Cómo será el futuro alimentación desde punto de vista de la ciencia y el ecosistema foodtech, qué productos comeremos en los próximos años, cómo producirlos y hacer que sean apetecibles, alimentos que estarán considerados como medicina, cómo serán los restaurantes del futuro… Son algunos de los temas que se abordarán en el nuevo espacio Dreams que Madrid Fusión estrenará en su próxima edición —del 29 al 31 de enero 2024—, dedicado a imaginar el futuro desde las infinitas posibilidades que brindan la tecnología, la innovación y el ecosistema foodtech y en el que se tratará de aportar luz sobre algunas de las grandes incógnitas que se presentan sobre el devenir de la gastronomía. Pablo Bolaño, siempre incisivo, ya adelanta que algunas de las ideas que se cocerán en Madrid Fusión no tienen ningún interés ni gastronómico, ni ambiental, ni cultural.
Para explicar las tendencias gastronómicas del futuro, según los responsables de Madrid Fusión, se contará con responsables de empresas tecnológicas, de startups con proyectos innovadores del sector agrifood, empresas foodtech que buscan soluciones más sostenibles y eficientes o innovación en las organizaciones, expertos en inteligencia artificial, productores, cocineros y profesionales del sector de la gastronomía, fundaciones, aceleradoras, universidades, investigadores de centros tecnológicos y responsables públicos de administraciones y organizaciones sectoriales.
LOS TEMAS
En total, a lo largo de tres días y más de veinte sesiones del programa participarán en Dreams más de sesenta expertos de ámbitos muy diferentes, que abordarán temas como:
VAYAMOS POR PARTES
Bueno… Vayamos por partes… El tema de los alimentos como medicina… me parece de buen gusto. En eso estamos, aquí, desde hace décadas. Lo de “¿De dónde sacaremos los alimentos?”… también me parece de interés. Se necesitará mucha creatividad para afrontar escenarios cada vez más distópicos en un futuro no tan lejano, Pero hablemos con claridad… Si no hay agroecología, por más que se quiera marear la perdiz, con inteligencia artificial y con aceleración de nuevas tecnologías en gastronomía… no hay futuro. El mañana será agroecológico o no será. Seguir pensando en que la tecnología solucionará los problemas es como colocar a un pedófilo recalcitrante al frente de una guardería. Pues, en gran medida, ha sido la tecnología la que nos ha traído hasta aquí: productos químicos, caída de biodiversidad, iatrogenia, disrupción hormonal, etc. La tecnología no es neutral. Está al servicio de transnacionales, estados, ejércitos… Necesitamos una agroecología valiente que se enfrente a la disrupción tecnocientífica… no que se subordine a ella. La agroecología es una ciencia que no tiene nada que envidiarle a la ciencia moderna. Incluye protocolos contemporáneos, pero le suma la intuición, la práctica, la tradición… Es mucho más completa. Sin ella, la modernidad nos conducirá al abismo indefectiblemente. Habrá en Madrid Fusión alguien que hable así. Que le llame a las cosas por su nombre. Permítanme dudarlo. Ojalá sí.
Pablo Bolaño