La organización ecologista Amigos de la Tierra Europa y la dedicada a la protección de los derechos de los consumidores en lo referente a la calidad de los alimentos Foodwatch… han pedido recientemente a la Comisión Europea (CE) mantener las etiquetas que indican si un producto contiene nuevos organismos genéticamente modificados (OMG’s) en la futura propuesta legislativa del Ejecutivo comunitario.

Las entidades citadas han enviado a los medios especializados y generalistas una nota informativa en la que señalan que el etiquetado de los alimentos que incluyen OMG’s es “esencial para garantizar los derechos de los agricultores, productores de comida, minoristas y consumidores… a decidir qué cultivan en sus campos, qué usan en sus productos, qué venden en sus supermercados y qué eligen comer”.

UNA VIDA SIN TRANSGÉNICOS
“Todos tenemos el derecho a elegir opciones libres de OMG’s”, recalca el documento, en el que Amigos de la Tierra Europa y Foodwatch piden al vicepresidente de la CE para el Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans; al comisario de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius; y al de Agricultura, Janusz Wojciechowski… que veten la futura propuesta legislativa para evitar la retirada del etiquetado y la desregulación de los organismos genéticamente modificados. Se trata de un paso más de la industria hacia una alimentación cada vez más artificial y peligrosa.

ETIQUETAJES CLAROS
Las mentadas organizaciones buscan asegurar que los productos transgénicos “sigan estando estrictamente regulados y etiquetados como organismos genéticamente modificados, en el mejor interés de los agricultores, consumidores y medio ambiente”. Las normas actuales exigen que cualquier alimento que contenga organismos genéticamente modificados lo señale en el etiquetado. De esta manera, el consumidor puede elegir. Si los etiquetajes desparecen, estaremos asistiendo a una forma de imposición alimentaria digna de cualquier república bananera.

TRANSPARENCIA
“Las normas de transparencia y etiquetado existentes para los OMG’s han dado lugar a una situación de amplio rechazo del mercado de los alimentos genéticamente modificados en la Unión Europea. Si bien está autorizada la importación a la UE de más de 60 OMG’s como alimentos y piensos, los supermercados los han eliminado gradualmente desde principios de la década de los 2000 y cualquier intento de promover los alimentos genéticamente modificados ha fracasado en los últimos 20 años”, asevera el informe. Pero, si el contenido del producto desaparece del etiquetado, podremos comer cualquier basura transgénica sin saberlo. La panacea para la gran industria alimentaria, en cuya idiosincrasia los escrúpulos brillan por su ausencia. De hecho, es la gran industria la que, a través de sus lobbies, presiona a los legisladores para que lleven a cabo estas normativas totalmente fraudulentas.

Redacción