En el este del estado amazónico de Maranhão se expande el agronegocio para la exportación. Desde hace al menos tres años, terratenientes del municipio de Timbiras utilizan el veneno de sus monocultivos como arma química para expulsar a los pequeños campesinos de sus territorios. Salva la Selva lanza una campaña para detener esta limpieza étnica escondida. Una vez más, el modelo agroalimentario global muestra que tiene las manos sucias de sangre.
Desde aviones y drones vertieron en enero, febrero y marzo, pesticidas… que están destruyendo toda la producción de maíz, mandioca, legumbres, verduras y frutas de las comunidades locales. Los peces no sobreviven a la contaminación de los ríos.
50 FAMILIAS CAMPESINAS
Los miembros de 50 familias campesinas afectadas se encuentran mal de salud por el envenenamiento. Mujeres, hombres, personas mayores y niños sufren llagas en la piel, dolores de cabeza, vómitos, mareos, dificultad respiratoria, tos y otros síntomas de envenenamiento. No tienen acceso a la sanidad pública. No hay hospitales en sus comunidades y, en la ciudad, el personal médico les diagnostica sarna o infecciones víricas.
MÁS ATAQUES
En 2024, los ataques han empeorado y crecido en número. Una lluvia de veneno en marzo acabó con toda la producción de alimentos campesinos y contaminó aún más las fuentes de agua. La inseguridad alimentaria provocada por los terratenientes podría llevar a las familias, a corto plazo, a un escenario de hambre y sed sin parangón en una tierra tan y tan rica.
FUMIGACIONES PROHIBIDAS
En Brasil, sólo Ceará, uno de los 26 estados del país, cuenta con una ley que prohíbe la fumigación aérea. En la Unión Europea, esta práctica está prohibida desde 2009 debido a los graves y demostrados riesgos para la salud humana y el medio ambiente. Pero, pese a las denuncias, la región de Maranhão donde suceden las fumigaciones está envenenada. En 2023, la Campaña Nacional en Defensa del Cerrado y la Fundación Oswaldo Cruz publicaron un dossier que confirma, con análisis de laboratorio, la contaminación de las aguas de las comunidades por el veneno lanzado por los productores de soja transgénica. En abril de este año, el Consejo de Defensa de los Derechos Humanos del Estado de Maranhão (CEDDH) realizó una inspección in situ de las comunidades atacadas y constató en un informe la grave situación. Para acabar con este envenenamiento colectivo, Salva la Selva lanza una campaña para conseguir firmas de ciudadanos de todo el mundo que se opongan a este delito contra el medio ambiente y la salud humana.
Redacción
CAMPAÑA
FIRMA AQUÍ
https://www.salvalaselva.org/peticion/1284/brasil-paren-de-fumigar-con-veneno-sobre-personas-y-cultivos?mtu=598401032&t=21815