Preside la Asociación del Dr. Rath para la Salud en España y coordina la Health Professionals for Cellular Medicine (HPCM). De origen alemán, vive desde hace 25 años en Barcelona. Es Graduado en Ciencias Biomédicas por la UAB y terapeuta naturista (naturópata).

Desde la Alianza del Dr. Rath para la Salud en España, nos dicen, “nos complace anunciar que la oficina de patentes de los Estados Unidos ha reconocido los resultados científicos que avalan la efectividad de las primeras fórmulas patentadas de micronutrientes en la lucha contra las enfermedades más comunes, y su efecto. Estas son: Hipertensión arterial: efecto de relajación natural de la pared de los vasos sanguíneos. Diabetes: reducción natural del azúcar en sangre y estimulación de la producción de insulina. Cáncer: inhibición natural de la proliferación de células cancerosas. Enfermedades oculares: protección natural de la función ocular frente al daño oxidativo. COVID 19: inhibición natural de las vías de infección del coronavirus. De este modo, se reconoce la labor pionera del Instituto de investigación del Dr. Rath, que, desde 1999, desarrolla su actividad científica en el área de la medicina natural y las sinergias de los micronutrientes para restaurar el equilibrio metabólico. En el laboratorio de investigación, actualmente establecido en San José, California, la doctora Aleksandra Niedzwiecki dirige a un equipo, heredero de la investigación sobre vitaminas del dos veces laureado con el nobel, Linus Pauling”.

 -¿Qué es la Alianza del Dr. Rath para la Salud? ¿Qué tipo de actividades lleva a cabo en España?
-La Alianza del Dr. Rath para la Salud se creó en España en el año 2017. Desde entonces, nuestras actividades se han centrado en la organización de charlas informativas, congresos y formaciones sobre la Medicina Celular del Dr. Rath con el fin de dar a conocer los resultados de la investigación. El fin último es empoderar a las personas a tomar decisiones sobre cómo prevenir enfermedades y mantener su salud.

PIONEROS
-¿De qué manera es pionera la tarea del Instituto de Investigación del Dr. Rath?
-El Dr. Rath junto con la Dra. Niedzwiecki, la directora del Instituto de Investigación de Dr. Rath en Santa Clara, formaban parte del equipo de investigación de Dr. Linus Pauling en California. Tras la muerte de Pauling en los años 90, Rath, con parte de la plantilla del instituto, construyeron su propio laboratorio para seguir su propia línea de investigación. Mientras Pauling, Abraham Hofer, Carl Pfeiffer y otros investigaban las mega-dosis de vitaminas para nuestra salud, el Dr. Rath y su equipo investigaban y siguen investigando el efecto de la combinación de vitaminas, aminoácidos, minerales, oligoelementos y sustancias fito-biológicas en sinergia y a dosis más bajas. Este salto se dio al tener en cuenta que los procesos bioquímicos en nuestras células no solo necesitan un componente sino un conjunto de sustancias para poder llevar a cabo correctamente su función. A largo de los años, han generado más de 120 publicaciones científicas en revistas internacionales que se puede consultar en bancos de datos científicos como PubMed, lo que confirma su revisión por terceros y el visto bueno científico. Junto a la labor científica, se sitúa la divulgación de los resultados de dicha investigación. Así es como ven la luz libros, revistas y otras muchas publicaciones donde explican lo que descubrieron en las investigaciones evitando al máximo los tecnicismos, para hacerlo entendible para todo el mundo.

-¿Cómo las combinaciones de micronutrientes funcionan como profilaxis para evitar patologías diversas?
-Las células para su correcto funcionamiento necesitan todo un conjunto de micronutrientes. Por ejemplo, las células beta de Langerhans en el páncreas son las “encargadas” de fabricar la insulina para regularizar los niveles de glucosa en sangre. Este proceso es vital y de estricta importancia para la vida y necesita una variedad de micronutrientes para llevarse a cabo de manera correcta. Cuando la insulina no se forma correctamente, no lleva a cabo su función porque no es reconocida por los receptores de la insulina, entonces hablamos de resistencia a la insulina. Es parecido a cuando vamos a la ferretería para hacer una copia de una llave de nuestra casa, y cuando nos la entregan parece idéntica a la original, pero cuando llegamos a casa nos damos cuenta de que la cerradura de la puerta no se abre. En este caso, la insulina es nuestra llave. Con el suministro óptimo de micronutrientes seleccionados y combinados en sinergia se previene y, en muchos casos, se puede reconducir la resistencia a la insulina.

UNA ALIMENTACIÓN DEFICIENTE
-¿Por qué tenemos deficiencias en vitaminas y otros nutrientes? ¿Nuestra alimentación es cada vez más pobre por diferentes razones?
-Exactamente. Algo que hemos observado en las últimas décadas es que el contenido de ciertos micronutrientes en los alimentos ha bajado mucho. Por ejemplo, la vitamina B6 en plátanos. El plátano que comía yo en los años 80 tenía 1.000 veces más vitamina B6 que los plátanos que se está comiendo mi hijo hoy en día. Lo cual significa que mi hijo tendría que comer 1.000 plátanos para obtener la misma cantidad de vitamina B6. Pero por supuesto ese no es el único factor. Especialmente viviendo en grandes ciudades, existe un estrés ambiental que aumenta nuestras necesidades de micronutrientes para poder lidiar con la polución (aire, agua), el estrés que nos supone la contaminación acústica, etc. También, muchos de los fármacos que se están consumiendo a gran escala evitan la absorción de ciertos nutrientes o influyen en su metabolismo. Hay numerosos factores en juego que, al final, resultan en personas sobrealimentadas, pero mal nutridas.

