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15 de diciembre de 2023GANADERÍA INDUSTRIAL
Contaminando que es gerundio
Casi 5.000 mediciones llevan registradas, en apenas dos meses, las 10.000 personas que han recibido un kit gratuito de medición de nitratos en el agua por parte de Greenpeace, en colaboración con la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial. Y los datos, hechos públicos recientemente, en el marco de la III Semana Stop Ganadería Industrial, arrojan resultados alarmantes: el 28,6% de las aguas subterráneas analizadas están contaminadas, precisamente las más preocupantes al ser las reservas de agua para un futuro incierto.
De estos primeros resultados – que son apenas un diagnóstico de aproximación- se extrae también que un 7% de las aguas de consumo examinadas también están contaminadas. Pese a que parece un porcentaje bajo, esto significa que muchas personas pueden estar bebiendo agua contaminada sin saberlo. Un 11% de las aguas superficiales analizadas (ríos, riachuelos, lagos, lagunas, etc.) también presentan contaminación.
GRAN PREOCUPACIÓN
Greenpeace, en colaboración con la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial, impulsó este año el reparto de 10.000 kits de medición de contaminación del agua por nitratos entre la ciudadanía. Los datos recogidos hasta diciembre apuntan a que un 30% de las aguas subterráneas presentan niveles por encima de lo permitido. La ciudadanía se siente desprotegida y pide medidas a las Administraciones. Aquí podemos ver algunos testimonios de los participantes en esta medición de nitratos en el agua.
LA LEGISLACIÓN La puesta en marcha de este tipo de iniciativas está contemplada en la legislación estatal para combatir la contaminación del agua por nitratos y las deberían impulsar las autoridades competentes. Sin embargo, desde que se aprobó en enero de 2022, no se ha llevado a cabo ni una sola iniciativa de este tipo, con la importancia que tendrían para tener un diagnóstico más amplio de este grave problema. La causa de esta contaminación es bien conocida: la agricultura y la ganadería industriales. En España, se sacrificaron en 2022 casi 900 millones de animales. Solo cerdos, que son la mayor causa del problema, suman 56.271.143. Y, lamentablemente, la agricultura está también cada vez más al servicio de la ganadería industrial, produciendo alimento para esta ingente cantidad de animales. Consciente de este problema, y ante la presión también de la Comisión Europea, el Gobierno español parece que ha tomado cartas en el asunto. En el inicio de 2022 se aprobó el Real Decreto 47/2022 para proteger las aguas de la contaminación por nitratos y más recientemente el 665/2023 en el que se establece la relación de las actividades potencialmente contaminantes del suelo y por ende del agua. Por otro lado, la Confederación Hidrográfica del Ebro presentó su Estrategia NITRACHE en el inicio de 2023, en la que destaca la medida de no dar concesiones ni autorizaciones a nuevas instalaciones ganaderas intensivas o a la ampliación de las existentes en las zonas más sobrecargadas en nitratos. Estas medidas son un buen paso, pero son aún insuficientes y todas las autoridades competentes se deben involucrar en la resolución de este problema y actuar de forma coordinada, porque de otro modo estas medidas funcionarán como parches en un sitio y exportarán el problema a otro.
LA SOLUCIÓN
“Sabemos cómo revertir el problema: reduciendo el uso de fertilizantes sintéticos y la cabaña ganadera industrial que genera una ingente cantidad de excrementos y purines. En definitiva, hay que abandonar el destructivo modelo agroindustrial. Pero falta coraje político para ir a la raíz del problema. Necesitamos acción para salvar el agua y por eso enviaremos los datos a las autoridades competentes, pidiendo medidas urgentes y efectivas. Cuanto más tarde actuemos, más difícil va a ser revertir el problema y más van a doler las medidas”, concluye Ferreirim.Carolina Sánchez