España ya no es lo que era. Un plato muy nuestro, la tortilla de patatas, se está dejando de elaborar en los hogares. Los españoles la compran cada vez más en su versión industrial. Un artículo de Pablo Bolaño.

Estas son las últimas noticias para que lleven a su gente. Ya no habrán más palacios en México.
Las tortillas del pobre son mejores que el pan del rico. ¡Vengan!
John Reed

La tortilla de patatas, uno de los platos más tradicionales de la gastronomía española, continúa ganando popularidad en los hogares, pero en su versión de tortilla ya preparada que se ofrece en los establecimientos de alimentación y supermercados. Envueltas en plástico y preparadas de forma industrial, tienen poco que ver con la tortilla de patatas tradicional. La comida procesada, además, tiene un sinfín de problemas sanitarios que se manifiestas de forma cada vez más presente en la salud de la población.

ASEFAPRE
Según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (ASEFAPRE), desde 2021 el consumo de tortilla de patatas industriales ha crecido un 22,31%, pasando de 35.360 toneladas a 43.250 toneladas en 2023, un crecimiento al que ha contribuido la amplia variedad de opciones disponibles, desde las recetas tradicionales hasta las más creativas. Elaboradas con productos convencionales, las tortillas industriales no tienen el sabor de la receta tradicional ni las ventajas nutricionales.

PARA TODOS LOS GUSTOS
En la actualidad se puede encontrar en los supermercados tortilla de patatas con nuevos ingredientes como espinacas, pimientos, calabacín, cebolla caramelizada o chorizo, entre otros, así como opciones aptas para veganos. Pero tienen un denominador común: su procedencia industrial. Además, existe una amplia y variada oferta en cuanto a los formatos para cubrir todas las necesidades, desde los clásicos pinchos de 170 gramos, hasta formatos XXL de 1 kilo, pasando por versiones medianas de 300 o 600 gramos.

CON CEBOLLA Y SIN CEBOLLA
Respecto al clásico y apasionado debate en cuanto a la tortilla de patatas con o sin cebolla, las preferencias parecen estar claras. Según un estudio realizado en 2019 por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el 70% de los españoles prefieren la tortilla con cebolla, frente a un 30% que la prefiere sin ella. En cuanto a las razones de cada elección, quienes prefieren la tortilla de patata con cebolla aseguran que “aporta un sabor y una jugosidad adicionales”, mientras que los optan por la versión sin cebolla afirman que de este modo “pueden apreciar mejor el sabor natural de las patatas y los huevos”.

TAMBIÉN EN “BIO”
El mercado español ya dispone, también, de tortillas de patatas procesadas con productos ecológicos. Tenemos el ejemplo de la empresa Palacios, empresa especializada en productos procesados listos para consumir (la mayoría, en versión convencional). También hay tortillas orgánicas en formato vegano. Está claro que, a pesar de que la alimentación procesada no es muy recomendable, este tipo de productos van a ir a más. Como ha ocurrido con las pizzas, por ejemplo. A nosotros nos gustan más las tortillas ecológicas de toda la vida elaboradas en casa con cariño, amor y ternura. La abuela, qué gran tortillera era…

Pablo Bolaño