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13 de marzo de 2025BIOCULTURA A CORUÑA/Nicolás Olea
“No hay ningún plástico bueno”
Nicolás Olea pasó por BioCultura A Coruña 2025. Y lió el taco. Su ponencia sobre plásticos, disruptores endocrinos y consecuencias en la salud… fue tremenda. El público le despidió con una hermosa ovación.
Diez gramos de prevención equivalen a un kilogramo de curación
Lao Tse
En los años 80, Camarón estaba en pleno apogeo de su éxito. Sus triunfos iban mucho más allá de los guetos flamencos y/o gitanos. Sus conciertos se llenaban de un público realmente variopinto. Lo más selecto y lo más canalla. Y ustedes dirán: “¿A qué cuento viene hablar del genio de San Fernando si el título del artículo anuncia que el texto versará sobre Nicolás Olea y su ponencia sobre plásticos y disruptores hormonales en BioCultura A Coruña?”. Pues es que lo de Nicolás tiene algo de “camaronero”. Sus ponencias han traspasado los límites de las personas más conscientes y se llenan de un público heterogéneo que quiere saber más sobre algo de lo que ha oído campanas…
A REVENTAR
La sala se puso a reventar. Nadie quiso perderse la presencia de este gran erudito en A Coruña. Su arenga fue como una motosierra enloquecida. No quedó títere con cabeza. El asunto de los problemas que causan los productos químicos nocivos, muchos de ellos disruptores endocrinos, es un asunto de primera magnitud que causa innumerables y muy negativos daños en la salud ciudadana y en los ecosistemas. Y, desgraciadamente, esos daños son intergeneracionales y estaremos décadas padeciéndolos. Si es que alguien no pone un remedio urgente. Olea señala con el dedo a los causantes de tanto disparate. Mientras, las autoridades miran hacia otro lado.
UN PÚBLICO EMBRAVECIDO
Es imposible que una conferencia de Nicolás Olea acabe a la hora establecida. Lo decimos positivamente. Las ponencias de la gente mediocre se hacen larguísimas. Las charlas de los que saben… se hacen muy cortas. Y el público tiene un sinfín de preguntas. Y siempre quedan cosas por aclarar. Olea utiliza un lenguaje científico, pero se hace entender. Salpica de humor asuntos de una gran gravedad. A veces, te quedas completamente descolocado ante ciertas afirmaciones. Habías asistido con una serie de expectativas, pero Olea siempre consigue sorprenderte. ¿Un resumen?: “No hay ningún plástico bueno”. La conferencia se saldó con una ovación. Si todos los científicos fueran como Nicolás, cuyo único interés es el bien común, nuestro mundo sería bien distinto. Hoy, por desgracia, la ciencia está en gran medida sometida a intereses de políticos corruptos, ejércitos, empresas, etc. Mientras queden “oleas” en el mundo, tendremos razones para ver el futuro con esperanza…
Pedro Burruezo