BIOCULTURA BCN/ACTIVIDADES PROFESIONALES/Valores y redes para un futuro “bio”
25 de abril de 2023OPINIÓN/Ángeles Parra/“El sector ‘bio’ necesita una discriminación positiva”
28 de abril de 2023MÍSTICA ANDALUSÍ/Pilar Garrido
“Participo en BioCultura con la actualización de los mensajes atemporales de los maestros sufíes”
Pilar Garrido Clemente, de origen extremeño, de crecimiento nómada, se formó por los países árabes y ahora vive y trabaja en tierras levantinas, Murcia. Arabista e islamóloga, ejerce de profesora e investigadora en la Universidad de Murcia en el departamento de estudios árabes e islámicos. Desde su inquietud y dedicación ha escrito artículos y libros, ha dado clases en universidades de cuatro continentes y pertenece a varios grupos de investigación que combinan lo académico, lo social y lo divulgativo. En BioCultura BCN, en la sala El Manicomio, el sábado 6 de mayo a las 13h, impartirá una conferencia en torno a la figura de Ibn Masarra de Córdoba. Acaba de publicar, vía Almuzara, “Obra completa del sufí Ibn Masarra de Córdoba”.
Pilar es una profesora capaz de llegar al corazón de la mística sufí y darla a conocer con las palabras llanas que emplearíamos en una conversación entre amigos. Ejerce una sensibilidad siempre despierta desde la que resulta fácil encontrar el sentido de aquellas culturas heredadas que atesoran las capas más profundas de nuestra identidad contemporánea. Entusiasta y constante serían sus cualidades esenciales. Viajera… siempre. Pilar intenta aprender y desaprender como tareas diarias. Concibe como móviles de vida la entrega y el viaje. La alegría, la mesura, la constancia y el sosiego con parte de su persona. Conoce y ama muy bien de todo aquello de lo que habla. Y lo hace sin mirar por encima del hombro a nadie, con naturalidad, a pesar de su extraordinaria erudición. Siempre ríe. Como Fidda, la mística para la que la alegría era una fuente de sabiduría en sí misma.
-¿En que va a consistir tu participación en BioCultura BCN, dentro de la programación de la sala El Manicomio?
-Mi participación es desde la actualización de los mensajes atemporales de los maestros sufíes que son un ejemplo latente y presente con sus enseñanzas de capacidad de renovación a cada instante como modo de vida, desde el compromiso, el activismo, la contemplación con acción, la heterodoxia orientada, la transformación de los horizontes del día a día para un mundo mejor, más ecologista; en definitiva, con armonía y gozo entre el universo y los seres humanos. En esta sociedad en la que también hay conflictos y extremismos mi aportación aquí, en este manicomio, por acaso, en ocasiones, estado de todos y todas, casa del reconocimiento, es traer la luz de los espirituales andalusíes, como estudiosa e intérprete. En los textos de Ibn Masarra, como pilar inicial e iniciático, podemos asistir a la invitación de pensar, reflexionar como modo de ser y estar. Tarea clave en este mundo en el que las definiciones dogmáticas, los magisterios infalibles y los sistemas rígidos de creencias nos restringen, limitan, anulan y enfrentan. Desde estos sabios quisiera trasmitir su invitación constante a la reflexión, a pensar, a tejer y destejer, como Penélope o Fátima la hilandera, lo textual y lo textil de la siempre recreada trama en la que nuestros sentidos naufragan y son presos -en instantes- de lo accesorio, mientras lo esencial escapa entre nuestros dedos cada día… Con su trabajo (enseñanzas) nos lanzan informaciones y formaciones que nos hacen despertar al conocimiento, al menos al amor al conocimiento.IBN MASARRA
MÍSTICA VIGENTE
-¿En qué medida el mensaje de este místico (y de otros, como Ibn ‘Arabi) es vigente y/o necesario en la actualidad? -Mensajes de reflexión, sentido crítico, conciencia, compasión, igualdad, inclusión…. son los que nos ofrecen Ibn Masarra y sus compañeros, todos posibles de traducir a nuestra sociedad hoy en día y susceptibles de aplicar. La lectura de estos sabios sufíes y pensadores andalusíes es también adentrarnos en nuestro pasado y en otros códigos, y, por tanto, y si lo volcamos a los hechos del devenir social del día a día, es promover la curiosidad por la diversidad cultural actual (sociedades plurales) a través de la cultura, el pensamiento y reconociéndonos como parte activa, consciente y responsable de un proceso de desarrollo común desde el conocimiento y la empatía. De este modo, con estos sabios atemporales y de mensajes vigentes, tenemos herramientas y referentes para hacer una sociedad más inclusiva y cohesionada, de eco fraternidad y sororidad: eco humana. Incluso, según la UNESCO, “la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones”. Esa toma de conciencia, ese esfuerzo por entendernos como “proyectos inacabados” en permanente formación, es una idea central, como el reconocimiento de la Naturaleza incluso con su propia entidad jurídica. El hombre necesita a la naturaleza para existir, la precisamos. Deberíamos partir de dos pilares, uno de tradición y civilización y otro de historia propiamente dicha. Es decir, cuando nos acercamos, como hemos ido explicando en la búsqueda de verdades