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La veterinaria y poeta humedece los campos secos
"Fuego la sed" (La Bella Varsovia, 2024) es el último poemario de la veterinaria y escritora María Sánchez (Córdoba, 1989), libro en el que da voz a las personas, lugares y elementos del campo para dar cuenta de un medio rural desolado que desaparece por la falta de agua.
María vive en Galicia y trabaja con razas autóctonas en peligro de extinción, pero, en el que es su segundo libro de poesía (y cuarta obra literaria), vuelve la mirada al lugar en el que creció, la Sierra Norte de Sevilla, para despedirse de un paisaje, ahora seco, que ya no es el de su infancia, según se ha publicado en Efeagro. La escritora escribe sin la nostalgisa, por los campos perdidos, pero sí hay lucha y activismo: “La única cosa que tuve clara desde pequeña era que quería ser veterinaria. Nunca sé decir cuál es el momento en el que empiezo a escribir. Además, siempre tuve muy claro qué tipo de veterinaria quería: trabajar con el medio rural, con ganaderías, con asociaciones de raza autóctonas en peligro de extinción”.
TRABAJAR Y VIVIR EN EL MEDIO RURAL
“El trabajo y la vida en el medio rural forman parte de mi narrativa. No es que tenga que ir al campo para escribir, es que el campo está en mí. Yo he crecido con un rebaño de cabras de leche haciendo queso, cuidando a los cabritos, yendo al huerto con mi abuelo... No entiendo mi día a día sin el campo, sin la naturaleza. Y creo que tenemos tantas historias preciosas que resignificar en nuestros medios rurales…”, dice María.
DESDE DENTRO
“A mí lo que me rechina es cuando vampirizamos los medios rurales y los saberes de las personas que habitan el campo. Estoy muy cansada de los reportajes sobre que si ‘el último pastor del pueblo se muere’ cuando coges el coche y hay tanta gente joven haciendo cosas en todos los lugares. Me da un poco de rabia porque parece que sólo existimos para esa desolación, que obviamente también hay, pero también hay que contar la luz y la esperanza y reivindicar e impulsar a todas esas personas que no se van, o vuelven o deciden instalarse en el campo”, profundiza la escritora.
Redacción