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Aceite de argán que es más que aceite
El aceite de argán es uno de los productos estrella de la cosmética ecológica marroquí. Además, conlleva consigo unos valores prácticamente desterrados de la cultura occidental.
Procure no ser un hombre con éxito, sino un hombre con valores
EinsteinVaya por delante que nunca he sido “futbolero”. Todo lo que concierne a ese supuesto deporte rey, excepto cuando es algo amateur y de barrio, me cae singularmente mal. Pero algo extraño ocurrió en el reciente mundial de Qatar… Un humilde equipo, el de Marruecos, alcanzó un hito en su historia. Pero eso no es lo más importante. Lo más relevante fue que, en el desquiciante universo de la modernidad, el equipo marroquí presumió de valores extinguidos en la sociedad de masas. Hablando en román paladino, unos jugadores que no llegaron a la final… sí llegaron a la final de los corazones de medio mundo haciéndole la cobra a los axiomas sobre los que asienta el materialismo actual. ¿Por qué? Porque, cuando ganaban… se postraban para agradecer al Cielo su victoria. Y, cuando perdían, se volvían a postrar… para mostrar también agradecimiento. Cuando estaban alegres, sacaban a sus madres a bailar (aquí las abandonamos en residencias)… aunque fueran analfabetas. Repartieron el dinero ganado entre los más necesitados. ¿Les suena de algo todo esto? Todo ello tiene que ver con la esencia de la espiritualidad más incorrupta.
ACEITE DE ARGAN
El aceite de argan, que es el santo y seña de la cosmética ecológica marroquí, también representa estos valores… No olvidemos la descripción de su familia que hizo uno de sus jugadores tras alcanzar la gloria de las semifinales: su padre y su madre habían estado trabajando durante toda su vida como condenados para que él y sus hermanos tuvieran una vida decente y estable. Y seguían siendo analfabetos. Iletrados, sí, pero con corazones exquisitos y almas perfumadas con los aromas del Paraíso. Esos son los valores que están detrás de muchas de las botellitas de aceite de argan, perfectamente certificadas como ecológicas, que hoy podemos encontrar en algunas tiendas europeas o en los puestos de los zocos de Rabat, Marrakech, Fez o Essaouira. Valores como agradecimiento, familia, comunidad, compartir… ¿Se acuerdan?
VALORES ÉTICOS Los productos de higiene o de cosmética, no ecológicos, pueden contener productos tóxicos que amenazan nuestra salud y la del medio ambiente. Pero… tenemos que reconocer que algunos productos orgánicos, por mucha certificación que tengan, también pueden ser nocivos, pues, tanto si están producidos por multinacionales como por pequeñas empresas, contienen elementos psicoemocionales nocivos. Le pasa lo mismo a la banca ética: mientras practique la usura, nunca podrá ser totalmente ni ética ni positiva. Y, como me decía recientemente Odile Rodríguez de la Fuente, el ecologismo necesita impregnarse de valores profundamente espirituales para corregir el desvío de la Humanidad en los últimos siglos. La propia Odile me recordaba nuestro poder como consumidores. Consume con alma. Mira las etiquetas del corazón… Deja que tu intuición te redirija y resetee hacia lo verdaderamente trascendente.
Pedro Burruezo
TOMA NOTA
Las propiedades y los beneficios del aceite de argán para la cara incluyen:
1. Polifenoles, también conocidos como flavonoides, que son antioxidantes muy potentes.
2. Carotenos: el cuerpo los convierte en vitamina A, que favorece la salud de la piel y los ojos, y también refuerza el sistema inmunitario.
3. Vitamina E: ayuda a mantener la piel y los ojos sanos.
4. Ácidos grasos omega: ayudan a producir la barrera de aceite natural de la piel y, por lo tanto, ayudan a mantener la piel hidratada y más joven.
5. Melatonina y esteroles vegetales: antioxidantes naturales.
El aceite de argán es uno de esos productos que también te puedes comer (más allá de sus usos cosméticos), pues es completamente inofensivo. De hecho, la gastronomía marroquí incluye, en no pocas recetas, este aceite de innumerables propiedades terapéuticas.