Carmen Navarro es directora y cofundadora de Maison Karité. Maddi Sánchez estuvo charlando con ella. La empresa estará en BioCultura BCN 2025 y con muchas novedades. Desde hace muchos años, Maison Karité es una de las empresas de ecocosmética certificada que no faltan a la cita con la feria.

-Maison Karité nace de una experiencia personal muy concreta. ¿Cómo se transformó esa vivencia en un proyecto de vida y en una empresa de impacto?
-Cada empresa tiene su historia. La nuestra es una suma de circunstancias personales y profesionales que nos llevaron a África Occidental donde descubrimos los maravillosos tesoros de la sabana africana para la piel y la elaboración de la manteca de karité artesana por grupos de mujeres.  Creo firmemente que la mezcla de la eficacia de nuestros ingredientes con la creación de economía sostenible en origen y el empoderamiento de las mujeres elaboradoras nos han dado la energía y la fuerza necesaria para empujar durante estos 13 años y hacer crecer y florecer nuestro proyecto.

LA EVOLUCIÓN
-Después de más de una década de recorrido, ¿qué parte de esa "semilla inicial" sigue más viva que nunca en vuestro día a día?
-Arrancamos con cinco productos, y ahora tenemos casi 50 productos certificados por bio.inspecta según la exigente norma BioVidasana. La manteca de Karité y los aceites silvestres de baobab, moringa y pepita de higo chumbo siguen con nosotras desde el principio y acompañando y dando significancia y diferencias únicas a todos nuestros productos.  Aunque hemos evolucionado hacia otros ingredientes  nos mueve poner a las personas y al medio ambiente en el centro: el contacto directo con las productoras o pequeñas fincas donde conocemos a quienes las trabajan, el comercio colaborativo donde todas las partes ganan,  la producción ética y sostenible en origen que asegura un futuro a nuestros descendientes y el cuidado del planeta y el medio ambiente…

EMPODERAMIENTO FEMENINO
-¿Cómo habéis visto evolucionar el empoderamiento de las mujeres con las que colaboráis desde que empezasteis este viaje?
-Es maravilloso ver cómo nuestros proyectos concretos anuales –un motocarro, un molino para triturar, una sala de acondicionamiento, formación–  pueden cambiar la vida de tantas personas, no tan sólo de las mujeres de las cooperativas, sino de todo su entorno, hijos, familia y la cadena de valor que trabaja en la industria del karité y los aceites salvajes. “Donde hay karité hay vida.”  Hemos visto también cómo mayores ingresos han ayudado a los grupos de mujeres a diversificar sus actividades (ya que el karité es estacional) hacia otros cultivos agrícolas, apicultura, comercio o artesanía y equilibrar así entradas de dinero todo el año. Es importante la diversificación económica:  son más ingresos, muchas cooperativas han podido reinvertir en otras actividades económicas locales (agricultura, comercio, formación, etc.).

INGREDIENTES SILVESTRES
-¿Qué hace tan especiales a los ingredientes silvestres y qué retos presenta trabajar con ellos en cosmética ecológica?
-La gran ventaja es la gran eficacia y el maravilloso proceso del comercio colaborativo que nos permite que, cuando un cliente nos escoge, sabe que está beneficiando a personas que trabajan duro para poder seguir en sus países de origen y no migrar. Los aceites salvajes de la sabana africana son ingredientes excepcionales por su riqueza natural en antioxidantes, ácidos grasos esenciales y vitaminas, lo que les confiere potentes propiedades regeneradoras, nutritivas y protectoras para la piel y el cabello. Al provenir de árboles, en ocasiones milenarios, que han crecido de forma espontánea y sin intervención química, su recolección mantiene la biodiversidad y respeta los ciclos del ecosistema. Además, están profundamente conectados a la sabiduría tradicional de las comunidades locales, aportando autenticidad, sostenibilidad y un alto valor ético a la cosmética ecológica. Sin embargo, trabajar con estos ingredientes también presenta grandes retos  Pueden darse variaciones entre lotes, lo que exige controles de calidad rigurosos. Son sensibles a la oxidación, requieren envases adecuados y su disponibilidad es limitada y estacional. Además, integrarlos en fórmulas cosméticas demanda experiencia para equilibrar sus texturas y aromas naturales sin alterar su pureza ni eficacia. A pesar de ello, su valor como ingredientes únicos y sostenibles compensa con creces.

