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10 de febrero de 2025MUNDO "BIO" Y REDES SOCIALES
Algunas empresas francesas abandonan X, Instagram y Facebook
El asunto no es baladí. Algunas empresas de productos ecológicos en Francia están abandonando las redes sociales. No quieren estar en el mismo sitio en el que están los que oprimen, mienten y manipulan. Algunas firmas desean volver a un contacto más de tú a tú con sus clientes y con la sociedad. Le Marché de Léopold, por ejemplo, asegura que, a partir de ahora, abandona las redes para centrarse en formas de comunicación más cercanas, locales y menos virtuales.
Al palpar la cercanía de la muerte, vuelves los ojos a tu interior y no encuentras más que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultamos insoportablemente banales…
Miguel Delibes
¿Se producirá el “efecto dominó”? ¿Dejarán otras grandes y pequeñas empresas “bio” francesas las redes sociales arrastradas y/o influenciadas por la decisión de otras firmas, pioneras en formas de comunicación “limpias”?
BIOCOOP ABANDONA X
Desde su creación en 1986 por parte de consumidores comprometidos, Biocoop ha perseguido un proyecto militante de transición hacia una empresa al servicio del bien común y de la convivencia. La red social X se está alejando de estos valores fundamentales (quizás nació ya bien apartada de ellos). Las redes sociales son una gran herramienta para difundir información, ofrecer ideas alternativas, generar debates y promover causas. Pero X se ha convertido en un lugar para manipular la opinión, de manera partidista y engañosa. La voz de quienes tienen datos científicos, opiniones “subversivas” (lo realmente peligroso para la Humanidad es lo que hacen algunos magnates del dólar) o proyectos alternativos está prohibida para esta red. "Biocop se niega a participar más en esta empresa y desde el 20 de enero ya no estamos en X", han señalado desde la cooperativa.
LE MARCHÉ DE LÉOPOLD
Le Marché de Lépold, por su parte, ha suspendido su presencia en todas las redes sociales del grupo Meta (Facebook, Instagram, etc.). "Ya no queremos seguir alimentando una plataforma que todavía promueve la desinformación, el escepticismo climático y las ideologías contrarias a nuestra ética. Hoy en día, los ingredientes tóxicos y nocivos que nos alimentan ya no están sólo en nuestros platos", explican desde la cadena. Y añaden: "La dificultad para una pyme de estar presente en estas redes desde un punto de vista humano y financiero es importante. Para tener visibilidad, tienes que crear contenido continuamente y dedicar recursos en términos de permanencia y patrocinio. Se necesita mucha energía, dineroi y tiempo, y los resultados o suelen ser tan positivos". Lo explica Mathilde Racher-Anglade, directora de comunicación de la empresa. "Volveremos a lo esencial: ¡nuestras tiendas! Invertimos en la comunicación dentro y entre nuestros puntos de venta. Deseamos reanudar actividades, talleres, conferencias y consolidar aún más nuestros vínculos con la comunidad local (productores, asociaciones, socios, etc.). Para que el futuro esté en la vida real y no en el Metaverso. En el ámbito digital ofreceremos contenidos más cualificados en nuestra web", concluye.
BIO ETIQUETABLE DEJA X
La firma Bio Equitable en Francia también deja X. "Nuestra etiqueta de comercio justo conlleva valores fuertes: transparencia, solidaridad, justicia social. Estos valores guían nuestras acciones diarias. ¿Por qué utilizar una red social que difunde ideas de odio y fomenta la desinformación?", dicen. Y sentencian: "Todo acto de consumo, aunque sea gratuito, es político", señalan. Y aseguran que seguirán hablando de sus asuntos en Linkedin.
ESPAÑA
Por ahora, en España, nadie se ha pronunciado al respecto. Al menos, que yo sepa. “El negocio es el negocio”, debe pensar más de uno. “Y, si en tal o cual red social se premia esto o lo otro, la banalidad o el eufemismo, mientras seamos visibles, pues habrá que continuar”, pensará otro. Pero puede o podría ser que el asunto cambiara en breve. En Francia, algunos/as responsables de mercadotecnia de determinadas empresas ya piensan que estar en tal o cual red es dar mala imagen (alinearse en pro de la cutrería o posturear al lado de los neofascistas). ¿Pasará aquí lo mismo? ¿Seremos coherentes hasta ese punto? No somos adivinos… Sólo sé una cosa. Mucha gente cree que las redes lo son todo ahora mismo. Pero, ¿de veras lo son? ¿Se puede vivir sin ellas? Posiblemente, sí. Es más: para vivir con salud, quizás vivir al margen de las redes no sea ya una opción, sino una necesidad.
Pablo Bolaño