Son muchos los que hablan del IVA en los alimentos. Ignacio Silva, de FIAB, pide ampliar las rebajas del IVA a más subproductos alimentarios. Y nosotros exigimos que los alimentos ecológicos no tengan el conocido impuesto del valor añadido.
Ignacio Silva, presidente de la Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) y consejero delegado de Deoleo, valora que el reelegido presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, esté dispuesto a mantener la rebaja que se impuso desde enero de 2023 en alimentos básicos, pastas y aceites, si bien la considera insuficiente. Ha comentado a los medios: “Los precios difícilmente van a bajar y sigue habiendo costes que están subiendo, aunque probablemente no tanto como subieron en los últimos 24 meses; hay márgenes que han sido erosionados en las compañías y que tienen que recuperarse para poder seguir invirtiendo”. Por ello, Silva asegura que para cuidar el consumo, que define como “el motor de crecimiento”, hay que “reflexionar de nuevo” en si las categorías en las que hemos tocado el IVA son las adecuadas”. Desde FIAB no se esperan muchos cambios en el corto plazo en materia de precios, aunque sí un año mejor que en 2023. Aunque no será un año espectacular: el motivo es que “hay costes que siguen subiendo”, incluso más que este ejercicio, especialmente en el sector primario.
ALIMENTOS ECOLÓGICOS
A raíz de las declaraciones de Ignacio Silva, desde El Ecomensajero Digital aprovechamos una vez más para dar voz a los profesionales del sector ecológico, que, desde hace años, piden al Ejecutivo una rebaja total del IVA en los alimentos “bio”. Sería un buen espaldarazo para el sector orgánico, que no pasa por su mejor momento. Y, obviamente, sería un paso de gigante para la transición ecológica, de la que tantos políticos se llenan la boca. Ya lo hemos dicho aquí en diversas ocasiones: el sector ecológico español está viviendo un momento difícil. Le afectan muy negativamente la alta inflación y la crisis coyuntural. Por ello, entre otras cosas, el consumo está migrando desde las marcas ecológicas de toda la vida y desde las tiendas tradicionales… a las marcas blancas y las grandes superficies. Suprimir el IVA de los alimentos ecológicos sería algo justo, de futuro y lo más sostenible posible. Aportaría al sector un soplo de aire fresco en medio de la niebla y le facilitaría las cosas a todos esos pequeños ecoemprendedores que luchan cada día, muy arduamente, para seguir con sus negocios ecológicos adelante. Necesitamos un tipo de economía que salvaguarde la salud de los ecosistemas y la salud de los consumidores. ¿Y qué mejor que el sector “bio”? Pero hacen falta algo más que declaraciones de buenas intenciones…
Pablo Bolaño