Greenpeace revela imágenes inéditas de varias macrogranjas marinas españolas: Roquetas de Mar (Almería), Guardamar del Segura (Alicante), Campello (Alicante) y Villaricos (Almería). Para denunciar el maltrato animal y los daños que generan sobre los ecosistemas marinos. La organización ha comprobado el estado de hacinamiento y estrés al que están sometidos los peces en las jaulas de confinamiento, algunas de ellas en un estado de conservación y suciedad lamentables, con las aguas turbias y ejemplares muertos en los fondos de las redes.