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“La bioconstrucción en España ha sido una carrera de fondo y todavía no ha finalizado”
Toni Marín está al frente de la revista/plataforma “EcoHabitar” y ha sido y es uno de los grandes impulsores de la bioconstrucción en nuestro país. Vuelve a BioCultura para celebrar la 40 edición de la feria en la capital del estado. Repasamos con él la historia de la bioconstrucción en España que, en cierta forma, es paralela a la historia de BioCultura. Ver abajo la información sobre bioconstrucción en BioCultura Madrid 2024 / 40 aniversario.
-La bioconstrucción en nuestro país no ha sido un camino fácil, ¿no?
-Que la idea de un hábitat saludable y “bio” es ya una realidad, aquí y ahora, es indudable y esto es gracias a los profesionales –arquitectos, artesanos, técnicos, distribuidores y fabricantes– que actualmente ofrecen la posibilidad de acceder a una vivienda de estas características. Que nadie dude de que ha sido una carrera de fondo, y todavía no ha finalizado. Una tarea en la que muchas personas y entidades han empujado, por idealismo y convicción, la idea de que, al igual que debíamos perseguir una alimentación saludable con alimentos “bio” y de proximidad, era necesario pretender el objetivo de disponer espacios donde vivir, trabajar y crecer saludablemente y al margen de una cultura tóxica que ha primado los rendimientos económicos antes que la salud nuestra y la del planeta.
LOS ORÍGENES
-Háblanos de los orígenes de la bioconstrucción en nuestro país…
-Una de estas entidades que desde hace 40 años puso su energía en mostrar este universo ha sido la asociación Vida Sana, organizadora de la feria BioCultura, que, desde 1981, y desde varias ciudades, ha venido acompañando al sector “bio”. Y como no podría ser de otra forma la bioconstrucción ha estado presente entre las propuestas de esta feria que ha sido y es la de más envergadura por tamaño, compromiso y propuestas. Uno de los espacios más importantes en donde la bioconstrucción encontró un rincón donde desarrollarse y crecer fue BioCultura. La feria era el lugar natural donde las personas interesadas en un modelo de vida saludable han acudido en busca de respuestas. No era fácil, en ese tiempo, acercarse a los pocos profesionales especialistas en bioconstrucción y BioCultura ofrecía esa posibilidad.
UN ESCAPARATE
-¿De qué forma ha ayudado BioCultura al sector de la bioconstrucción?
-En EcoHabitar siempre henos pensado que BioCultura era un buen escaparate donde ofrecer soluciones para la casa natural y saludable. Por ello hemos trabajado para atraer propuestas interesantes: materiales de construcción, despachos de arquitectura, bioconstructores, calidad del agua, energías renovables… Se han impartido multitud de charlas, conferencias, jornadas y eventos paralelos que han contado siempre con el apoyo de la feria y que han ayudado, sin duda, a propagar la bioconstrucción y que esta sea reconocida fuera del ámbito alternativo.
NUEVOS NIVELES
-¿Y qué pasa hoy?
-Hoy, la bioconstrucción ha alcanzado nuevos niveles dejando de ser una propuesta minoritaria. Se ha erigido en una necesidad vital para defender la necesidad de unos espacios saludables y respetuosos con el planeta. Vemos cómo la edificación convencional va convergiendo hacia la bioconstrucción. Seguimos persiguiendo la idea de que algún día toda la construcción, al igual que la alimentación, será “bio”, porque una cosa está clara: si no es así no tendremos mucho futuro como especie.
MOMENTO ACTUAL
-¿Dónde nos encontramos ahora mismo?
-Actualmente la sensibilidad por un hábitat saludable, como comentaba antes, converge, poco a poco, con la construcción convencional o construcción sostenible (como se le denomina ahora en un afán de enmascarar, en muchos casos, las cosas…). Esta sensibilidad es una necesidad vital y urgente si queremos preservar la vida en el planeta. Surgen nuevas directrices europeas que hay que implementar en los distintos países; nuevas sensibilidades como la necesidad de vivir y trabajar en edificios que ofrezcan una calidad del aire interior que se ajuste a un estilo de vida más natural y no enferme a las personas; edificios de consumo 0, que ahorren y generen más energía que la que consumen; limitaciones a la toxicidad de los materiales, un campo que durante muchos años ha estado, y todavía está, asociado con la irresponsable industria química; o ideas más sociales como el derecho de uso (cohousing) que permiten luchar contra la especulación de la vivienda causante de los precios desorbitados. El trato directo con las personas interesadas en habitar en un espacio saludable con profesionales y empresas del sector sigue siendo una opción válida, por eso ferias como BioCultura siguen siendo una opción interesante y a tener presente.
EL ENCUENTRO
-Un encuentro marcó toda una vida… Háblanos de él…
-Mi primer contacto con la bioconstrucción fue en los 90 del siglo pasado, cuando BioCultura se celebraba en las Drassanes de Barcelona, antes de pasarse al Palau de Sant Jordi. La composición de los hechos es la siguiente: la necesidad de buscar información para construir una vivienda con criterios saludables y ecológicos. Una tarea ardua en esos tiempos por la falta de información. De hecho, lo poco que existía era el libro de Mariano Bueno, “El gran libro de la casa sana”, editado por Martínez Roca, y algunas referencias a la construcción ecológica en viejos números de la revista “Alfalfa”. Mi descubrimiento de lo que era la bioconstrucción ocurrió en una feria BioCultura en Barcelona debido a una necesidad personal. Casi 35 años después y 20 años editando la revista “EcoHabitar”, sigo involucrado de lleno en este sector impulsándolo junto a muchísimos profesionales y entidades, como BioCultura, que han sabido ver la necesidad de que, al igual que el dicho “somos lo que comemos”, también podemos decir: “Somos donde vivimos”.
Antonio Sánchez
MÁS INFO
EcoHabitar
Calle Abajo 1. E-31480. Artieda. Navarra. España
Tel: 948 577 384
www.ecohabitar.org
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