La Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD) ha presentado recientemente un trabajo que, bajo el lema “Alimentación sostenible es vida”, ha destacado la urgente necesidad de transitar hacia un sistema alimentario más justo, saludable y respetuoso con el planeta. Porque, según indica el citado informe, el modelo alimentario actual es responsable de entre el 21% y el 37% de las emisiones de gases de efecto invernadero. En este sentido, un sistema alimentario sostenible podría, además de ayudar a conservar los ecosistemas naturales, contribuir a erradicar la malnutrición, promover la salud y el bienestar, garantizar el acceso a alimentos de calidad, etc. Presentamos algunas conclusiones del informe. Entre las que destaca que el precio condiciona mucho la adquisición o no de alimentos orgánicos.
El informe no deja lugar a dudas: nuestras decisiones alimentarias impactan en el medio ambiente. Desde FESNAD explican cómo la alimentación sostenible emerge como una poderosa herramienta para combatir la crisis climática, ya que el modelo alimentario actual es responsable de muchas de las emisiones de gases de efecto invernadero y, además, según la FAO, un sistema alimentario sostenible contribuye a erradicar la malnutrición, promover la salud y el bienestar, garantizar el acceso a alimentos de calidad, etc. La transición hacia la agroecología podría solucionar muchos de los problemas a los que nos enfrentamos como sociedad.
LA ENCUESTA
FESNAD ha realizado para la elaboración del informe una serie de encuetas a la población española para conocer qué entiende la ciudadanía por alimentación sostenible y de qué manera ellos contribuyen o no a la sostenibilidad y a la ecología. Estas son algunas de las conclusiones.
Redacción