LIBROS/“REGÉNESIS. ALIMENTAR AL MUNDO SIN DEVORAR EL PLANETA”/La última obra de George Monbiot
6 de marzo de 2023TENDENCIAS/Hartos del positivismo/¿Es el positivismo una nueva forma de sumisión?
8 de marzo de 2023
LA INFLACIÓN Y LA CESTA DE LA COMPRA
El precio sí importa
Una inflación que no parece remitir, la subida de los tipos de interés y la incertidumbre económica, entre otros factores, enfrentan a los ciudadanos a un nuevo escenario económico complicado y a un aumento del coste de la vida. Además, la cercanía de los periodos de temporada alta o peak season, como Black Friday o las Navidades, hacen que la incertidumbre socioeconómica esté más latente que nunca dentro del sector retail, frenando así el consumo. Este es uno de los elementos que están frenando la expansión de las ventas del sector ecológico en España.
Tan solo en nuestro país, el 24,93% de los españoles cree que la situación económica afectará durante más de dos años a su coste de vida, según el informe elaborado por Packlink, empresa líder en soluciones logísticas online, y Retails Economics, consultora de investigación económica, a más de 8.000 encuestados procedentes de diferentes países, sobre “Tendencias de compra en temporada alta”.
DIFERENTES VISIONES
Además, las franjas de edad que esperan un impacto prolongado de la crisis durante más de dos años son aquellas entre 18 y 24 años (27,4%) y los mayores de 65 años (27,6%). Mientras que las franjas de edades comprendidas entre los 25 y 34 años (18,3%) y 45 y 54 años (20%), son los que esperan que esta crisis no repercuta durante tanto tiempo.
LOS PAÍSES MÁS PESIMISTAS
En términos globales, la estimación de duración de la crisis del coste de vida de acuerdo a los consumidores… obtiene un promedio de casi dos años (23,2 meses). Es Alemania el país que más espera que dure esta crisis con un promedio de más de dos años (24,8 meses), por encima de Italia (24,7 meses), Australia (24,3 meses), Francia (22,9 meses) y España (22,4 meses). Reino Unido (21,9 meses), Canadá (21,6 meses) y Estados Unidos (21,4 meses) serían los países más optimistas en cuanto a la duración del incremento en el coste de la vida.
ANGUSTIA
El impacto psicológico que provoca la situación actual también tiene gran repercusión entre los usuarios. Pese a que, en términos globales, un 24.7% de los encuestados cree que esta crisis no impactará en su coste de vida, hay cierto grado de angustia financiera y preocupación emocional. Lo que se traduce en un freno del consumo. Y esto ya está afectando también al sector ecológico, que hasta ahora había mantenido su crecimiento anual. Según los datos arrojados por el informe de Packlink y Retails Economics, un 34% de los encuestados se encuentran en problemas preocupados por el dinero y son vulnerables económicamente, mientras que un 30,2% se encuentran preocupados pero seguros con su dinero, ya que se mantienen estables económicamente.
VULNERABILIDAD
Asimismo, el 12,5% de la población encuestada se encuentra en una situación de vulnerabilidad económica; sin embargo, no están preocupados por el dinero y se consideran “gastadores derrochadores”. Mientras tanto, el 23,1% restante se muestran indiferentes ante la situación, siendo bastante despreocupados con su economía, pero manteniéndose estables económicamente.
PREOCUPACIÓN FINANCIERA
“El grado de angustia y la preocupación financiera por parte de los usuarios es algo que desde los e-commerce tenemos que tener muy en cuenta. Ya que el miedo y la angustia contienen el gasto del consumidor. Transmitirles seguridad y confianza también forma parte de nuestro trabajo, garantizándoles no solo el mejor trato, sino que puedan confiar en nuestras compras y les podamos aportar diferentes soluciones a la hora de realizar el pago o la devolución de algún producto”, puntualiza Noelia Lázaro, Directora de Marketing de Packlink.
FRENAZO
El caso es que el sector ecológico, ya sea en ventas directas o en ventas online, está experimentando un freno a su expansión. Por primera vez en los últimos 40 años. El precio sí importa. El consumidor tiene pocos recursos, la inflación no deja de subir, las perspectivas son agoreras… y hay que buscar ofertas, suprimir caprichos, tirar de marcas blancas. El consumidor ecológico es muy fiel pero está llevando a cabo cambios en sus hábitos de compra. De ahí que, también, el consumo se esté desplazando hacia las grandes superficies, que pueden ofertar precios más competitivos ante la incierta situación económica. Quizás ha llegado la hora de buscar todas las opciones posibles para poder acceder a precios más competitivos sin poner nuestro consumo en manos de las grandes empresas transnacionales que han desembarcado en el sector “bio” con pocos escrúpulos y con las ganas de llevarse todo el pastel.
Pablo Bolaño