Pablo Bolaño critica duramente a las familias que se dejan mucho dinero en comprar regalos navideños y dispositivos electrónicos para los más pequeños y siguen consumiendo comestibles que son nutricionalmente un desastre, que enferman a toda la familia.

Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos
Nicolás Maquiavelo 

Llegan Navidades y las familias se dejan un ojo de la cara en regalos. Especialmente, para los niños. Y, de manera emblemática, en todo tipo de juegos que tienen que ver con la electrónica, la informática y las nuevas tecnologías. En no pocas ocasiones, padres, abuelos y familias se gastan el dinero que no tienen en agasajar con todo tipo de obsequios a sus pequeños. Se tira la casa por la ventana con Papa Noel y los Reyes Magos. Y luego, cuando hay que ir a comprar para comer, entonces hay que apretarse el cinturón…

LEJOS DE LO ESENCIAL
No entiendo esa filosofía, la verdad. La Humanidad vive muy lejos de su quintaesencia. De aquello que nos hace humanos. Y lo que más humanos nos hace es preocuparnos por la salud y el verdadero bienestar de nuestra familia y de nuestra comunidad. Cada vez estamos más lejos de la Naturaleza y de lo esencial. Gastamos lo que no tenemos para que nuestros hijos sean supuestamente felices con unos juegos que son enfermizos y decadentes. Y, luego, les damos de comer productos comestibles que son de todo… menos alimentos.

ALIMENTOS ECOLÓGICOS
Hombre, no es que haya que colocar en la ventana o en el árbol paquetes de macarrones “bio” o lechugas orgánicas. Pero sí hay que buscar el equilibrio. Porque la salud de la familia y la salud del planeta son lo más importante. Cuando las perdemos, nos damos cuenta de cómo jugamos con fuego y miramos hacia otro lado cuando leímos artículos como este. Es absurdo gastar en lo que no se tiene para, luego, alimentarse con productos deficientes. Las personas que han visto enfermar a sus hijos se lo pensarían de nuevo… a la hora de seguir alimentándolos con comestibles incompletos. Los estudios científicos que se han llevado a cabo corroboran que las dietas convencionales, y especialmente aquellas más insanas, están asociadas a la aparición de todo tipo de patologías. Y el problema se agravará en la edad adulta. Si quieres ser un rey mago como Dios manda, alimenta a tu hijo con alimentos ecológicos y saludables: no hay mejor regalo.

Pablo Bolaño