metafísicas y epistemológicas, y recorremos las obras de los grandes sabios de nuestra historia (pensadores andalusíes, especialmente), vemos que todos ellos han escrito sobre el derecho y el deber de reflexionar e interpretar. A saber, desde ese cuestionamiento o ímpetu de conocer las verdades del universo, microcosmos y macrocosmos, todas las tradiciones espirituales, más allá de lo filosófico, epistemológico, económico y social… son susceptibles de un desarrollo indefinido y en nuestro caso de modo heredado, y luego gestado, la civilización musulmana había absorbido herencias anteriores (preislámicas, mazdeas, grecolatinas, iranias, indias, etc..), entre otras… Los maestros por el mero hecho de su capacidad de reflexionar sobre los misterios del cosmos y del ser pueden hacer, en su enseñanza oral o escrita, de las nociones tomadas de otros legados, con tal de que sean adecuadas a las verdades que era preciso hacer accesible a las mentes de cada época, verdades fundamentales o estructuras de pensamiento con todos estos sabios o trasmisores. Por eso, la vigencia de estos sabios y su modo de pensar es incuestionable, ya que para ellos la cosmología, ciencia derivada de la metafísica pura, constituye el fundamento imprescindible de la espiritualidad (que es otra faceta de acercamiento a las ideas, a la cultura) y que se expresa por medio de las mismas nociones que empleaban autores y pensamientos tanto grecolatinos, araboislámicos, turcos, persas, chinos, actuales y pasados, desde Plotino o Empédocles, Ibn ´Arabi, Ramon Llull… Así, todos ellos y en sintonía, no se manifiestan únicamente en su conservación de las formas islámicas, se expresan igualmente por su desarrollo orgánico a partir de la enseñanza de los adalides de ciencia, cultura y espiritualidad por su capacidad de asimilar cualquier forma de expresión tanto islámica como universal, siendo así estas estrategias de ver el mundo y de plantear sistemas de pensamiento… un puente (atemporal) conductor de diálogo. Al intentar constantemente conciliar Norte y Sur, universal y específico, microcosmos y macrocosmos, naturaleza, ser y unidad…LA NATURALEZA
-¿Por qué el conocimiento de sabios como Ibn Masarra ha sido apartado del mundo del saber? -Múltiples razones… Siempre hay justificaciones para apartar del mundo del conocimiento lo que se sale de lo normativo y es incómodo al automatismo y el dejarse llevar, que no es fluir, no es lo mismo acomodarse que ser aceptador. Desde ahí la mística y por ello Ibn Masarra está relegado del mundo de la sabiduría. La mística ha sido presentada como un fenómeno prelógico, prerracional e incluso antiintelectual y antirracional, como si se moviera en la esfera puramente emocional. A la mística se le ha acusado de huir de la realidad y recluirse en la soledad y la pasividad de la contemplación y no mancharse las manos con la acción; sin embargo, la vida de nuestro autor, la persecución y quema de sus obras, las sospechas y recelos por su heterodoxia y rebeldía nos demuestran lo contrario, ya que ha sido un incansable estimulador de mentes y espíritus y detractor explícito del sistema ortodoxo e impositivo de su época, con gran capacidad de convocatoria y transformación en las relaciones y en las personas. Con libertad de espíritu y sentido crítico que, además, trasmitía y hacía valer, aun atravesando acentuados riesgos. Por este motivo Ibn Masarra aún está recuperando o poniendo nombre a su excelencia intelectual y su gran aportación al pensamiento. Bajo mi parecer, afortunadamente, en esta época incluso moderna de fundamentalismos y secularización tal vez estamos asistiendo a una revisión del diálogo entre ciencia y espiritualidad. Es un momento fecundo en investigaciones sobre el fenómeno místico y estos estudios se hacen desde dos puntos de mira, el de los estudios e investigaciones en sí y el de la experiencia mística de las distintas tradiciones. Se llevan a cabo desde disciplinas como la historia de las religiones, la fenomenología, la filosofía, la antropología cultural, estética, literatura, psiquiatría… de manera no confesional ni apologética, sino crítica y laica. Así, derivamos en una modificación sustancial en la concepción de la mística y en la imagen de las personas místicas. Los más recientes estudios interdisciplinares, una parte al menos de ellos, parecen desmentir lo de la solo emocionalidad de la mística y consideran que las experiencias espirituales profundas muestran que la mística compagina sin dificultad el intelecto y la afectividad, la razón y la sensibilidad, la experiencia y la reflexión, la facultad de pensar y la de amar (nos explica el profesor Tamayo). A saber, la filosofía de María Zambrano considera la experiencia mística como una experiencia antropológica fundamental, y así, Ibn Masarra, salvando las distancias, es un pensador, filósofo y místico, y su mística tiene una dimensión histórica e intelectual. Así como su propia actitud vital cargada de utopía como parte de la historia, pero no para acomodarse a las pautas y ritmos establecidos, sino para subvertirlo desde sus cimientos y elevarlo a sapiencia y compasión.
