Los tiempos están cambiando. Ya lo dijo Bob Dylan. Nuevas tendencias están cambiando la forma de comer de la población mundial. Los chefs están remodelando sus ofertas. El Instituto Silestone —plataforma internacional del Grupo Cosentino dedicada al conocimiento del espacio de la cocina— ha elaborado el Informe de Menús del Futuro 2024  8 tendencias protagonizarán el futuro de la alimentación. Pablo Bolaño hace comentarios en cursiva a cada una de las 8 tendencias.

Sabores con impacto. Este concepto desafía las convenciones tradicionales de la cocina al romper las reglas establecidas y ofrecer experiencias culinarias totalmente nuevas y emocionantes. Se trata de fusionar sabores de manera inesperada, crear platos caóticos y dar rienda suelta a la creatividad en el menú. Los clientes buscan vivir experiencias explosivas y salvajes que despierten sus sentidos y los sumerjan en un mundo culinario sin límites. Bueno, desde El Ecomensajero Digital esperamos que no sean experiencias muy “explosivas”…

Proteína puramente vegetal. Con el creciente interés en la alimentación plant-based, esta tendencia, muy asentada en los últimos años, ofrece una oportunidad única para satisfacer a los clientes con platos innovadores y deliciosos centrados en proteínas vegetales. Desde legumbres hasta hortalizas y verduras, los chefs están explorando nuevas formas de crear experiencias culinarias emocionantes y satisfactorias sin necesidad de recurrir a la carne ni a otros productos de origen animal. Esto no es el futuro. Es el presente.

La abundancia de proximidad. Esta filosofía culinaria celebra los productos locales y aboga por permanecer cerca del entorno natural. Según estudios recientes, más del 77% de la Generación Z y el 70% de los Baby boomers muestran disposición a pagar un extra por platos que utilizan ingredientes de cercanía. Este movimiento no solo promueve la sostenibilidad y apoya a los productores locales, sino que también resalta la importancia de conocer el origen de los alimentos que consumimos y valorar su riqueza. Esto tampoco es nuevo. Hace años que funciona esta tendencia. ¿En qué mundo viven los que han realizado este estudio?

Menús con mínimo desperdicio. Esta tendencia, realmente una necesidad imperiosa, no solo es buena para el medio ambiente, sino que también es rentable para los restaurantes. Maximizar los recursos a través de la creatividad en la cocina se ha convertido en una prioridad para muchos chefs, ya que ayuda a aumentar la rentabilidad mientras reduce el impacto ambiental. Un extra: los clientes valoran cada vez más el compromiso de los restaurantes con la sostenibilidad mejorando la imagen de marca. Pues sí. Cuanto menos desperdicio alimentario, mejor. Pero esto tampoco es nada innovador. En fin…

Verduras Irresistibles. Con casi la mitad de los chefs ven en esta tendencia una oportunidad para ofrecer platos nuevos e interesantes, las verduras están ocupando un lugar muy destacado en los menús de los restaurantes. Desde platos principales hasta acompañamientos, las verduras frescas y sabrosas están atrayendo a nuevos clientes y diferenciando a los restaurantes en un mercado cada vez más competitivo. Nos parece muy bien. Si son ecológicas, mejor.

Comida casera sí, pero modernizada. Esta tendencia combina lo mejor de ambos mundos: la familiaridad reconfortante de la comida casera con un toque moderno y creativo. Los chefs están reinventando los platos clásicos con ingredientes frescos y técnicas innovadoras para satisfacer las demandas de los clientes que buscan una experiencia culinaria auténtica pero actualizada. Ah, qué tiempos aquellos en los que en las calles de antaño, en los letreros de nuestro restaurante predilecto, rezaba un eslogan: “Comidas caseras”.

Platos para sentirse bien. La salud y el bienestar están en el centro de esta tendencia, ya que los clientes buscan opciones más saludables y equilibradas en sus comidas. Explorar nuevas cocinas y técnicas culinarias para ofrecer platos que satisfagan el apetito de comidas sanas es fundamental para mantenerse al día con las demandas de los clientes conscientes de su salud. Vale. Pero, ¿por qué todo el mundo habla de salud y de sostenibilidad sin hablar de alimentación ecológica? Los platos más saludables y ambientalmente sostenibles son los orgánicos. Que nadie les despiste, lectores.

La felicidad de compartir. Nada une más a las personas que compartir una buena comida. Esta tendencia trata de crear experiencias gastronómicas que fomenten la conexión y la camaradería entre los comensales. Desde platos para compartir hasta menús diseñados para disfrutar en grupo, la felicidad de compartir es una poderosa herramienta para atraer a más clientes y crear momentos memorables en el restaurante. Hay que romper el muro de la mesa aislada. Ir al restaurante, en mesas compartidas, para hacer amigos y/o encontrar pareja. Esto sí que es el futuro…

Redacción/Pablo Bolaño