Numerosas organizaciones no gubernamentales han pedido a la CE la eliminación progresiva del PVC antes de 2030 por ser un “plástico nocivo” con consecuencias perjudiciales sobre la salud y el medio ambiente.
La CE quiere regular las nuevas técnicas de edición del genoma de las plantas, biotecnología distinta a los organismos genéticamente modificados que genera cultivos más resistentes.