Son muchas las empresas, especialmente transnacionales, que apoyan al sionismo. Hablamos de empresas como Coca-Cola o McDonalds. Pero hay más. Si quieres que tu comida no esté sucia de sangre, evita consumir estos productos. En su mayoría, son productos nutricionalmente insanos y cargados de químicos. Así que no te estás perdiendo nada interesante.
Mientras el número de muertos en Gaza sigue ascendiendo, el apoyo internacional al pueblo palestino continúa creciendo. Las manifestaciones que han dado lugar a movilizaciones callejeras en todo el mundo siguen creciendo en número. Y desafían incluso la represión que pueden imponer los gobiernos, como es el caso de Francia. Esta movilización no se limita a las manifestaciones. De Nestlé a Coca-Cola, pasando por Puma, Starbucks o McDonald’s, las campañas de boicot contra las grandes empresas que apoyan directa o indirectamente al Estado de Israel, el sionismo y la barbarie… están llamando la atención de los medios.
ALGUNOS EJEMPLOS
Si te gustan los dátiles, ten cuidado de que, con tu consumo, no se esté financiando a los sionistas. Hadiklaim/Jordan River/King Salomon son marcas que producen dátiles en el Valle del Jordán. Se exportan a medio mundo. La marca de agua Evian, que pertenece a Danone, es un agua que produce la subempresa Eden Springs, en los Altos del Golán. Por su parte, Coca-Cola tiene Coca-Cola Israel. Poseen plantas en el Valle del Jordán y en los Altos del Golán. En 2009, la compañía celebró una gala en honor del general de la Brigada Ben Eliezer, que fue ministro de Defensa en los tiempos de Ariel Sharon, y que protagonizó la matanza de Jenín en 2002, durante la segunda intifada.
MCDONALD’S SE JACTA DE APOYAR EL SIONISMO
McDonald’s es otra de las empresas objeto del boicot internacional. En Israel, las franquicias de McDonald’s siempre han afirmado apoyar al ejército israelí. Desde el primer día de la sangrienta ofensiva del gobierno ultraderechista de Netanyahu, McDonald’s ha ofrecido miles de comidas a las fuerzas coloniales, como detalla uno de sus tuits. Alineada con la mayoría de las multinacionales que operan en Israel, esta postura no deja de tener consecuencias en un momento en que crece el movimiento de solidaridad popular con Palestina. No ensucies ni tu corazón ni tu organismo comiendo en McDonald’s. La empresa ha intentado maquillar sus acciones en diferentes países, pero el asunto le ha salido rana. De todas formas, ¿qué podemos esperar de una empresa de esas características, que simboliza perfectamente el apoyo de USA al sionismo?
NESTLÉ
La multinacional suiza, que a mediados de los años 90 compró el 51% de las acciones de Osem Investments, con sede en Israel, se dedica directamente a la producción y distribución de productos alimenticios en Israel y en el extranjero. Además, en 1998, Peter Brabeck, ex director general de Nestlé, recibió el Premio Jubilee en reconocimiento a los esfuerzos de su compañía por apoyar el estado de Israel. Pero Nestlé no es perniciosa sólo por su apoyo al sionismo. En su historia, tiene un buen número de leyendas negras, como es el caso de sus ventas de leche maternizada en África y los estragos que causó en la población local y, especialmente, entre los bebés. Desde luego, Nestlé es una de las empresas más directa o indirectamente sangrientas de la historia.
SODA STREAM
Soda Stream es una empresa israelí cuyas fábricas están en el asentamiento de Maale Adumim, uno de los asentamientos ilegales que pretende separar Jerusalén Este del resto de territorio cisjordano, contribuyendo a la discontinuidad del territorio palestino. Rafeef Ziadah, conocida activista palestina, señaló que "el ejército israelí expulsó a la fuerza a 200 familias palestinas de sus hogares para permitir la construcción del asentamiento. Recientemente, se anunció un plan para expulsar a otros 2.300 palestinos con el fin de ampliar el asentamiento". La ridícula publicidad realizada por Scarlett Johansson para la marca la ha puesto en el punto de mira de campañas internacionales de boicot. En España se venden principalmente en El Corte Inglés, Media Markt, Jumbo y Worten. Las acciones de esta firma en la Bolsa de Nueva York se hundieron hasta alcanzar su mínimo en más de un año en medio de la controversia generada por el anuncio protagonizado por la actriz estadounidense Scarlett Johansson, quien abandonó su puesto como embajadora de la ONG Oxfam en medio de duras críticas por su decisión.
ALGUNOS GOBIERNOS
Algunos gobiernos también están usando el boicot como medida de presión. Es el caso de Turquía, por ejemplo. Una fuente parlamentaria turca afirmó recientemente a la agencia Reuters que las bebidas Coca-Cola y el café instantáneo Nestlé han sido marcas eliminadas de los menús de los parlamentarios, después de haber sido nombradas en redes sociales por activistas turcos que piden un boicot como respuesta al respaldo de estas empresas al sionismo y su actividad depredadora.
BEN & JERRY’S
La conocida compañía de helados, con sede en Vermont, Estados Unidos, fue fundada por dos judíos y es conocida desde hace mucho tiempo por sus inclinaciones políticas de izquierda. La firma se había mantenido alejada de las redes sociales durante dos meses desde el reciente estallido de la violencia. Pero la empresa anunció que dejaría de vender sus helados en lo que calificó de “territorios ocupados”. Judíos prosionistas decidieron entablar un boicot contra esta empresa, que manifestaron que la decisión fue un ataque injusto contra el Estado judío. La decisión también enojó a las agrupaciones propalestinas, que expresaron que la compañía debería haber tomado una decisión más contundente.
OTROS SECTORES
Estas son algunas de las empresas del sector agroalimentario que, directa o indirecta, apoyan la violencia sionista contra el pueblo palestino. Hay más. En otros sectores, también hay más firmas que, de una forma o de otra, consienten el sionismo y su depredación. Hablamos de Victoria’s Secret, Orange, Intel, Hp, Motorola, Caterpillar, Calvin Klein, Hugo Boss, Nike, Playtex, Timberland, Zara, Ahava/Evlon, Levi Strauss Jeans, Carrefour, etc. Tú decides hacia dónde va a parar tu dinero.
AVISO A NAVEGANTES
Este texto no tiene nada contra los judíos. Ser judío es una cosa. Y ser sionista es otra muy diferente. De hecho, hay muchos judíos que, o bien por razones espirituales, o bien por razones políticas, se oponen a la barbarie del sionismo. Esperemos que nadie envíe cartas al director de El Ecomensajero Digital aseverando que somos antisemitas. De eso nada. Lo que está haciendo el gobierno israelí sionista de extrema derecha, mientras los políticos del mundo miran hacia otro lado, es una vergüenza para la historia de la Humanidad.
P. Burruezo