Colectivos ambientalistas, feministas y del ámbito de la salud han reclamado recientemente en BCN a los gobiernos erradicar los tóxicos de los productos menstruales y piden a las empresas una mayor transparencia.

Colectivos en el ámbito ambientalista, económico, feminista y de la salud se convocaron recientemente en Barcelona en la plaza ante el Hospital de la Dona y el Hospital del Infante para pedir a los gobiernos que prohíban la presencia de sustancias tóxicas en los productos menstruales y obliguen a las empresas a informar de su composición. Esta acción se enmarca en el proyecto Nuevo Periodo de Rezero. Han demostrado, mediante la representación escénica de compresas y tampones gigantes, la carga tóxica de los productos menstruales. Con el eslogan "Por una menstruación libre de tóxicos" los colectivos afirman que no se dispone de suficiente información sobre los riesgos para la salud que puede ocasionar la exposición directa y prolongada de estas sustancias en la mucosa genital. Denuncian también que los fabricantes de los productos menstruales no están obligados a desglosar la composición de los productos en el etiquetado y reivindican el derecho de las personas consumidoras a disponer de esa información. La demanda también cuenta con el apoyo de cientos de personas, administraciones públicas y entidades de la sociedad civil en general que, a través de la recogida de firmas internacional del “Manifiesto sangriento”, se suman al reclamo. La recogida de firmas sigue vigente y puede firmarse a través de este enlace  https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSeXKv8rs10-PD6kaHYMrjJ2e4sh7kOBVS0xDyEzw6z7i95ITw/viewform

CONTACTO DIRECTO
Los productos menstruales están en contacto directo con la vulva y la mucosa vaginal, una zona altamente sensible y absorbente del cuerpo. Sin embargo, éstos no disponen de una regulación específica que determine medidas referentes a su calidad de composición, producción y uso. Esta regulación tan laxa por los productos menstruales permite que los agentes productores y distribuidores no estén obligados a desglosar su composición en su etiquetado, por lo que desconocemos su composición absoluta. Las compresas están hechas en un 90% de plásticos (polietileno, polipropileno y poliéster), y también pueden contener fibras de celulosa y polímeros súper absorbentes. Llevan pegatinas en la parte inferior y en algunas se les añaden fragancias, pigmentos colorantes, emulsionantes o sustancias hidratantes. Los tampones tienen una composición más sencilla, se trata de un núcleo de rayón y/o algodón que está recubierto por una película de polietileno y/o polipropileno y unido por un hilo que facilita la extracción del tampón del cuerpo hecho de poliéster y/o polipropileno. Aunque esta es la principal composición de los tampones y las compresas, diversos análisis de productos menstruales desechables en laboratorios independientes han detectado la presencia de otras sustancias reconocidas como tóxicas. Se trata de disruptores endocrinos, sustancias dentro del grupo de sustancias carcinógenas, mutagénicas o tóxicos reproductivos y/o irritables para la piel. La mayoría de las sustancias tóxicas detectadas no se habían añadido intencionadamente al producto.

ALGUNAS SUSTANCIAS IDENTIFICADAS

• Dioxinas y furanos, compuestos contaminantes producidos de forma involuntaria a partir de procesos térmicos de plásticos y que se caracterizan por ser muy persistentes, estables y bioacumulables, extremadamente tóxicos para algunos animales y los seres humanos
• Varios hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs), formados durante la combustión incompleta del petróleo entre otras sustancias
• Ftalatos, bisfenoles y parabenos, aditivos utilizados para aportar ciertas propiedades a los plásticos. Entre los ftalatos detectados se encuentra el dinoctilftalato o DnOP, prohibido en juguetes y artículos para niños (Directiva europea 2005/84/EC)
• Lilial®, sustancia que aporta fragancia y que está prohibida en cosméticos en la Unión Europea desde marzo de 2022 (Reglamento 2021/1902/CE)
• Varios tipos de pesticidas residuales del proceso de producción del algodón no ecológico y derivados. Entre ellos el decimoquinto, el hexaclorobenceno y el lindano, compuestos orgánicos persistentes prohibidos en la Unión Europea desde los años 2003, 2005 y 2008 (Reglamento 2076/2002/CE, Convenio de Rotterdam y Convenio de Estocolmo)
• Adhesivos como el metildibromo glutanotrilo.

