-¿Cómo son los cuencos que vais a traer a BioCultura A Coruña?
-Nuestros cuencos están elegidos personalmente en Nepal, uno a uno, y todos los que traemos están específicamente elegidos por su armonía y afinación, tienen un brillo y un sonido limpio y duradero, friccionan a la primera vuelta y poseen una duración sonora  excepcional.  Un trabajo minucioso y que requiere de una paciencia estoica. Así surgen nuestros Cuencos Armónicos. Al escogerlos nosotros mismos en destino, no hay intermediarios, por lo que garantizamos lo que vendemos. No contamos leyendas occidentales sobre cuencos de 7 metales, hechos por monjes budistas... ni otros mitos cautivadores para vender cuencos. Porque hay leyendas para todos los gustos. Nuestra labor aquí pretende ser veraz y divulgativa. Lo que llamamos cuencos de calidad terapéutica se han fabricado y fabrican con aleaciones muy puras en base al latón, como la mayoría de los instrumentos musicales de metal (platillos, trompeta, tuba...), ya que el latón tiene unas propiedades sonoras extraordinarias. La gente vibra con nuestros cuencos porque están en armonía y por lo tanto la proyectan hacia uno.

CUENCOS TERAPÉUTICOS
-¿Qué tienen los cuencos desde un prisma terapéutico? 
-Los cuencos armónicos son uno de los instrumentos más eficaces para la sanación con sonoterapia. Al estar afinados y cumplir unos estrictos estándares de calidad sonora, actúan como patrones de armonización recreando nuestra frecuencia armónica natural y facilitando que recobremos de nuevo nuestro equilibrio y armonía natural. Los sonidos suaves y envolventes que emiten tienen el poder de calmar la mente y el cuerpo, llevándonos a un estado de paz interior. Al escuchar sus melodías, nuestra energía se equilibra y se libera cualquier tensión acumulada. Es como si cada vibración nos abrazara en un cálido manto de tranquilidad, permitiéndonos conectarnos con nuestra esencia más profunda y restaurar la armonía en nuestro ser. La experiencia de la sonoterapia con cuencos armónicos es verdaderamente transformadora, brindando bienestar y renovación a todos los niveles de nuestro ser.

LAS EMOCIONES
-¿Crees que el público, en general, conoce estas virtudes de cómo el sonido puede atemperar problemas de carácter emocional? 
-La conciencia y el conocimiento sobre las virtudes del sonido como herramienta para abordar problemas emocionales pueden depender de la educación, la exposición personal y los intereses individuales. Por fortuna, la sonoterapia está cobrando fuerza en los últimos años ya que se está demostrando que los sonidos y vibraciones de los cuencos y otros instrumentos, como los monocordios, son capaces de promover la relajación y disminuir los niveles de ansiedad, mejorando así la calidad del sueño.  Aquí, un par de estudios científicos de referencia: Journal of Evidence-Based Integrative Medicine - Complementary Therapies in Medicine). Nosotros llevamos años promoviendo formaciones orientadas a la sonoterapia porque creemos firmemente en todos sus beneficios para el bienestar emocional y físico. Son formaciones que aportan mucho valor, tanto a nivel de conocimientos como de reconexión con uno mismo. 

UNA SOCIEDAD VERTIGINOSA
-¿El mundo actual va demasiado deprisa?
-Sin lugar a dudas. Actualmente el mundo se mueve a un ritmo muy acelerado. Los avances tecnológicos, la globalización y las demandas de la vida moderna pueden generar una sensación de que todo sucede rápidamente. Por ello, creemos que es importante encontrar un equilibrio en este mundo acelerado, tomando tiempo para desconectar, reflexionar y cuidar nuestra salud mental. El uso de los cuencos, en particular, es una maravillosa forma de meditar que muchos desconocen. En el momento en que te sientas, coges tu cuenco y empiezas a hacerlo sonar, a vibrar... tu respiración y ritmo cardíaco comienzan a alinearse con el instrumento, y por principio de simetría acabamos vibrando en la misma frecuencia. Si es un cuenco armónico, afinado y de calidad acabará por llevarnos a su terreno. Es un método muy fácil y efectivo que tenemos los seres humanos para “afinarnos”. Obviamente, si el cuenco no reúne estas cualidades necesarias, podría ser contraproducente o no realizar una labor profunda. En definitiva, la clave está en adaptarnos a este ritmo, sin dejar que nos abrume, recordando la importancia de cuidar de nosotros mismos y mantener un equilibrio en nuestra vida.

P. B.

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