UN CASO EN CONCRETO
-¿Podrías compartir un caso o testimonio donde un producto vuestro haya tenido un impacto significativo en la vida de alguien?
-En estos 13 años tenemos muchísimos testimonios de clientas que han resuelto sus problemas y los de su familia… relacionados con problemáticas de la piel: alergias, sensibilidad química, psoriasis, irritaciones,  pero me gustaría destacar el caso de una niña de 9 años que acudió a nuestro Salón Orgánico con un cabello muy rizado. Su madre estaba frustrada y no sabía cómo tratarlo. La niña lloraba amargamente pidiendo que le raparan la cabeza, no quería su “pelo malo” sino un cabello liso como su madre y sus amigas. Conseguimos que se relajara con nuestro cuento “Me gusta tu pelo” inspirado en  una experiencia real con mi hijo cuando tenía 10 años. Recibió un corte adecuado, aprendieron un protocolo sencillo y consejos con nuestros productos. Ahora tiene 13 años, nos viene a ver dos veces al año y nos cuenta cómo ese día cambió la forma de verse a sí misma y se siente más segura y conectada con su cabello. Damos gran importancia a valorar la diversidad capilar desde una edad temprana. Queremos que los niños aprendan a cuidar su cabello de manera saludable y se sientan felices y orgullosos de su identidad.

NOVEDADES
-¿Qué nuevos proyectos o líneas de productos estáis explorando de cara al futuro? ¿Vais a presentar alguna novedad en BioCultura 2025?
-Sí. Desde hace 3 años tenemos un Salón Orgánico de Peluquería y Estética en Gràcia, Barcelona, donde intentamos cubrir las necesidades del cuidado del cabello utilizando únicamente nuestros productos certificados. Uno de los servicios más demandados es el color vegetal ecológico y los tratamientos para el cuero cabelludo. Hemos concentrado toda esa experiencia y vamos a presentar en BioCultura nuestra línea de Botanic Biocolors -nuestros seis colores más demandados en el salón-  y tres tratamientos para el cuero cabelludo -Botanic ScalpCare: Calmante, Estimulante y Detox-.

BIOCULTURA
-¿Qué significa para vosotras volver a BioCultura, más de 10 años después de vuestra primera participación?
-BioCultura nos llena el corazón de alegría. Sabemos que nos encontraremos presencialmente con clientas tanto a nivel particular como puntos de venta con las que año tras año hemos entrelazado nuestras vidas. Y vemos cómo crecen nuestros hijos, cómo vamos cambiando, cómo nos sientan los años, cómo aceptamos el paso del tiempo  y cómo nos une la pasión por el mundo “bio”. Es mágico. A veces los abrazos son tan sinceros y sentidos que nos hacen brotar lágrimas de alegría. También nos emociona ver y compartir experiencias con otros expositores: nos une la pasión y el  amor por lo que hacemos.

Maddi Sánchez

Maison Karité siempre está muy presente en el showroom de la Plataforma EcoEstÉtica de BioCultura

ACTIVIDADES EN BIOCULTURA BCN2025
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COLOR BIO EN TU CABELLO
Viernes, 30 mayo, 17’45h. Show Room Ecoestética
Mónica Simó y Ana Muñoz, estilistas profesionales, forman un tándem excepcional en conocimientos y aplicación de color vegetal con plantas tintóreas en el Salón Ecológico de Maison Karité en Barcelona.
Organiza: MAISON KARITE  https://maisonkarite.online/collections/mk-organic-salon

CUIDADO BIO DEL CABELLO RIZADO CON EL SISTEMA CURLYBIO® DE MAISON KARITE
Sábado, 31 mayo. 14’15h. Show Room Ecoestética
Mónica Simó y Ana Muñoz, estilistas, forman el equipo especializado en rizos utilizando el Métoco CurlyBio® de Maison karité
Organiza: MAISON KARITE SL  www.maisonkarite.online

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cn@maisonkarite.com
691 705 962