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BIOCULTURA MADRID 2024 / 40 ANIVERSARIO / COMUNIDAD DE MADRID/El mundo “bio” madrileño se presenta a todo el estado
16 de octubre de 2024FUNDACIÓN COPADE/EUDR/Marta Corella
“Las empresas deberán demostrar que los productos que comercializan no están vinculados a la deforestación ni a la degradación forestal”
Marta Corella es ingeniera forestal y activista en defensa del medio rural con un enfoque especial en las comunidades vinculadas a los bosques. Como responsable de proyectos de bioeconomía, desarrollo rural y portavoz de COPADE, coordina diversas iniciativas de desarrollo sostenible, promoviendo la preservación del entorno rural y el impulso de prácticas sostenibles. Fundación COPADE estará en BioCultura Madrid 2024 / 40 Aniversario.
-¿En qué consiste la EUDR?
-La nueva normativa de la Unión Europea sobre Deforestación (EUDR), que entró en vigor en 2023 y será de obligado cumplimiento a partir del 30 de diciembre de 2024, tiene como objetivo eliminar del mercado europeo los productos vinculados a la deforestación y la degradación forestal. Para cumplir con esta normativa, se implementará un sistema de trazabilidad que permitirá seguir el recorrido de los productos desde su origen hasta el consumidor. Este sistema se basará en la identificación geolocalizada del origen de los productos, el registro de todos los actores involucrados en la cadena de suministro en una plataforma de la UE y la asignación de códigos únicos a cada producto. Los productos afectados por esta normativa incluyen madera, caucho, bovino, palma aceitera, soja, café, cacao y sus derivados. Todas las empresas que operen en el mercado de la Unión Europea y que introduzcan o comercialicen estas materias primas o productos derivados deberán cumplir con la EUDR. Deberán registrarse en la plataforma de la UE, asignar códigos a los productos y demostrar, mediante sistemas de diligencia debida, que estos no provienen de tierras deforestadas después de diciembre de 2020. Estos sistemas de diligencia debida incluirán la geolocalización del origen, la elaboración de informes detallados y la implementación de medidas correctoras si se detectan irregularidades.
CONTRA LA DEFORESTACIÓN
-¿Por qué es un gran paso contra la deforestación?
-Tras años de impulsar medidas para evitar la importación de madera que provocara un impacto negativo en su lugar de origen, la Unión Europea, atendiendo a investigaciones que lo amparan, ha llegado a la conclusión de que la deforestación causada por el comercio de madera representa un 8% del total mundial. Sin embargo, ha identificado otros productos de consumo diario que tienen un impacto mucho mayor en la deforestación. Esta normativa es la primera de la UE que aborda la cuestión de la deforestación de manera integral. A diferencia de regulaciones anteriores, como el Reglamento de la Madera de la UE (EUTR), que se centraba en la madera ilegal, la EUDR abarca una gama más amplia de productos vinculados a la deforestación. La EUDR establece un marco legal riguroso que obliga a las empresas a demostrar que sus productos no contribuyen a la deforestación o la degradación forestal. Un aspecto destacable de este reglamento es el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas y rurales, quienes desempeñan un papel fundamental en la gestión de los bosques y deben ser considerados en cualquier iniciativa de conservación.
LA ADAPTACIÓN
-¿Cómo deberán adaptarse las empresas para cumplir con la normativa?
-Para cumplir con la normativa, las empresas deberán demostrar que los productos que comercializan no están vinculados a la deforestación ni a la degradación forestal. Para ello, además de darse de alta como operadores y registrar los productos pertinentes que van a comercializar, también deben auditar su cadena de suministros y buscar otras alternativas en el mercado en caso de que sus proveedores no cumplan con la normativa. Además de modificar su cadena de valor, deben incorporar sistemas de diligencia debida que demuestren que sus productos se ajustan al marco de la nueva norma y proporcionar la documentación necesaria que lo acredite, así como auditorías internas y medidas correctoras.
LOS DESAFÍOS
-¿Qué desafíos y oportunidades representa la normativa para las pequeñas y medianas empresas?
-En cuanto a las oportunidades, esta normativa va a impulsar la creación de un mercado más sostenible en el que las empresas, tanto grandes como pequeñas, que han estado impulsando estrategias de sostenibilidad… contarán con una mejor situación y reputación, algo clave a la hora de atraer nuevas personas consumidoras y fidelizar a las habituales. Los desafíos van más allá de las empresas comercializadoras. Las empresas menos sostenibles tendrán que asumir grandes costes vinculados a las modificaciones en su cadena de suministros y a la implantación de sistemas de control. Teniendo en cuenta que las pequeñas y medianas empresas cuentan con menos poder adquisitivo, menos capacidad logística e infraestructuras más limitadas, es evidente que parten en una situación de desventaja en el mercado. Además, los productores europeos de las materias primas mencionadas también se verán afectados si su mercado es europeo, ya que, además de tener una mayor carga burocrática (la normativa europea es bastante más restrictiva que en otros lugares del mundo), para los grandes operadores de mercado resultará más sencillo trabajar con productos o materias primas provenientes de enormes explotaciones con un solo proveedor, que incluir en su cadena a cientos de proveedores para un mismo producto. Esto afectará especialmente a los propietarios forestales europeos, cuyos bosques ya sufren una dramática falta de gestión, así como al ganado bovino en extensivo, tan necesario para la preservación de dehesas y bosques en nuestro país. ¿Por qué? Porque, indirectamente, a un gran operador le resultará más sencillo trabajar con una gran explotación productora (independientemente del origen, siempre que cumpla con las leyes del país donde se genera y no ocasione deforestación) que con cientos de pequeños productores europeos que ya están sometidos a una legislación estricta, lo que haría mucho más tedioso el proceso de trazabilidad.
