Resumimos algunos de los requisitos que los comedores escolares (de cualquier titularidad y de todas las etapas educativas menos la universidad) deberán cumplir según el borrador del Real Decreto en el que trabaja el Ministerio de Consumo y que se encuentra en fase de audiencia pública (hasta el 5 de octubre).
Estos algunos de los puntos esenciales…
-La oferta de alimentos y bebidas en centros educativos estará compuesta fundamentalmente por alimentos frescos, de temporada y de proximidad, característicos de la dieta mediterránea, como hortalizas, legumbres, cereales preferiblemente integrales, frutas, frutos secos y aceite de oliva
-Al menos el 45% de las frutas y hortalizas que se oferten serán de temporada y de proximidad
-Al menos el 5% del total de alimentos ofertados serán de producción ecológica. Tras estudios posteriores, dicho porcentaje podrá ser incrementado en esta norma, a medida que se eleve el número de hectáreas dedicadas a la producción ecológica y el número de operadores ecológicos en España
-Se priorizará la compra de alimentos en cuya producción se hayan respetado las normas de producción integrada y de bienestar animal y la de los productos alimenticios marinos y de la acuicultura más respetuosos con el medioambiente
-Se introducirán elementos orientados a la reducción al mínimo de los residuos y el desperdicio alimentario, así como a su recogida selectiva y al menor impacto ambiental a lo largo del ciclo de vida del producto o servicio.
LOS OBJETIVOS
El objetivo es dar una alimentación saludable, equilibrada y sostenible a los estudiantes. La idea del ministro Garzón es que pudiera estar lista para antes de que finalice la legislatura, aunque el tiempo corre en contra. El texto deja claro que antes que dispensar fritos, rebozados y preparados con salsa, se debe dar prioridad a técnicas culinarias más saludables como el horno, vapor, hervido y la plancha, frente a otras como las frituras. En cuanto a los aceites, siempre de oliva virgen para las ensaladas y para cocinar y freír, aceite de oliva o de girasol alto oleico. En cuanto a la sal, siempre yodada, eso sí, habrá que reducir la cantidad añadida en las preparaciones para lo que se podrá utilizar especias como alternativa. En esta línea, se reducirá también el uso de concentrados de caldo u otros potenciadores del sabor y, en el caso de usarse, se utilizarán las opciones existentes en el mercado con un 30% reducido en sal. El Gobierno señala: “El objetivo de garantizar el acceso a una alimentación y nutrición de calidad que persigue este Real Decreto se encuentra asimismo alineado con el Plan de Acción del Gobierno para la implementación de la Recomendación (UE) del Consejo de 14 de junio de 2021 por la que se establece una Garantía Infantil Europea, el II Plan de Derechos Humanos del Gobierno de España y el Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil (2022-2030), coordinado por el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil del Gobierno de España, que tiene como objetivo la reducción de la obesidad y el sobrepeso infantil de forma intersectorial. El artículo 43 de la Constitución Española de 1978 encomienda a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios”.
¿Y LA BEBIDA?
El texto asume que lo mejor es “Jarras de agua potable, del grifo, en las mesas, salvo que no sea posible debido a las condiciones del suministro, en cuyo caso se priorizaran envases grandes reutilizables”. El texto, que ahora recogerá las aportaciones de las empresas alimentarias, apunta a las raciones semanales: de carne, máximo tres; de pescado, de una a tres; y de huevos, un máximo de dos. La ensalada como guarnición, de tres a cuatro. Y frutas frescas, de cuatro a cinco. En cuanto a precocinados (pizzas, croquetas, empanadillas..), máximo tres veces al mes.
Redacción