-¿Qué es lo que han patentado y cuál es la diferencia con las patentes al uso de las farmacéuticas?
-Como comenté, tras la desaparición del Dr. Linus Pauling, Dr. Rath y parte del equipo del LPI (Linus Pauling Institut) comienzan su propia línea de investigación en los años 90, buscando mezclas de micronutrientes que tuvieran mayor eficacia que los nutrientes aislados, en dosificaciones mucho menores. Funcionando en sinergia, estas mezclas son capaces de estimular funciones biológicas de las células necesarias para mantenernos sanos. Para conseguir estas sinergias entre nutrientes hacen falta muchos estudios, ya que estas mezclas solo se consiguen por experimentación. Así hay productos finales que llevan varios años de trabajo en el laboratorio antes de que salgan al mercado. Mientras habitualmente las empresas que diseñan y fabrican productos de micronutrientes registran y protegen su producto como trademark (marca registrada), desde la fundación de Dr. Rath se ha hecho un registro en las oficinas de patentes de EE. UU. donde, al mismo tiempo, las oficinas comprueban que los estudios que hay detrás de las fórmulas están bien hechos y permiten hacer declaraciones sobre las fórmulas patentadas. Este tipo de patentes ya usadas por Dr. Pauling y Dr. Rath al principio de los años 90… no tienen el fin de poder vender las fórmulas más caras, tal como lo hace la industria farmacéutica cuando patentan sustancias nuevas con funciones terapéuticas.  Al revés, el Dr. Pauling y Dr. Rath lucharon para que no se pudieran patentar las vitaminas y otros micronutrientes. Sin embargo, es importante el aval en cuanto a su funcionamiento que supone la patente.

ESPAÑA
-¿En qué medida en España se pueden seguir estas terapias para evitar las enfermedades y/o restaurar el equilibrio de la salud?
-Los productos de la medicina celular están aquí a la venta en España, se pueden pedir en la propia tienda online: (https://shop.dr-rath.com/es-es/), pero también existen ya algunos puntos de venta, como algunas farmacias de referencia como la Coliseum, en Barcelona. Aparte de eso, en España tenemos, por un lado, la Asociación de la Alianza del Dr. Rath para la salud - ARS (https://alianzadrrath.org), donde personas interesadas en este tema pueden encontrar más información y obtener ventajas para las actividades (charlas, conferencias, etc.) que se organizan con regularidad. Y para profesionales de la salud existe la HPCM (Health Professionals for Cellular Medicine,) una iniciativa que organiza también formación y ofrece información actual para terapeutas y médicos. Además de divulgar la información, desde la HPCM se respalda a los terapeutas tanto cuando comienzan a trabajar con la medicina celular como cuando ya llevan décadas con ella. 

-¿A dónde van a parar los beneficios de sus investigaciones e iniciativas?
-Los beneficios de la venta de los productos van directamente a la Fundación de Dr. Rath. Desde allí se reparte de nuevo:

LA POLÉMICA DE SUDÁFRICA
-¿Qué es lo que pasó en Sudáfrica y el sida? ¿Los medios se aliaron para desprestigiar la medicina celular porque suponía una “competencia” a la venta de retrovirales de las grandes empresas?
-Eso fue al principio del milenio. El gobierno de Sudáfrica junto con la Fundación del Dr. Rath ofrecían un programa vitamínico para ayudar a las personas a las que se diagnosticaba SIDA. En aquellos momentos hay que decir que el diagnóstico se basaba en el estudio clínico, más los días con fiebre, más los días con tos, diarreas... No se llevaban a cabo analíticas como aquí, donde se hace con citometría de flujo un recuento de los linfocitos T CD4. Tras algunos meses hubo un cambio en el gobierno de Sudáfrica y se acabó el proyecto. Los resultados, mientras duró, eran buenos. Los marcadores clínicos que propuso la OMS (Organización Mundial de Salud) para diagnosticar SIDA mejoraron ya en las primeras semanas. Lo que no se sabe con exactitud,  pero es cierto que es muy probable, es que hubo presión del lobby de la industria por intereses económicos, nada nuevo en este campo. Pauling y Rath ya recibieron mucha presión al principio de los 90 cuando publicaban artículos científicos sobre la aterosclerosis, que muestra que es ocasionada por la deficiencia de vitamina C a largo plazo y que en vez del colesterol se debería vigilar la Lp(a) (Lipoproteína (a) ), una molécula que transporta colesterol y es capaz de adherirse a la pared arterial. Eso se hizo en un momento en el que ya se estaban empezando a patentar las estatinas para su posterior comercialización. Pudimos observar cómo los valores máximos de colesterol en sangre bajaron de 260 mg/dl a 200 mg/dl, lo que aumentaba enormemente el mercado de las estatinas. Mientras todavía no se incluía en las analíticas de la Lp(a), aunque ya desde hacía más de 10 años (20 años después de la publicación de Pauling y Rath), la sociedad europea de aterosclerosis recomendaba el análisis de este valor. El camino de la medicina celular no es fácil, y, aunque existen estudios reconocidos, siempre se encuentran piedras y palos en el camino. Por eso nuestro trabajo aquí como asociación es muy importante.  Y un último punto en relación al SIDA, para acabar este tema: existe un informe sobre un caso (case report) de una persona con inmunodeficiencia diagnosticada por los métodos actuales (recuento de linfocitos T CD4) en la que se ve cómo la persona, en 2 años y medio con el tratamiento con medicina celular, recupera la función de su sistema inmune y ya no tiene SIDA. Se puede leer aquí en inglés:
https://jcmnh.org/2016/06/15/hiv-infection-treated-with-a-multiple-micronutrient-supplement-program-a-case-report/#1464248537616-246bab6e-58c1

P. B.