El consumo reiterado de alcohol está detrás de un sinfín de enfermedades crónicas y otros problemas graves: alta presión arterial, enfermedad cardíaca, accidentes cerebrovasculares, enfermedad del hígado y problemas digestivos. También hablamos de cáncer de mama, boca, garganta, laringe, esófago, hígado, colon y recto… Y de la propia adicción al alcohol. Quizás por ello el consumo desciende. La atención a formas de vida más sanas, especialmente entre los jóvenes, unida al aumento de precios que se produjo el pasado año, han hecho que el consumo de bebidas alcohólicas cayera en el primer semestre de 2024 en un 2,64% respecto el mismo periodo de 2023.
Así se recoge en el último estudio de tendencias de consumo de alcohol realizado por Delectatech —empresa especializada en IA para el análisis de datos de la hostelería— mediante el análisis de los comentarios en canales digitales de más de 250.000 establecimientos de restauración de toda España, cuyos resultados indican que, mientras decae el consumo de la típica caña (-14,03 %) o de la cerveza artesana (-14,40 %), ha aumentado mucho el consumo de la clara (+35,40%), con un menor contenido alcohólico. Este incremento se produce especialmente en zonas como Baleares, Castilla y León, Canarias y Cataluña.
BUSCANDO SALUD
Según el citado estudio, la disminución general del consumo de bebidas alcohólicas puede estar relacionada con una creciente preocupación por la salud y una vida más sana especialmente entre los jóvenes, así como con el aumento de precios que se produjo durante 2023, y cuyo impacto perdura. También hay que tener en cuenta el impacto del aumento del turismo, que ha hecho que una bebida como la sangría crezca un 6,51% empujada por el consumo en áreas turísticas como Cataluña (19,36%) y Andalucía (4,87%). También aumentan otras bebidas asociadas a la celebración y las fiestas sociales, como es el caso del cava, con un aumento del 3,12% o el champagne, que sube un 10,16%.
LOS VINOS
La categoría de vinos es la única que mantiene sus cifras estables en esta primera parte del año 2024. El consumo de vino en restauración experimenta variaciones muy sutiles (+0,08%). Entre los cócteles, el Cosmopolitan y el Daiquiri incrementan su presencia en comentarios, mientras que el mojito, la caipiriña, el cubalibre y la piña colada pierden popularidad. Algo similar ocurre con las bebidas espirituosas, que en general caen un 3,92%, impulsados por descensos en el ron (-4,03%) y vodka (-6,63%). Sin embargo, bebidas tradicionalmente menos relevantes en la hostelería española como el pisco (+37,69%) y el tequila (+7,97%), han ganado relevancia.
BARRAS SOBRIAS Y VINOS SIN ALCOHOL
Más allá del estudio, de nuestro puño y letra destacamos que cada veza más personas se liberan del consumo de alcohol. En USA empiezan a triunfar las “barras sobrias”. Elegantes bares donde no hay alcohol. Y no es que sean establecimientos dedicados a gente musulmana. Son lugares para todos los públicos. Todos sus clientes tienen en común que no beben alcohol, pero no renuncian a pasarlo bien, con salud y simpatía. Uno de esos sitios es el Getaway, en Brooklyn. Cada vez hay más lugares de este tipo en ciudades como Nueva York, Londres o París. También la tendencia del vino sin alcohol sigue ganando adeptos. Deconstrucción molecular es la técnica que permite separar los aromas y el alcohol del resto de componentes. Así, las propiedades organolépticas se mantienen muy parecidas a las del vino con alcohol, conservando la práctica totalidad de aromas, color y sabor. Y, obviamente, el vino sin alcohol incluye las propiedades positivas del vino “con”, que las hay. Además, el vino sin alcohol no contiene azúcares e, incluso en la producción convencional, el nivel de conservantes alimentarios es mínimo, por debajo de lo marcado por la legislación actual. Algunos tienen certificado vegano y ya los hay de diferentes denominaciones de origen. Ya existen vinos sin alcohol en producción ecológica. Por ejemplo, el Lussury Tinto 0,0 Merlot Organic. O el Pierre Zéro Signature Tinto. Creemos que esta tendencia seguirá creciendo en los próximos años.
Redacción