No se dispone de la suficiente información sobre los riesgos para la salud de es las consumidores de estos productos, incluso cuando estas sustancias aparezcan en ellos de una forma muy residual. Tampoco se conocen los riesgos de la exposición combinada a estos productos.

MENSTRUACIÓN SIN TÓXICOS
Marta Beltran, directora de proyectos de Rezero, una de las entidades que lidera esta reivindicación, ha señalado: “El estigma en torno a la menstruación todavía presente en nuestra sociedad ha comportado que la salud menstrual no se haya considerado una prioridad hasta el día de hoy. De acuerdo con el Principio de Precaución, que debe prevalecer en la composición de un producto que está en contacto con una zona del cuerpo tan sensible como la vulva y la vagina, es inadmisible que productos menstruales contengan sustancias tóxicas, algunas de ellas que llevan más de diez años prohibidas en la Unión Europea. Los distintos colectivos han leído una a una lo que se pide. Dicen que es necesario para poner fin a esta situación y para que todas las mujeres y otras personas menstruantes vivan una menstruación digna, saludable y disfruten de sus derechos menstruales. Según Lorena Martinez, del colectivo Asociación de Afectadas de Endometriosis de Catalunya: "Estamos aquí para reclamar la prohibición de la presencia de sustancias tóxicas, sustancias que no se pueda asegurar su seguridad sanitaria o cualquier otro aditivo estrictamente necesario en productos menstruales". Por otra parte, Mireia Fernández, del colectivo Objetivo Residuo Cero de Santa Perpetua de Mogoda, representante del ámbito ambientalista, denuncia la cantidad de residuos que generan los productos menstruales desechables y la impunidad de los fabricantes hacia la salud de las personas y reivindica la transparencia de información de la composición de los productos y obligatoriedad de etiquetado. Por último, las entidades firmantes creen indispensable que deba garantizarse el acceso a opciones que no pongan en riesgo la salud de las personas y la del medio ambiente como los productos reutilizables (copa menstrual, bragas menstruales y compresas de tela)…

Redacción

ENTIDADES, ASOCIACIONES Y COLECTIVOS QUE FIRMAN EL MANIFIESTO

- Aicec Adicae, Associació d'usuaris de bancs, caixes i assegurances
- Associació d’Afectades de Endometriosis de Catalunya
- Associació Objectiu Residu Zero SPM
- Asociación Cultura Menstrual
- AVV Poblenou
- Centre d'Ecologia i Projectes Alternatius
- Consell de la Joventut de Barcelona
- Coordinadora d’Usuaris de la Sanitat, Salut, Consum i Alimentació
- Depana. Lliga per a la Defensa del Patrimoni Natural
- Ecologistes de Catalunya
- Ecologistes en Acció
- Enrenou Artesania, compreses de tela reutilitzables
- Mandràgores, educació sexual i afectiva d'adolescents, joves i dones
- Mespapaia, divulgació i activisme feminista i menstrual
- Nüshu, compreses de tela reutilitzables
- Opcions
 -Unitat d'igualtat de la UPF

COLECTIVOS INTERNACIONALES QUE FIRMAN EL MANIFIESTO
Zero Waste Europe, Association for the Sustainability of the Earth System, Friends of the Earth Scotland, Zero Waste Montenegro, Women Engage for a Common Future International, Zero Waste Latvija, Plastic Soup Foundation, Voice of Irish Concern for the Environment, Zero Waste Alliance Ukraine, Women's Environmental Network UK, Zero Waste France, Zero Waste Italy, Health and Environment Justice Support, City to sea UK, Friends of the earth Croatia, Zero Waste Lviv, Wero Waste Hungary, Zero Waste Germany.