La Unión Europea (UE) no ha logrado un acuerdo sobre la edición genómica en plantas y la patronal pro transgénica ha pedido a la presidencia española de la UE un último esfuerzo para acercar posturas. Y, como España es claramente pro modificación genética, no pararán hasta que consigan instaurar las nuevas técnicas genómicas en el campo europeo.
Los países de la Unión Europea no lograron en su última reunión cerrar un acuerdo sobre las normas para regular las nuevas técnicas de edición genética en la agricultura, ante la falta de una mayoría cualificada. En el Consejo de ministros europeos de Agricultura y Pesca celebrado en Bruselas, Polonia, Austria, Hungría, Rumanía, Croacia, Eslovenia y Eslovaquia se posicionaron en contra, mientras que Alemania y Bulgaria se abstuvieron por la “sensibilidad del asunto” entre la opinión pública. “Estamos cerca de poder lograr un acuerdo sobre una orientación general, pero no tenemos la mayoría necesaria para hacerlo. La presidencia (del Consejo de la UE, que ostenta España) seguirá trabajando de manera constructiva con las delegaciones hasta el final del mandato” para que Bélgica (próxima presidencia europea) pueda cerrar los trílogos con éxito, dijo el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. O sea, que resulta que España vive sumisa ante las exigencias de los lobbies de la manipulación genética. Y el ministro no tiene pudor alguno. Quien sabe leer entre líneas ve qué está pasando.
TRANSGENIA VEGETAL
A su entrada a la reunión, el ministro ya había adelantado que, en caso de que no hubiera acuerdo, pensaba “hasta el día 31 (…) intentar esa aproximación”. Porque España busca un acuerdo sobre una propuesta presentada por la Comisión Europea el pasado 7 de julio para actualizar la normativa, ya que la legislación sobre organismos genéticamente modificados (OMG) vigente no es adecuada para regular las nuevas técnicas de edición genética en plantas. Es decir, que la legislación actual es profiláctica para con la manipulación genética. El interés de lobbies y de algunos políticos es retirar toda barrera a la instauración en los cultivos europeos de la transgenia vegetal.
MANIPULACIÓN INFORMATIVA
Nos dicen los medios: “El objetivo es que la UE se dote de un marco normativo adaptado a las plantas creadas a partir de esas técnicas, en beneficio de los agricultores, los consumidores y el medio ambiente. A diferencia de los OGM, donde se introduce en una planta código genético foráneo para mejorarla, estas nuevas técnicas sólo modifican el genoma de la propia planta o introducen material equivalente. La comisaria europea de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, dijo al término del debate del Consejo que ‘estamos muy cerca del acuerdo, aunque hay cuestiones por resolver’ y subrayó la gran importancia de esta legislación ‘para la subsistencia de la agricultura’ y agradeció los progresos logrados”. ¿Quién redacta estos textos en las agencias de comunicación. Esto no es información. Esto es manipulación informativa, tendenciosa, a favor de la manipulación genética.
LA PATRONAL QUIERE MÁS…
La Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (Anove) ha pedido recientemente a la Presidencia española de la Unión Europea (UE) un “último esfuerzo” para acercar posturas sobre las nuevas técnicas de edición genética. “Animamos a la Presidencia Española a realizar un último esfuerzo antes de la finalización de su mandato para seguir acercando posturas y alcanzar un acuerdo de compromiso que permita queEuropa se aproveche de todo el potencial generado en la I+D+i de la mejora vegetal con las técnicas de edición genética”, ha señalado la patronal en un comunicado. La presión sobre los políticos y legisladores es absoluta. Para Anove, como repican los medios cómplices, la UE precisa de un “marco regulatorio sólido y estable que, basado en la evidencia científica y el principio de precaución pero sin olvidar el principio de proporcionalidad, permita trasladar a la sociedad el resultado de las innovaciones en semillas y plantas mejor preparadas para afrontar los retos del cambio climático, más resistentes a plagas y enfermedades, y capaces de producir más con menos recursos”.
MÁS MANIPULACIÓN
Los medios, en total connivencia con los protransgénicos, señalan: “Sólo en España, las entidades asociadas en Anove cuentan con 63 centros de investigación en mejora vegetal donde trabajan cerca de 3.000 personas vinculadas a la investigación, al desarrollo y a la innovación (I+D+i). La patronal ha asegurado que estas personas ‘están pendientes del resultado de las negociaciones para trasladar los resultados a la sociedad y contribuir así a resolver los desafíos que plantea el sistema agroalimentario, acrecentados por una situación geopolítica compleja’, por lo que ‘Europa no se puede quedar atrás otra vez’”. Uffff… No se puede escribir de forma más tendenciosa…
MEDIOS COMPRADOS
Leemos en los medios comprados: “Desde que se publicó la directiva sobre la liberación voluntaria de organismos modificados genéticamente (OMG) en 2001, la biotecnología ha avanzado, proporcionando técnicas más precisas, eficientes y seguras. Sin embargo, estas nuevas tecnologías continúan sujetas a la legislación OMG, a pesar de ser técnicas sustancialmente distintas y que fueron desarrolladas de forma posterior al 2001. La propuesta de Bruselas establece dos categorías de plantas de nuevas técnicas genéticas: la categoría uno, que englobaría las plantas cuyas modificaciones cumplen una serie de criterios para ser consideradas como equivalentes a las plantas convencionales. La dos (mutagénesis) sustituye los métodos tradicionales donde se empleaban radiación o químicos para obtener mutaciones aleatorias por nuevas soluciones de ingeniería más rápidas y precisas, como CRISPR-Cas9, que tendrá un tratamiento legal similar al de los OGM en la Unión Europea”. ¿¿¿??? Textos completamente a favor de tecnologías inseguras e imprecisas. Que convierten al campesino en un esclavo de las grandes transnacionales. El periodismo ha muerto. O quizás nunca existió…
Antonio Sánchez