
FRANCIA/Los municipios prohiben el atún/Los menús escolares ya no podrán contener nada de este pescado
1 de septiembre de 2025
TPO Y DMTA, PROHIBIDOS/Están presentes en esmaltes y geles
2 de septiembre de 2025DEPRESIÓN
¿Y si la causa está en la microbiota bucal?
Los últimos estudios revelan que el papel de la microbiota en el funcionamiento del organismo es mucho más determinante de lo que se creía. Muchas de estas investigaciones se habían centrado en la microbiota intestinal, pero ahora, un estudio de la Universidad de Murcia (UMU) pone el foco en el microbioma de la boca y lo relaciona con la depresión. Es muy importante tener una boca sana. El sistema digestivo empieza en la boca. Come bien, variado, ecológico, local, de temporada, etc.
El estudio citado, según han informado los medios, ha sido realizado por el grupo de Odontología en Personas con Necesidades Especiales y Gerodontología de la UMU y en él se sugiere que los cambios en la microbiota bucal, el conjunto de microorganismos que habitan nuestra boca, podrían estar relacionados con el desarrollo de la depresión, abriendo nuevas vías para su diagnóstico y posible tratamiento.
CAVIDAD ORAL
Mediante una revisión sistemática se recopiló y analizó los resultados de once investigaciones publicadas en la última década, que exploran cómo el desequilibrio bacteriano en la boca podría influir en la aparición o severidad de los síntomas depresivos. “La cavidad oral es mucho más que una entrada para los alimentos; es un ecosistema que, cuando se altera, puede desencadenar procesos inflamatorios que afecten incluso al sistema nervioso central”, explica Miguel Ramón Pecci-Lloret, coordinador de la investigación junto a María Pilar Pecci Lloret.
BACTERIAS Y ESTADO DE ÁNIMO
Los estudios analizados coinciden en que las personas con depresión presentan una menor diversidad microbiana en la boca y una composición bacteriana distinta respecto a personas sanas. Este desequilibrio se ha asociado con procesos inflamatorios que podrían alterar la barrera hematoencefálica, una de las posibles rutas por las que las bacterias orales afectarían al cerebro. En particular, ciertas bacterias como Streptococcus, Neisseria o Prevotella aparecen con mayor o menor frecuencia en personas con síntomas depresivos, según los diferentes estudios. Aunque todavía no se puede afirmar una relación causal directa, la evidencia acumulada sugiere que el microbioma bucal podría convertirse en un biomarcador no invasivo para detectar señales tempranas de esta enfermedad.
DIAGNÓSTICO PRECOZ
La revisión también destaca que, debido a la accesibilidad de la cavidad oral, el análisis de la microbiota podría facilitar el diagnóstico precoz de la depresión y apoyar estrategias terapéuticas complementarias. En particular, intervenir sobre la salud bucal —con probióticos, cambios en la dieta o mejora de la higiene oral— podría tener efectos beneficiosos sobre el estado de ánimo. “El eje oral-intestinal-cerebral está cobrando protagonismo. Este estudio pone de relieve que cuidar la boca puede ser tan relevante como cuidar el intestino o el sueño en el abordaje integral de la salud mental”, afirma la investigadora M.ª Pilar Pecci.
UN HITO MÉDICO
Los autores subrayan que aún se necesitan estudios más homogéneos y experimentales para establecer una relación definitiva. Sin embargo, el trabajo marca un hito en la comprensión de la depresión desde una perspectiva biológica y sistémica. El estudio acaba de publicarse en la prestigiosa revista “Journal of Clinical Medicine” y se enmarca en una creciente línea de investigación que conecta la salud bucodental con enfermedades neurológicas y mentales, como el párkinson o el alzhéimer, especialmente en poblaciones vulnerables como adolescentes, embarazadas y personas mayores.
TOMA NOTA
Desde “El Ecomensajero Digital”, desde Vida Sana y desde BioCultura… llevamos décadas alertando de la importancia de una buena alimentación. Lo contrario, la comida basura, se manifiesta cada vez en todo tipo de disrupciones sanitarias. Vemos cómo innovadores estudios científicos muestran que una mala alimentación provoca todo tipo de enfermedades y a edades cada vez más tempranas. Si quieres mantener al galeno alejado come bien: ecológico, variado, lo más artesanal posible, de temporada, más vegetal que animal, cocina con amor, ingiere en compañía y alejado de pantallas. Come mal, come solo y envuelto en pantallas: tu microbiota intestinal y bucal se resentirán. Y tu salud mental se deteriorará. La ciencia lo demuestra.
Redacción