SABIAS ANDALUSÍES
-¿Nos puedes hablar de alguna sabia andalusí? ¿Este tipo de saber era compartido también por algunas mujeres de la época? ¿Por qué tenemos una visión tan estereotipada de la mujer en el mundo islámico, tema en el que te has hecho una experta internacional? -Usar siempre las mismas lentes nos es cómodo, pero nos perdemos tantos semblantes y tantos paisajes humanos…Sabias, hay y ha habido múltiples y diversas en la historia del pensamiento islámico y en el andalusí en concreto. Iniciadoras e iniciadas. Desde el comienzo del sufismo la santidad femenina ha ocupado un lugar central en su configuración y en su trasmisión. Sabias y maestras hallamos en todos los tiempos habiendo sabido hacerse un lugar en las sociedades desde su ciencia y su santidad. No todas han pasado a las fuentes historiográficas o tenemos de ellas su obra, pero sirvan de homenaje estas líneas poniendo de manifiesto su existencia, sus huellas. Me atrevería a denominarlas heroínas, porque en las sociedades del pasado desde los patriarcados y las leyes y sistemas sociales de estas épocas las mujeres místicas, más que cualquier místico, que ya significaba osadía y ruptura con el sistema, eran verdaderas heroínas. Estas sufíes eran (y son) mujeres de conocimiento, de espíritu que han vivenciado y comunicado la experiencia del Amor, mujeres receptivas y creativas que han realizado y trascendido el género como seres humanos completos, modelos de realización y que están lejos de los estereotipos anticuados culturales. Además, desde el islam, desde el sufismo… la experiencia personal de unión y búsqueda de lo divino está basada en la experiencia personal e intransferible, como llamada a una senda de conocimiento y de libertad, de contemplación de la Belleza de encuentro en y desde el Amor. En esta tarea mujeres y hombres tienen la misma capacidad para establecer su propia conexión directa con lo divino, como nos recuerda la arabista A. González, la misma potencialidad para alcanzar la meta de la mística, ellos y ellas, que es la extinción de la unicidad de Dios, sin “yo”, ni “tu”, ni mujer, ni hombre. Desde el orden espiritual, metafísico y simbólico, nos expresan los sabios y sabias sufíes… que el aspecto femenino no es un individuo sino un principio metafísico universal que se manifiesta en el ser humano en particular y en el cosmos, que funciona mediante una dialéctica creativa de los contrarios (la unión de los contrarios) en este mundo de la dualidad, que, en última instancia, se integran en la Unidad esencial y trascendente del ser. El reconocimiento de esta verdad dentro de la tradición sufí ha construido la madurez espiritual. El mismo Ibn ´Arabi nos recuerda en su concepción de la cosmología que en la divinidad están contenidos todos los significados del universo, es el lugar de la unión de los contrarios, es activo/masculinidad y pasivo/feminidad a la vez, y conocerle es entender sus dos aspectos de actividad y receptividad. El ser humano trasciende e integra en su unidad esencial acción y pasión, masculinidad y pasividad y así puede conocer el místico o mística la plenitud humana. El género es circunstancial, meros accidentes que no pertenecen a la esencia de la naturaleza humana. A mí me encanta es especial cuando nos dice que el hombre perfecto puede ser hombre o mujer o…, es decir, un ser andrógino universal. Ibn `Arabi no se detiene en el plano teórico y, entre otras, bien referenciadas nos cita a dos maestras suyas, con las que traspasó a su experiencia vivencial. Una de las que destaca es su maestra de Marchena, Madre de los Pobres (Shams Umm al-Fuqara); y otra, Fátima de Córdoba, a la que se refiere como “su madre espiritual”. Incluso no olvidemos que en el propio Corán se nos nombra a mujeres como prototipos de personas perfectas como Maryam, modelo se santidad; Asia, como ejemplo de consuelo para los creyentes y que desafió la tiranía, etc. Las mujeres del profeta también están presentes como sabias, políticas, comerciantes, guerreras, iniciadoras…Jadiya, Aisha… Su hija Fátima. Como base desde el comienzo del sufismo tenemos a Rabia al Adawiya que fue iniciada e iniciadora, reconocida en toda la tradición sufí como maestra espiritual. Iraquíes, del Hiyaz, andalusíes, persas… Tenemos una extensa retahíla de místicas. A saber, Sha´wana Gufayra, que reunía hombres y mujeres para acceder a sus enseñanzas; Umm Ábd Allah, que recibió el magisterio de su maestra Adawiya y una de mis favoritas… Por no prolongar la ristra otra muy especial era Fidda, que mostraba su alegría como método de enseñanza y magisterio. Fidda enseñaba que “la alegría del corazón deber ser la felicidad basada en lo que sentimos en nuestro interior; por tanto, siempre debemos esforzarnos para que nuestros corazones estén alegres, hasta que todo el mundo a nuestro alrededor también esté alegre”.
