En España, el número de personas que ha dejado de consumir determinados alimentos ha aumentado hasta el 43%, contando tanto a quienes no pueden tomar ciertos alimentos por alergia o intolerancia (12,1%) como a los que evitan algunos alimentos por decisión propia (30,9%).

Es lo que se recoge en los resultados de la sexta edición del Estudio de Salud y Estilo de Vida elaborado por la aseguradora Aegon, que confirma que la actitud de comer sano y sin demasiados excesos se ha convertido en una máxima para muchas personas que han decidido empezar a cuidarse, aunque también han sido muchas las que han decidido prescindir de algunos alimentos sin justificación médica generando, en algunos casos, efectos negativos en su salud. Es obvio que cada vez más personas deciden dejar de ingerir ciertos productos cargados de químicos, aditivos, azúcares, grasas saturadas, etc. Es una buena noticia para la salud de la ciudadanía. Pero si hay tantas personas que no pueden comer ciertos alimentos es, precisamente, por años y años de ingerir tantos productos nocivos… que se ha sobrepasado el límite de tolerancia del organismo.

INTOLERANCIAS Y VOLUNTADES
Según los datos obtenidos de este reciente estudio, un 43% del total de los encuestados ha dejado de incluir ciertos alimentos en su dieta, cifra que aumenta en tres puntos porcentuales respecto a los datos recogidos el año anterior. Este grupo engloba tanto a los perfiles que no pueden tomar algún producto por alguna alergia o intolerancia (12,1%) y a aquel grupo que lo ha hecho por decisión propia (30,9%).

MUJERES CONSCIENTES
Por género, al igual que ocurrió el año anterior, son las mujeres las que más han dejado de hacerlo (47,3%) siendo solo un 14,5% intolerantes o alérgicas. En cuanto al rango de edad, son los jóvenes de 18 a 25 años los que se encuentran en este mismo grupo (54,7%) pero son los mayores de 65 años los que más restringen alimentos sin sufrir intolerancias ni alergias (35,3%).

SALUD Y ALIMENTACIÓN
En cualquier caso, es recurrente el sentimiento de los encuestados en cuanto a la relación directa entre el estado de salud y la alimentación. Quienes creen tener un mal estado de salud son los que más alimentos evitan, bien sea por intolerancias (14,4%) o por decisión propia (42,9%).

COMUNIDADES AUTÓNOMAS
Por comunidades autónomas, las regiones con más ciudadanos que tienen alguna limitación en su dieta son Canarias con un 61,5% que no come de todo, de los cuales un 47,7% es por elección propia, y Baleares, donde un 56,8% restringe ciertos alimentos y un 37,7 % lo hace por voluntad propia, además de ser donde más encuestados con intolerancias y alergias hay (19,1%). En el lado contrario, zonas con ciudadanos que comen cualquier tipo de alimentos sin restricciones… figuran Aragón (71,2%), Murcia (67,7%) y Cantabria (64,6%).

LOS PRECIOS
Y, finalmente, por tipo de alimento que se evita, los mariscos encabezan la lista con un 24,8% , cifra que ha aumentado en 6,7 puntos porcentuales respecto al año pasado. Aquí también hay diferencia entre los que han dejado de consumirlo por decisión propia (25,4%) y quienes no lo consumen por sufrir alergias o intolerancias (23,1%). También destaca este año el incremento de la reacción a las legumbres, problemáticas para un 11,7% de los encuestados con alergias e intolerancias frente al 4,9% del año anterior. Suponemos que, además de las alergias y las intolerancias, y otros asuntos de salud, los precios también importan. En tiempos de crisis y alta inflación, comer ciertos productos prohibitivos no está al alcance de todos. Si además te sientan mal, sería de locos dejarse el bolsillo y la salud en el apego a un producto/marca. En el sector ecológico, muchos de nosotros/as dejamos de ingerir voluntariamente alimentos que son peligrosos. No es que padezcamos ninguna alergia ni intolerancia. Simplemente, nos cuidamos. Porque hoy algunos alimentos, más que alimentos, son sólo “comestibles”.

Pablo Bolaño