Importantes políticos europeos tienen en su sangre hasta siete sustancias per y polifluoroalquiladas o PFAS diferentes, según los resultados de las analíticas hechas públicas recientemente por la Oficina Europea de Medio Ambiente (EEB) con la colaboración de otras organizaciones europeas, como Ecologistas en Acción y Hogar sin Tóxicos. Entre los políticos europeos analizados, de diez países diferentes, destacan tres vicepresidentes de la Comisión Europea, el Comisario de Medio Ambiente y la directora de la Agencia Europea de Medio Ambiente, junto a varios europarlamentarios. Cinco de los responsables políticos superaron los niveles de referencia teóricamente considerados “seguros”, con cantidades en sangre parecidas a las que se registran de media en la población europea.

La iniciativa de invitar a importantes políticos europeos a realizarse estos análisis ha sido promovida desde EEB con el objetivo de concienciar a la población y a los responsables políticos sobre la importancia del problema de la contaminación química, así como para darle visibilidad ante las propias instituciones.

KRISTIÑE GARCÍA
Según Kistiñe García, del grupo de sustancias tóxicas de Ecologistas en Acción, “los resultados de estos análisis de sangre llaman la atención sobre un hecho inquietante: los PFAS, conocidos con el sobrenombre de “tóxicos eternos” o “forever chemicals” por su alta persistencia, contaminan a día de hoy a todas las personas en la Unión Europea”. Algo que, tal y como apunta Carlos de Prada, responsable de la iniciativa Hogar sin Tóxicos, “evidencia el fracaso de la política europea de productos químicos. Una política que no ha servido para evitar que nos contaminemos con sustancias tan peligrosas como estas”.

CÁNCER Y OTRAS PATOLOGÍAS
La ciencia ha asociado la exposición a estas sustancias, con frecuencia incluso a muy bajas concentraciones, con múltiples problemas de salud como cáncer, daños en el hígado, colesterol elevado o problemas en el neurodesarrollo, así como efectos adversos en la reproducción, el tiroides o el sistema inmunológico, entre otros[vi]. Según Carlos de Prada, “estamos ante un serio problema de salud pública, que no está siendo debidamente abordado por las instituciones”.

SEIS PFAS EN LOS ANÁLISIS DE POLÍTICOS ESPAÑOLES
Dos políticos españoles aceptaron la invitación de participar en el estudio: el actual vicepresidente del Comité de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, César Luena, y el eurodiputado Miguel Urbán. Como apunta Kistiñe García, “en la sangre de ambos se han detectado seis PFAS diferentes. Además, en ambos casos la sustancia más abundante es el PFOS[vii], el primer PFAS en ser comercializado, prohibido en la actualidad por su toxicidad[viii]”.

CÉSAR LUENA
En opinión de César Luena, “la UE debería eliminar gradualmente el uso de los PFAS y sensibilizar e informar a los ciudadanos sobre su existencia y riesgo”. Algo en lo que está de acuerdo el eurodiputado Miguel Urbán, que pide “una restricción universal ambiciosa de PFAS que sea vinculante. Porque ya sabemos que los sistemas voluntarios no funcionan. Los intereses de las multinacionales no pueden estar por encima de la salud de la población”.
Un informe oficial de los países nórdicos estimó que el coste sanitario anual derivado de la exposición a los PFAS en Europa puede representar entre 52 y 84 mil millones de euros[ix]. Carlos de Prada considera que “la única manera de afrontar esta crisis es adoptar una restricción de los PFAS como grupo, lo que debería suceder si las presiones de la industria no terminan por frustrar la actual propuesta de restricción de estas sustancias que promovieron varios países de la UE[x]”.

EXPOSICIÓN “ALARMANTEMENTE ALTA”
Las graves deficiencias de la actual normativa de sustancias químicas europea, el Reglamento REACH, han permitido que la contaminación por PFAS haya llegado a este nivel, y también han propiciado la polución del organismo de los europeos con infinidad de otras sustancias tóxicas, tal y como muestran los hallazgos de la comunidad científica como las recientes aportaciones de la Iniciativa Europea de Biomonitorización Humana (HBM4EU[xi]). Según sus conclusiones, existe una exposición química “alarmantemente alta[xii]” a múltiples sustancias peligrosas en amplios sectores de la población general europea, incluso por encima de las concentraciones que podrían asociarse a enfermedades graves.

TATIANA SANTOS
Como señala Tatiana Santos, responsable de Política de Químicos de EEB, “los resultados de estos análisis de sangre sirven para confrontar a líderes políticos con la cruda realidad”. Por ello, considera importante que los próximos políticos que puedan estar al frente de la Comisión tras las próximas elecciones europeas retomen la debida reforma del Reglamento REACH, retrasada por las presiones industriales sobre la Comisión Europea. Aunque cinco estados miembros propusieron en enero de 2023 una prohibición global de numerosos PFAS, el proceso puede llevar años hasta que estos químicos peligrosos se eliminen gradualmente en toda Europa y ello si finalmente no se frustra.
La contaminación por PFAS se convirtió en escándalo cuando una investigación[xiii] de febrero de 2023 descubrió más de 17.000 puntos contaminados con estas sustancias en la UE. En algunos lugares la contaminación supera en 100 veces a la media (como la región italiana del Véneto, el “valle químico” cerca de Lyon, los Países Bajos o Bélgica) y las víctimas ya han iniciado batallas legales contra las industrias productoras. En España se publicaron datos muy parciales que mostraban la existencia de al menos 400 lugares contaminados, aunque en realidad deben ser muchos más, ya que la cifra procede solo de algunos pocos estudios científicos y datos oficiales muy limitados de las confederaciones hidrográficas.

ESTUDIOS EN ESPAÑA
Estudios realizados en España[xiv] detectaron que la sangre de los adultos españoles tiene concentraciones de PFAS semejantes a la de otros países europeos. Algunas de estas sustancias estaban en porcentajes iguales o próximos al 100% de las personas evaluadas. Se midieron concentraciones mayores en zonas como Galicia o Cataluña. También se vio que las concentraciones aumentan con la edad y que había mayores concentraciones en los hombres que en las mujeres, en parte porque estas hacen pasar estos contaminantes a sus hijos[xv]. Algún estudio realizado en España ha mostrado su preocupación por la presencia de estas sustancias en mujeres embarazadas[xvi], viendo que mujeres más jóvenes y/o que daban de mamar tenían niveles algo más bajos y que factores como un alto consumo de pescado y marisco podía suponer una exposición algo superior.

PFAS POR TODAS PARTES
Diferentes estudios han hallado PFAS en el aire, el polvo y el agua potable, y en alimentos tanto de origen animal como vegetal. Los alimentos, el agua potable y el polvo doméstico pueden ser fuentes de exposición. El alto nivel de uso de estas sustancias, que están presentes en infinidad de productos, explica lo extensa que es la contaminación por su causa[xvii].

Redacción

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