EL COLONIALISMO
-¿Cuáles son las formas más visibles en que el colonialismo sigue estando presente en la actualidad? -Cuando hemos empezado a hablar de la templanza frente a la voracidad de sistemas de vida, ahí estamos en ese proceso de etnocentrismos y supeditaciones, ahí vemos y sentimos que está presente el colonialismo. Las epistemologías del Norte y las del Sur, ahí de modo evidente. Los sistemas hegemónicos imperantes y aniquiladores ante otros tipos de modo de concebir el desarrollo de la humanidad, ahí también. Aún en la actualidad, los sistemas hegemónicos están inmersos en un fundamentalismo político, económico, cultural, patriarcal, científico, étnico, democrático, etc., coincidiendo en elementos en común que nos recuerda el pensador Tamayo, como la absolutización de lo relativo, que desemboca en idolatría; la universalización de lo local, que desemboca en imperialismo; la generalización de lo particular, que desemboca en pseudociencia; la elevación de lo opinable a categoría de dogma, que desemboca en dogmatismo; la simplificación de lo complejo, que es reductivista… Y así sucesivamente hasta el punto de que el fundamentalismo que mana del colonialismo desemboca en violencia o la legitima.Entender el conocimiento como solidaridad y como actitud crítica, aceptadora y de respeto, presupone por consiguiente otro modo de interacción con la historia del pensamiento de los países y de las geografías y supone un sendero de decolonización real. Es muy conveniente detenerse en las “epistemologías del Sur” porque cuestionan la colonialidad del poder y del conocimiento como instrumento fundamental para mantener y reforzar las opresiones producidas por el capitalismo, el colonialismo y el patriarcado. Deconstruyen el colonialismo que aún opera como forma de sociabilidad basada en la naturalización de la inferioridad étnico-cultural e, incluso, ontológica, del otro, que pervive tras la independencia política de las colonias europeas. Promueven la pluriversalidadfrente al universalismo abstracto, que se traduce en racismo epistemológico. Validan los conocimientos basados en las experiencias de resistencia de los grupos sociales víctimas de la injusticia, la opresión y la destrucción de la naturaleza. Las epistemologías del Sur son la expresión de la lucha por la dignidad contra un doble desperdicio: el intelectual y el político; y contra una doble injusticia: la social y la cognitiva, ambas inseparables, ya que no existe justicia social sin justicia cognitiva, ni justicia económica sin justicia ecológica. Desafían a las epistemologías del Norte en dos niveles: reconocen la validez de los conocimientos y los modos de saber no valorados por las epistemologías dominantes y transforman a los sujetos ausentes en sujetos emergentes, como nos señala el sociólogo Boaventura de Sousa. Por ello, la propuesta es la experiencia mística que se caracteriza por esa mirada caleidoscópica que trasciende y se eleva a lo esencial del ser y a su adecuación y respeto por el universo. Conlleva un camino vivencial de encuentro con el misterio, la vivencia de la trascendencia en la historia y en lo material, respeto profundo al otro, a la otra y el reconocimiento de su dignidad íntegramente. El lugar privilegiado para el encuentro es la mística para llegar a la decolonización y precisamente la interespiritualidad, que supone ese cruce y encuentro de experiencias espirituales, morales y rituales de las diferentes tradiciones.Pedro Burruezo
TOMA NOTA
LA NATURALEZA COMO LIBRO SAGRADO. MÍSTICOS ANDALUSIES ATEMPORALES CON IBN MASARRA EN LA RAÍZ
Sala El Manicomio
Sábado, 6 de mayo, 13h