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COMISIÓN EUROPEA/SEAE: “Ya es hora de recompensar el impacto positivo de la producción ecológica”
15 de julio de 2025OPINIÓN/PABLO BOLAÑO
Menos drogas y más alternativas
Pablo Bolaño celebra que las bebidas sin alcohol sigan subiendo enteros en los informes de tendencias globales. En España todo esto ya es una realidad. Los vinos ecológicos desalcoholizados ganan adeptos. Pero las adicciones siguen cebándose en una ciudadanía desnortada mientras los científicos descubren que es cada vez más difícil desengancharse del alcohol y de otras sustancias, legales y/o ilegales.
Yo dejé de beber el 29/12/1975. La sobriedad es lo mejor que me ha pasado. Me ha dado la vida que nunca soñé tener…
Anthony Hopkins
Cualquier droga que te haga sentir poderoso, eventualmente te dejará sintiéndote impotente…
Gabor Maté
Dos años después de finalizar un programa de tratamiento, las personas con dependencia alcohólica moderada o grave siguen mostrando una elevada reactividad ante estímulos relacionados con el alcohol y están en riesgo de recaída. Así lo revela un nuevo estudio publicado en la revista “Frontiers in Psychiatry”, estudio liderado por el catedrático de la Universidad Complutense de Madrid Gabriel Rubio, en colaboración con el catedrático de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) Jorge Manzanares. Los resultados apuntan a la necesidad de revisar tanto la duración como el enfoque de los tratamientos actuales. Por ello, los expertos recomiendan implementar programas de apoyo a la recuperación. Según explican los investigadores, es posible evaluar la presencia de ciertos marcadores biológicos de la adicción. En este estudio, se ha tenido en cuenta la respuesta al cortisol cuando los pacientes observaban imágenes relacionadas con el alcohol. Es sabido que el cortisol es una hormona que el cuerpo libera en situaciones de estrés. Los resultados indican que la reactividad hacia las imágenes de alcohol y los niveles de cortisol antes y después de su visualización no se modifican significativamente ni siquiera tras años de abstinencia. “El cortisol es un buen indicador del impacto que tiene un estímulo en nuestro cuerpo y hemos observado que su concentración aumenta cuando una persona se expone a imágenes o situaciones que su cerebro relaciona con el alcohol”, explica el profesor Manzanares, quien realiza su investigación en el Instituto de Neurociencias, centro mixto de la UMH y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Una vez la adicción ya es una realidad… cuesta mucho hacer desaparecer el “enganche”.
GENERACIÓN ZETA
Desde 2020, más de 60.000 españoles han recibido tratamiento por su adicción al alcohol. Las mujeres acuden menos y más tarde por el estigma y por miedo a perder la custodia de sus hijos. El alcoholismo no solo daña a quien bebe, por lo que los familiares de personas alcohólicas se reúnen en grupos de terapia como Al Anon (u otros) en los que aprenden a convivir con la adicción de sus allegados. En los bares, o en ciertos establecimientos hosteleros, el consumo de alcohol está cambiando. Cada vez hay más jóvenes, de la llamada generación Zeta, que eligen reducir y hacer una ingesta responsable de alcohol o directamente ser abstemios. Y más famosos se declaran abstemios y presumen de ello. Lorena Ruiz y Jorge Molina, que no consumen alcohol, son dos ejemplos. “Me lo paso igual de bien o mejor y al día siguiente estoy fresca como una rosa”, afirma Lorena, que dejó de beber tras la pandemia. Como ya hemos explicado en esta atalaya informativa, el consumo de vino sin alcohol no deja de subir en todo en el mundo. En España y en todo el planeta. Hoy hemos sabido, por ejemplo, que el próximo 1 de octubre está prevista la apertura en Valencia de una nueva planta para la producción de vino premium desalcoholizado, promovida por la empresa Solos, que cuenta con acuerdos con bodegas en Alemania, Austria y Suiza. La iniciativa forma parte de una inversión estratégica cuyo objetivo es ayudar a las bodegas españolas a responder a la demanda nacional e internacional de vinos sin alcohol o con bajo contenido alcohólico, conocidos como NoLo, productos que deben mantener tanto la calidad como el carácter varietal. Los vinos NoLo suben y no dejan de subir. Una buena cantidad de ellos ya son ecológicos. En Sense Drinks, la primera tienda de bebidas sin alcohol de España y la más grande, ya cuentan con más de 150 referencias. Algunas de ellas ya son “bio”. Maggie Crifasi nos explica que estos productos están en plena expansión y cada vez hay más mercado: “Trabajamos con restaurantes estrella Michelin, coctelerías, bares y cada vez tenemos más clientes que se preocupan por su salud”. Las compras de alcohol han disminuido un 20 € en los últimos 4 años y se prevé un crecimiento del 4 por ciento de bebidas sin alcohol, según un informe del International Wine and Spirits Record (IWSR).
UNA SOCIEDAD ADICTA
Muchas personas nacen con una predisposición a la adicción. En una sociedad tradicional, premoderna, la posibilidad de que esas personas manifestaran esa adicción era, digámoslo así, bastante remota. El problema se quedaba en estado de latencia y no llegaba a tomar forma. Pero en la actualidad, en la que drogas legales e ilegales han tomado nuestras calles… el asunto se ha convertido en un problema de primer orden. Un terremoto que sacude las vida de millones y millones de personas en todo el orbe y de todas aquellas personas (familiares, amigos, compañeros de trabajo…) que viven a su alrededor. Por eso nos alegramos de que, como ya hemos insistido aquí en otras ocasiones, crezca el consumo de bebidas sin alcohol, y especialmente entre los jóvenes, pues son los más vulnerables. Pero no nos engañemos. La sumisión a los estupefacientes va a seguir creando muchos problemas sociales en el futuro a corto, medio y largo plazo. Y, en cierta forma, los fabricantes legales e ilegales de sustancias aletargadoras cuentan con la complicidad de gobiernos, políticos e instituciones internacionales. Nos quieren adictos, enfermos, sumisos y abotargados, incapaces. Hoy, empresarios sin escrúpulos, narcotraficantes, farmacéuticas y científicos a sueldo de canallas están diseñando todo tipo de drogas… cada vez más adictivas y a edades cada vez más tempranas. Nos alegramos del crecimiento imparable del consumo de productos sin alcohol y, sin son ecológicos, mejor. Porque, una vez que ha aparecido la adicción, que posiblemente se ha cocido a fuego lento durante años (o no), es muy difícil hacer desaparecer el problema de forma rápida, como corrobora el estudio citado al principio de este artículo. Así que, si quieres vivir en plenitud, deja de someterte… El estado de sobriedad es el único en el que, verdaderamente, podrás llegar a conocerte a ti mismo. No necesitamos estados alterados de conciencia. Bastante alterados estamos ya. Lo que necesitamos es volver a nuestra esencia. Pero, eso sí, sin trucos, sin atajos y sin engaños…
Pablo Bolaño