En el área catalana, especialmente en el área de Girona y de la Costa Brava, Nana Biosupermercats ha sido, durante 28 años, una referencia indiscutible del sector ecológico. El vendaval de la alta inflación y las consecuencias de la Covid, más otros factores imposibles de resumir en un par de líneas, se están llevando por delante un montón de iniciativas del sector ecológico que eran “las de toda la vida”. Nana Biosupermercats ha sido la última en caer. Liquidan estoc a precios asequibles. Cierran todas sus tiendas.

 En julio de 2022, un comunicado ya anunciaba que las cosas no iban bien. Joan Bonillo, destacado empresario del sector orgánico, confesaba en las redes: “Sí, es cierto: estamos pasando una época delicada en las Nana Biosupermats, tal y como muchos de ustedes (se refiere a sus clientes) ya han visto y nos comentan. No es por voluntad propia, obviamente, y tenemos muy en cuenta los comentarios sinceros que recibimos de algunos de vosotros. En estas líneas os contamos lo que ha pasado, que esperamos pronto solucionar. Todas las empresas pasan mejores y peores épocas, y ahora nos ha tocado a nosotros; hemos pasado 25 años fantásticos, y ahora llevamos 2 con dificultades. Nos faltan algunos proveedores importantes, que en breve volveremos a tener, y,  como siempre, a los precios más bajos del sector”. Y seguía Bonillo: “La tienda que abrimos en Barcelona la inauguramos unos meses antes de la pandemia, y no fue bien. Tampoco ha ido bien la que teníamos en Vic, que nos ha arrastrado a las otras 6 tiendas que tenemos abiertas en estos momentos. De Platja d'Aro, además, nos echaron, después de 21 años de estar de alquiler, porque se vendieron el local, y no tuvimos tiempo de encontrar una alternativa en la citada población. Malas decisiones por mi parte nos han llevado a una complicada situación, que, en breve, esperamos solucionar. Son malos tiempos en que se han sumado la pandemia, la grave crisis económica de precios que empezó con la electricidad, ahora la guerra, la dispersión del sector en internet y las grandes áreas comerciales... Y todo está costando mucho más por recuperar el ritmo. Ha sido la tormenta perfecta”. No es el único empresario que está pasando por este mal momento. Da la impresión que toda una época se está acabando.

DESDE JULIO HASTA LA FECHA
En julio, y hasta hace poco, Joan Bonillo intentó de todas las maneras posibles solucionar la situación. Pero no ha podido ser. Este pasado verano, señalaba: “Os quería dar las gracias a todas y todos los que seguís viniendo a comprar y habéis confiado en nosotros todos estos años, a los que nos decís que, primero, siempre Nana Biosupermecats, cargados de paciencia. Gracias por estar ahí: ¡os recompensaremos en breve! Volveremos a ser las tiendas referentes, ya que, después de 27 años, conocemos a todos los auténticos productores y productos, sabemos lo que debemos ofrecerle a nuestros clientes y al mejor precio del mercado, pero necesitamos esta aportación de capital que estamos buscando, una aportación que nos permita volver a conseguir ofreceros lo mejor del sector, y siempre, por supuesto, con el personal titulado atendiendo a las tiendas, ya que ésta es nuestra principal filosofía y no la cambiaremos”. Pues, como decíamos, no ha podido ser. Hace unos días, también en las redes, Nana Biosupermercats anunciaba que “liquidamos todo el estoc de nuestras tiendas ‘Nana’”. Los precios anunciados cuentan “con descuentos muy superiores a los normales”. Deseamos a Joan Bonillo y toda la familia de profesionales de Nana Biosupermercats que tengan fortuna y acierto, talento y lucidez, en sus nuevas aventuras profesionales. Va a hacer falta ser muy brillantes y creativos para sortear los baches en esta nueva etapa del sector ecológico, una nueva etapa en la que las grandes superficies han tomado la delantera. La alta inflación y la resaca postcovid se han aliado a las estrategias de las grandes compañías para sacar del mercado a los grupos pequeños y a las tiendas de toda la vida porque las grandes superficies quieren todo el pastel para ellos y no van a claudicar. También es verdad que, posiblemente, algunos empresarios clásicos del sector, con una mentalidad de otras épocas, no han sabido cambiar de chip a tiempo y tampoco han sabido entender el nuevo mundo que se cierne sobre nosotros, con un protagonismo absoluto de lo digital y de las redes. En fin, Nana Biosupermercats… descanse en paz.

P. Bolaño