LA AGRICULTURA Y LA GANADERIA INDUSTRIALES, SUPERDEFORESTADORAS
-¿Qué actividades son las más deforestadoras?
-La deforestación está impulsada principalmente por actividades ligadas a la agricultura comercial (ganadería y cultivos), lo que supone un 80% de las causas totales de deforestación en el mundo. Desglosando, la agricultura de cultivos comerciales (soja, aceite de palma, café, cacao, entre otros) representa más de un 40% de la deforestación mundial. La conversión de bosques en pastizales para el ganado criado en grandes explotaciones es responsable de otro 40%. La agricultura de subsistencia apenas alcanza el 10% de las causas de pérdida de bosques a nivel global. En contra de la creencia popular, la explotación forestal incontrolada para la extracción de madera se sitúa entre un 5% y un 8% de la deforestación mundial, muy por detrás de otras actividades. La expansión urbana y de infraestructuras contribuye a la deforestación en un porcentaje similar al de la madera (entre un 5% y un 10%), mientras que la minería provoca entre un 1% y un 2% de la deforestación mundial.
AMAZONÍA
-¿En qué medida la destrucción de la Amazonía es un proceso aún reversible?
-Los incendios forestales en la Amazonía, a menudo causados por la expansión agrícola, la tala ilegal y la explotación sin control de recursos naturales, han tenido consecuencias devastadoras tanto para la biodiversidad de la zona como para las comunidades que viven en ella. Los bosques tropicales tienen una gran capacidad de regeneración y recuperación si no se ha sobrepasado el punto de no retorno, lo cual pudiera derivar en otros ecosistemas, al modificarse los regímenes hídricos y la meteorología y los microclimas ligados a ellos. Aquellas zonas en las que la presión ha sobrepasado ese punto pueden requerir intervención activa para llevar a cabo restauraciones y reforestaciones que aceleren el ciclo de restauración natural. Acciones como las llevadas a cabo por la UE con el EUDR pueden ayudar a evitar el avance de la deforestación en otros lugares del planeta, incluida la Amazonía. Este es un proceso lento y complejo que requiere, además de una gran inversión económica, la implementación de leyes de protección ambiental y la regulación de las actividades económicas de la zona. Tenemos que tener presente que la naturaleza sigue su curso y no nos necesita. El daño que podamos causar supone un impacto para la pervivencia de la propia humanidad en el planeta, afectando a nuestra posibilidad de vivir en mejores o peores condiciones. Centrarse en salvar el planeta es una forma de evadir nuestra responsabilidad individual: la de informarnos, entender los ciclos, recuperar la comprensión de un idioma que supimos hablar y saber relacionarnos de forma simbiótica con el medio que habitamos.
CONSUMIDORES
-¿Cómo un consumidor puede ayudar a detener la deforestación de la ecosfera?
-Las personas consumidoras somos los mayores actores de cambio en cualquier proceso. Que los productos lleven identificados, no solo el lugar de origen, sino también el proceso de producción, es esencial para tomar decisiones. Debemos huir de las grandes consignas. Por poner ejemplos concretos, la producción de bovino en macro-explotaciones para carne puede haber tenido un origen altamente perjudicial para el medio, mientras que el consumo de carne de ganado extensivo en Europa, controlado y regulado como está, contribuye a la conservación de nuestros bosques, fijando 9 kg de carbono equivalente por cada kilo que consumimos en nuestros hogares. Con la madera sucede lo mismo. Los bosques europeos se encuentran en una situación crítica de exceso de biomasa, por lo que es necesario reforzar la gestión forestal para aumentar su resiliencia frente al cambio climático y el estrés hídrico que soportan. Por eso, es importante fortalecer el mercado de los productos derivados de ellos en nuestro continente, para que esa gestión sea rentable y se generen oportunidades en las comunidades vinculadas a ellos. Saber el origen nos ayuda a tomar decisiones. Por ello, como consumidores, es importante que estemos informados. Debemos saber que un producto no es bueno o malo per se, sino que depende de múltiples factores, con gran complejidad, que son los que derivan en un impacto positivo o negativo en el medio y en las comunidades vinculadas a él.
Pablo Bolaño