RECOMMERCE/VENTAS DE PRODUCTOS USADOS/El 54% de los españoles se despide así de productos que ya no desea
30 de mayo de 2023BIOCULTURA MADRID 2023/Del 2 al 5 de noviembre/38 edición
31 de mayo de 2023RECURSOS HÍDRICOS
Nuestros corazones están secos
Pedro Burruezo relaciona la sequía que padecemos con el deterioro espiritual de la sociedad, su materialismo y su egoísmo. Cuanto más egocéntrica es la sociedad… más desórdenes climáticos se producen.
Cuando llegue la hora de mi muerte, no sentiré haber vivido en vano.
Habré visto los crepúsculos rojos de la tarde, el rocío de la mañana
y la nieve brillando bajo los rayos del sol universal;
habré olido la lluvia después de la sequía y habré oído el Atlántico tormentoso
batir contra las costas graníticas de Cornualles…
Bertrand Russell
Si fuéramos capaces de ver el mundo con la frialdad de un extraterrestre, desde fuera, sin implicaciones sentimentales personales, veríamos con claridad: nuestro planeta, la Tierra, ha sufrido en los últimos siglos un deterioro que jamás había padecido en toda su historia. Los problemas que había sufrido el orbe hasta hace poco ni habían sido de orden antropogénico ni se habían producido con tanta celeridad.
EL PEZ SE MUERDE LA COLA
El pez se muerde la cola. Nuestro egoísmo, nuestro afán de lucro, nuestro endiosamiento como especie y como individuos… desestabilizan el clima. Y, al mismo tiempo, a menos recursos… más miedos, más pánico al hambre y la sed, y, por ende, más individualismo, menos empatía. Desde Descartes y su visión mermada de la realidad, el ser humano no ha hecho más que progresar en el camino hacia un suicidio colectivo de dimensiones colosales. Y no hay soluciones tecnológicas para evitar la debacle. Sólo la purificación de los corazones puede devolvernos a un estadio edénico/adánico.A MÁS MATERIALISMO…. MÁS SEQUÍA
A más materialismo, más sequía. A más egoísmo, más calentamiento global. A más atomización social, más desórdenes climáticos. La relación, el vínculo, es totalmente notable, pero sólo para los ojos bien despiertos. Baste caminar por cualquier gran sociedad. Los humanos se han convertido en zombies que defecan, fornican, comen, sudan… Pero los rasgos de humanidad son cada vez más inexistentes. Ello se complementa con las ansías de ejércitos, políticos, empresarios… Un poder en las sombras maquina para corromper el mundo. Y las masas, cómplices, inhabituadas a cualquier consideración de orden espiritual, están siempre prestas a comer el cebo.
GOG Y MAGOG
Seguir pensando en soluciones tecnológicas es vulgar y mediocre, además de insano. Pensar que el Sistema que nos ha traído hasta aquí será capaz de cambiar la situación y enderezar el clima… es más ingenuo todavía. A medida que el calentamiento global cree grandes problemas, algo que se complementará con la caída en picado de la diversidad, el ser humano se volverá más torpe y más sombrío. Se enfrentarán Gog y Magog y vencerá la luz, pero eso será, más que probablemente, después de una gran era de destrucción, en la que ya estamos. Las señales menores ya se han cumplido. Ahora están por llegar las mayores.MIRAR AL CIELO
Mientras, lo que podemos hacer, además de mirar al Cielo y suplicar la lluvia al Amado, es endulzar nuestros corazones y darle la espalda por completo al mundo materialista. Cambiar nuestros hábitos hacia la sostenibilidad total y verdadera y multiplicar nuestras acciones de empatía y tener siempre una sonrisa para el familiar, para el vecino, para el amigo… Eso es lo que puede restaurar el paraíso en la Tierra. Si la especie humana no retorna a sus actos de adoración primigenios, si no instaura la unicidad divina/cósmica en sus almas, si no cambia sus hábitos drásticamente hacia una eco-nomía pura (sin usura y sin especulación) y un consumo verdaderamente neutro, si no descarbonizamos/desindividualizamos nuestras vidas, las únicas gotas que caerán al suelo serán las de nuestras amargas lágrimas…Pedro Burruezo